Because - Midoriya Izuku {#rupturas}

1

Midoriya y Lena, se conocieron el día que coincidieron frente a la cafetería "Welcome pets" como muchos la llaman.

Lugar donde su amiga Heather tenia un trabajo a tiempo a parcial desde hace tres años, aunque casi podría decir que actualmente ya no eran amigos, el peliverde pensó que podría disculparse con ella y  quizás esta lo escucharía al menos, sin embargo, comprendía el enojo de la chica, había sido un cobarde.

El rostro de Heather parecía tratar de contener las lagrimas cuando el peliverde quiso disculparse. 

—Heather-chan— la voz de Izuku sonaba apagada—.

Trago saliva, era ahora o nunca que debía aclarar las cosas con la rubia, no podía seguir posponiendo esto solo porque su pecho dolía. 

—Si no es respecto al pedido, te pido que te hagas a un lado, hay clientes esperando— el chico la miro dolido—.

Contrario a lo que el peliverde pensó, la chica no quería oír lo que el de ojos verdes tenía para decir, sus heridas no habían sanado, aún.

—Heather, lo siento— el chico se hizo a un lado mientras la fémina atendía a los demás clientes—.

La de ojos verdes lo miro, no iba a voltearse pero lo hizo, tuvo que morderse el labio inferior para evitar las lágrimas.

—Es un poco tarde para eso, Deku-kun— la chica hizo una mueca y le pidió silenciosamente que se marchara—.

Y supuso, que dolería durante un tiempo pero también volvería a hablar con ella, luego, porque un lo siento no era suficiente, y no la había podido salvar de todo lo que atravesó, aun cuando era una ruptura, pudo haber sido mejor, no tenia que sentirse de esa forma, pero aun cuando él no fue el causante su pecho dolía, se sentía culpable. 

Al volver a su mesa todos sonrían, parecían estar en otro mundo a aparte del suyo y se sentía totalmente alejado, nunca fue una persona buena con las palabras verbales, pero dolía y no sabia porque. 

Antes de sentarse Kacchan se había levantado, choco su hombro contra el suyo y de un gruñido le pidió que lo siguiera, un escalofrió recorrió su columna vertebral, había llegado su hora. 

—¿no crees que es hora de que la dejes sanar por su cuenta? Idiota— Bakugo no dijo nada más y volvió al interior de la cafetería, antes de que Kirishima fuera a por ellos. 

Izuku no esperaba eso, más bien esperaba un golpe pero, el de ojos rubí tenia razón.

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Al llegar la hora de cerrar cada uno de los estudiantes del 1-A, decidieron volver a casa, en el camino  nuestro héroe iba distraído en sus pensamientos, ideando formas de cómo enmendar su relación con la fémina, a pesar de la pregunta de Kacchan, el quería intentarlo, es decir, ella no tenía la culpa de nada, en realidad los culpables por mentirles fueron ellos, y el único que tuvo el valor de hacerle frente a la situación quizás no de la mejor forma, fue Bakugou y ese si que no le diría nada sobre el estado de la rubia.

En medio de su  diatriba interna chocó con una chica un poco más baja que él y de cabellos azabaches, se quedó embobado un poco por como sus ojos parecían leer toda su alma, en 0,1 segundos su mente se disipo y procedió a disculparse con la chica frente a él con una reverencia digna del aspirante a héroe, por unos segundos dirigió su mirada atrás de ella cuando escucho un ruido extraño, observando  como el bicolor salía de la cafetería y esta luego parecía ser un desastre, así que tomo el hombro de la contraria y elevo su voz un poco.