1. Welcome to the Murder House

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Kevin y yo abrimos los ojos. Nos dirigimos una mirada de sorpresa y luego a nuestra madre.

- No pongan esa cara larga. Nos mudaremos aquí, a Los Ángeles. ¿No es genial? - dice nuestra mamá tratando de animarnos pero obviamente no surge efecto.

- ¿Por eso las vacaciones a mitad de año hasta aquí? ¿Fue tu señuelo para traernos a tu querida L.A? - Kevin esta molesto.

- ¿Esta decidido? - a diferencia de mi hermano. Yo suelo analizar las cosas antes de tener el brote psicótico.

- La casa de Texas esta en venta. Y ya hemos recibido mas de tres ofertas. - dice mamá sonriendo.

- ¿Y donde vamos a vivir? ¿Con los abuelos?- pregunta Kevin de mala manera.

- Ese es otro detalle. No podemos quedarnos en el departamento de los abuelos. Es muy pequeño. Programé una visita a un par de casas en buen precio para mañana.

- Lo sabía - Kevin surra para sí mismo.

Pasamos todo el día yendo de casa a casa. Ninguna se equipara a nuestra casa de Texas. Las casas de L.A son mucho mas caras.
Algunas, eran muy pequeñas, otras necesitaban de extremas refacciones y en otras, el vecindario era detestable.

Recorrimos medio L.A hasta que como si fuera una broma del destino, terminamos en la casa de los asesinatos.

- ¿Estas bromeando verdad? - mi hermano le escupe a mi madre, mientras se adentra en el parque de aquella enorme mansión.

- Esta casa es mucho mas grande que las otras. Es incluso más grande que la nuestra de Texas. ¿Es posible que esté al mismo precio que las demás? - pregunto, la cuenta en mi cabeza no cierra.

- Si, su historia la precede - Marcy, la agente de bienes raíces me responde con un dejo de nerviosismo. - Su madre, mencionó que estuvieron en el "Tour del Homicidio" - dice con un tono agrio. Eso no le agrada - Bueno como ya sabrán, no tiene un historial ideal. Y eso sin duda afecta al precio. Por cierto los cristales son de Tiffany's, una verdadera reliquia...

A medida que nos adentramos en la casa. La cara de mi madre se transforma. Este lugar es en realidad un lujo.

Un lujo que no nos podíamos permitir desde que mi padre lo perdió todo. Es imposible quitarle la sonrisa en el rostro a mi madre. Esta casa es todo lo que perdió, a un precio justo para recuperarlo.

- Alerta roja - le susurro a Kevin y señalo a nuestra madre.

- Estamos perdidos, incluso dijo que le gusta el brazo para pasta de la cocina. - Kevin menciona - Ella odia cocinar. Y detesta la pasta.

- Muchos carbohidratos y calorías vacías - imito su voz y Kevin se rie.

- Bueno como verán la casa esta en excelente condiciones - Marcy dice cuando salimos por la puerta principal.

- ¿Que sucedió con los anteriores dueños? - pregunto en un intento desesperado por asustar a mi madre.

No me gusta esta casa. Se me habían puesto los pelos de punta en cuanto pisé el hall de entrada.

- Se mudaron. - dice Marcy triunfal.- Los Ramos tuvieron dificultades económicas y se mudaron a un barrio mas bajo.

La ultima parte me huele a mentira. Pero un vistazo a la cara de mi madre, me deja en claro que su decisión con respecto a la casa esta tomada.

- Muchas gracias Marcy. Voy a consultarlo con mis hijos esta noche y te daré una respuesta mañana. - mamá dice mientras estrecha la mano de la agente de bienes raíces.

- Adios, niños - Marcy saluda a lo lejos a medida que nos alejamos de la casa.

- ¿Soy la única que sintió algo raro dentro de esa casa? - pregunto desde el asiento trasero del BMW.

- No digas tonterías. Ese estúpido tour se te quedó en la cabeza. - mamá dice mientras pone el auto en marcha.

- No le dicen la casa del asesinato por nada - replico cruzandome de brazos.

- Tonterías - mamá esta empecinada. - No hay ningún fantasma en ningún lado. ¿Tu viste algún fantasma Kevin?

Mi madre, sabía cuando y cómo reclutar ayuda de sus hijos. Cuando quería apoyo para salir o hacer salidas femeninas, recurría a mí. Dos contra uno siempre funciona. Y mi hermano se lleva la peor parte como único hombre de la casa.

Pero cuando tenía que hacerme frente a mí, mi madre sabía exactamente en donde pegar a mi hermano para que estuviera de acuerdo con ella. Como dije, Kevin tiene fuertes convicciones. Y una de ellas, es que no cree en cosas supernaturales.

- No madre. - dice inocentemente.

- ¿Entonces que dicen? - mi madre sonríe.

- No quiero, mudarme a L.A - mi hermano dice.

- No me gusta, esa casa - yo segundeo.

- Pues, adivinen. L.A es donde vamos a vivir. Así que tenemos que elegir la mejor vivienda disponible para nosotros aquí. Y esa casa es la mejor que hemos visto. No podremos conseguir nada mejor por ese precio.

- Me mudaré con papá - Kevin amenaza.

- ¿En serio? ¿Y que vas a hacer, salir a trabajar para pagar sus deudas?

Mi madre puede ser una verdadera perra cuando se lo propone.

Kevin baja la cabeza. Nuestro padre es un tema delicado y un caso serio.

- Por favor. - a mamá se le quiebra la voz. - Este es un nuevo comienzo. Una oportunidad para rehacer nuestras vidas y olvidar los problemas pasados.

- Madre, tu eres la única que necesita olvidar. - digo desde atrás.

Mi mamá me mira severamente por el retrovisor.

- Entonces haganlo por mí. Ayúdenme. - touche.
Ha sacado la carta de "Házlo por tu madre"

No hay excusa o salida posible a esa jugada, despues de todo. Es nuestra madre. Y no esta intentando que tomemos drogas o nada ilegal o inmoral. Simplemente quiere volver a su ciudad natal.

- Además. - mi madre continúa - ¿No les parece una buena oportunidad para relacionarse con sus abuelos? - genial. La carta de los abuelos también.

- De acuerdo. - me rindo ante mi madre. Como si tuviera otra opción.

Mi hermano me mira enfadado al ver lo rápido que logró romperme.

Kevin refunfuña para sus adentros por unos minutos mientras se debate su respuesta.
Me dedica una mirada de odio y luego a nuestra madre, para luego dirigir sus ojos a la carretera.

- Esta bien. - dice luego de una larga pausa.

Mamá salta en el asiento de emoción y aplaude como una porrista. Hábitos que nunca se van.

- No se arrepentirán. Lo sé. Vamos a ser muy felices aquí.

- Ya era feliz en Texas, ma - mi hermano replica.

- Suficiente. - despega la mano del volante para alzarla delante de mi hermano en señal de silencio - Vamos a comprar esa casa.

Y con esa frase. Dio por terminado el tema.

Vamos a vivir en la casa de los asesinatos.

AHS: MURDER HOUSEWhere stories live. Discover now