As the world falls down [GoodOmens]

Our side.

Eran consientes de que estaban ante un gran predicamento, superior a cualquiera que hubieran padecido antes.

Pretender que tenían la capacidad de evitar el final inminente, sería ir en contra de la voluntad de Dios mismo, de Satanás, y en consecuencia, de todo el cielo y el infierno.

Desde esa perspectiva parecía abrumador, pero después de vivir en el mundo de los humanos por tanto tiempo, sabían que nada estaba decidido, los planes de Dios no eran absolutos, y había infinitas posibilidades.

Y entre todas esas posibilidades para evitar el fin de los tiempos, habían optado por una, el anticristo.

¿Pero de qué manera convertirían al hijo de Satán en el salvador del mundo?

Ejerciendo una excelente paternidad con su propio hijo.

- Oh, mi corazón... - Aziraphale suspiró con amor, contemplando a su pequeño querubín, mientras se alimentaba felizmente sobre su pecho, emitiendo algunos sorbos ruidosos y ansiosos.- El sol está por meterse, deberías cerrar tus ojos ya.- Lo arrullo con cariño, pasando su mano a través de sus pequeños rizos, mientras esos hermosos ojos dorados le miraban atentamente.

- Sabes que esa no es la manera, dulzura~ - Crowley tarareó desde el marco de la puerta, mientras sostenía su celular, después de guardar otra fotografía que se sumaría a la colección que había estado armando desde que Anton había llegado a sus vidas.

- Entonces no hagas esperar más a nuestro pequeño, querido. – Aziraphale sonrió ampliamente, mientras miraba a su Alfa acercarse a ellos.- Canta su canción de cuna.

- Que cositas tan exigentes.- El demonio se burló, mientras se detenía a un costado de la mecedora, donde tomo una pequeña caja de música. Le dio un poco de cuerda y al ínstate la tranquila melodía resonó en la habitación. Al terminar volvió donde su ángel y observo a su pequeño, apreciando el brillo en sus ojos atentos e impacientes, mientras se aferraba al pecho de su ángel. Crowley dibujo una ligera mueca de recelo.- No me mires así, yo estuve ahí mucho antes que tu.- Señalo pícaramente el pecho suave de su ángel.

- Oh, querido eso es inapropiado...- El omega pareció reprochar su comentario picante, pero Crowley solo sonrió ante el claro rubor en sus mejillas, y después se inclino sobre ellos.

- No decías eso anoche~

- ¡Anthony!

- Muy bien, entonces, la canción de cuna para nuestro pequeño~ - Crowley sonrió con diversión, y después suspiró profundamente, para entonar su voz.- Ve a dormir, y sueña con dolor...

- ¡Crowley, esa no es...!

- Ah, si... Entonces...

- Tampoco la de los lobitos...- Aziraphale arqueó su ceja ligeramente, y al ver el intento de palabra de su demonio, se adelantó.- Ni tu versión de la marcha del gran duque de York.