Detrás de la cámara. © [Tom Felton]

Capítulo seis. | SEGUNDA TEMPORADA.

— Gracias, Moa.

— No es nada, Thomas, cuídate, éxito. —Siquiera alzó la mirada para decirle aquelo, no quería verlo a los ojos.

Tom suspiró suavemente antes de irse, y apenas se alejó tuvo que pasar unos segundos antes de que la mujer alzara la mirada con timidez corroborando que efectivamente el rubio ya estaba ahí, pasó una mano por su cabello.

¿Que carajos había pasado?

¿Por qué la vida la odiaba?

No sabía como sentirse, no exageraba cuando decía que no sabía que hacer ¿Darle una oportunidad a Tom de arrepentirse? ¿Eso no la haría ver como una tonta a ella? Después de que el hombre al que amas te destruya, que sigas ahí para él como si nada ¿En que la convertía?

¿En una valiente por ser madura y dejar los rencores y dolores atrás, o en una idiota que no tenía amor propio ni dignidad?

— ¡Niña! ¡Te necesito aquí! —La voz de Phil la sacó de sus pensamientos haciéndola sobresaltar.— Vestuario te quiere ahí con ellos, andando mi cielo. —La morena asintió.

Salió caminando tan vagamente ¿Dónde quedaba vestuario? ¿Por qué seguía las órdenes? Ella estaba ahí para una entrevista ¿Esto contaba como su entrevista?

— ¿Entonces que me dices? —Preguntó al otro lado del teléfono aquel varón británico.

— Me parece bien, aunque realmente no sé a que hora termine esto... ¿Puedes creer que vine a una entrevista y ya estoy ayudando aquí como si estuviese contratada?

— Tal vez esa es tu entrevista para ver que tan bien te acoplas.

— También lo pensé.—Soltó una risa suave.— ¿Y mi bebé? —Dijo la morena con ternura, sin duda Kenia era su debilidad.

— Aquí esta conmigo, la ducharé.

— Perfecto, trata de que duerman pronto Robby.

— Lo haré, tranquila. Avísame cuando salgas, por favor.

— Claro cielo, lo haré, haz que se duerma. —Recordó al final.

— Sí, descuida, te amo.

— También te amo. —Respondió la morena con diversión antes de colgar la llamada, suspiró con pesadez, hacia ya horas que estaba en el set de rodaje viendo en la lejanía la obra.

Misma obra en la que Tom parecía ser uno de los principales, sus ojos entre las sombras se movían con los movimientos de aquel varón, verlo actuar le ponía los vellos de puntos, le traía recuerdos de las veces en la que ella lo veía desde producción, como es que encarnaba a ese tan masculino pero frágil, arrogante pero vulnerable Draco Malfoy.

— ¿Eres casada? —Preguntó una voz detrás de ella.

— Troian. —Habló con calma al verla regalandole una sonrisa— No, para nada... Estoy soltera.

— Oh, creí que hablabas con tu esposo, escuché que... Bueno, le dijiste que lo amabas y eso—Una risa suave y tímida salió de la mujer a lo que la morena negó divertida.