Capítulo diez. | SEGUNDA TEMPORADA.

Start from the beginning
                                    

— Lo siento... ¿Qué fue lo que sucedió?

Fui un imbécil con ella.

Me encongí de hombros negando suavemente en una mueca mientras buscaba las palabras adecuadas pata simplificar todo.

— Ambos teníamos sentimientos, solo que yo me negué a tenerlos en cuenta y mi negación... Llevó nuestra amistad a fragmentarse.

Las palabras fueron resumidas pues tampoco estaba de humor como para soportar comentarios en los que se echara en cara lo idiota que fui, suficiente tenía ya conmigo mismo.

Troian se mantuvo en silencio unos segundos.

— ¿Has querido reconciliarte con ella?

Que pregunta tan tonta fue lo que pensé.— Sí, claramente... Pero ella no quiere verme, no me habla mas allá del trabajo ¿Que puedo hacer?

— Luchar.

Mi ceño se frunció ¿Qué?

— No solo te limites a tratar de hablar con ella aquí, búscala o espera que la oportunidad se presente... —Guardó silencio.— O simplemente no hagas nada deja que el tiempo haga su trabajo.

Sentí la mano de Bellisario colocarse en mi hombro antes de depositar en este unas cuantas palmadas como su gesto reconfortante cosa que a mí me enterneció.
Asentí como respuesta en que tendría en cuenta lo que me dijo, ella sonrió.

¿Que debía hacer?

Las risas no faltaban en aquel set a pesar de que se respiraba y se sudaba la presión de la excelencia gracias al moreno, en más de una vez mis ojos buscaron a esa melena castaña y en más de una ocasión la lograron divisar tan radiante como cualquier otro día.

Ese carisma contagioso.

Su simpleza y su agradable compañia la hacían notable a pesar de no ser alguien a quien le gustara mucho llamar la atención.

Mis ojos azules se perdían cuando la veía caminar, parecía que a veces se sentía una diosa por la forma en la que caminaba, con un movimiento de cadera tan imperceptible pero presente a su vez pues desprendía sensualidad con tanta naturalidad.

Su risa escandalosa en más de una vez a mí me hizo reír, esas carcajadas que eran acompañadas de una expresión de sofoco, su enrojecido rostro a través de esa piel morena le daban una apariencia tan jodidamente adorable.

Era tan hermosa.

Estaba tan enamorado de ella.

¿Como es que me negué a ello?

El día en el set estaba a punto de terminar, yo estaba libre para poder irme por ello es que estaba en el camper arreglando el bolso que había traído, haciendo una revisión pequeña de que todo lo que en un inicio había traído seguía ahí.

Hablaba con Troian, y no solo ella sino que también Ben Winchell, los tres nos reíamos, hasta que unos golpes en la puerta de aquel camper nos hicieron cesár las risas, Bellisario fue quien se encargó de ir hasta la puerta para abrirla. No presté atención de quien podría ser, suponía qur era alguien más de producción que debía darnos un anuncio antes de retirarnos pero no fue así.

— Tom. —Me llamó la castaña haciendo que yo la mirase de reojo mientras seguía acomodando todo.— Te buscan.

— Ah, bien, dile que ya salgo por favor. —Pedí apresurandome, escuchando a Troian dar aquel recado.— Nos vemos el lunes. —Hablé para Ben despidiendome de él con un abrazo.

Detrás de la cámara. © [Tom Felton] Where stories live. Discover now