𝓦𝓸𝓷𝔀𝓸𝓸 𝔂 𝓮𝓵 𝓛𝓸𝓫𝓸 [ℳℯ𝒶𝓃𝒾ℯ]

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Aunque Wonwoo salió al pasillo con toda la intención de pedirle una cita a Mingyu, a la hora de la verdad, se le atragantaron las palabras y se preguntó por qué demonios tenía que pedírselo él. Al fin de cuentas, el que lo acorraló contra la pared fue el alto y el culpable de que estuviera tan caliente ahora mismo. Y como uno más uno es dos, Mingyu debería de pedirle una cita y conquistarlo, ya que por su culpa él sentía toda esa mierda de atracción.

De todas formas, no sabía muy bien cómo lograr que Mingyu le pidiera una cita y que Seokmim los mirara fijamente no ayudaba demasiado a que sus neuronas hicieran sinapsis de la manera adecuada.

-¿Seokmin? ¿No deberías ir con SoonYoung o algo así?- preguntó alzando una ceja. El tipo estaba cruzado de brazos entre ambos, apoyado en la pared.

-¿Y qué te coma? Ni de joda, que después voy a tener que limpiar yo el desastre y lidiar con SoonYoung.

-No voy a comérmelo. Aún.-gruñó con voz ronca Mingyu, sus ojos fijos en Wonwoo, haciéndolo arder solo con esa mirada, joder.

-Seokmin. -resopló Wonwoo, pasándose una mano por el pelo. -Vete con SoonYoung. -le ordenó bruscamente. La pantera lo miró con cierto aire ofendido y él se maldijo interiormente, formulando una sonrisa fingida. -Por favor.

El tipo bufó, chasqueando la lengua, sabía que no estaba haciendo nada de aquello con mala intención, solo estaba preocupado a su manera por él y en el fondo, se lo agradecía, pero Wonwoo no necesitaba audiencia para poder hablar con su lobo ni tener una niñera que lo protegiera o algo por el estilo.

-Muy bien. Lo capto, pero voy a estar detrás de esa puerta. -indicó la habitación de SoonYoung. –Si escucho cualquier mierda rara, volveré.

-No sabía que las panteras eran tan tocapelotas, Seokmin.

-Los lobos no son los únicos que protegen a los suyos, Mingyu. -le lanzó con acidez.

Wonwoo esperó a que Seokmin entrara en la habitación y logró escuchar a SoonYoung parlotear palabras sin sentido antes de que la puerta volviera a cerrarse. Después de aquello, ninguno de los dos se movió. Mingyu lo miraba con muchísima atención, cambiando su peso de un pie al otro y mostrándose algo ansioso, quizás deseoso por acercarse a él, no estaba seguro. Por su parte, Wonwoo solo necesitaba aclarar sus ideas y lograr que el lobo le pidiera salir, y creía que Seokmin le había dado una idea de cómo hacerlo.

Sonrió un poco y se acercó un paso al hombre, fingiendo inocencia. Mingyu seguía cada paso suyo, cada movimiento y pese a que eso podía ponerlo nervioso, lo único que estaba logrando era encenderlo a muchos niveles.

-No quieren dejarme a solas contigo. -comenzó con voz suave. -¿Debería de estar preocupado?

-Son unos metomentodo. -los maldijo él, sus puños cerrándose y sus dientes apretados.

Wonwoo sonrió un poquito más, acercándose otro paso.
- SoonYoung y Seokmin no se fían de ti porque piensan que no serías un buen novio. –agregó observándolo por debajo de sus pestañas.

Mingyu gruñó.

-iQué clase de estupidez es esa? Del gato imbécil me lo creo, pero SoonYoung... ¿por qué demonios iba a creer él eso?

-Oh, bueno, ya sabes, él no piensa que puedas ser la clase de novio que cuidan de ti, te van a recoger después de clase y te llevan a citas. -recalcó la última palabra, encogiéndose de hombros.

-Tendremos una cita, Wonwoo. le respondió con tono seguro, casi al instante. - SoonYoung puede besarme el culo. Encima que le regalo galletas, será bastardo.

-No creo que a Seokmin le guste que le beses el culo a su novio, Mingyu.-se aclaró la garganta, regañándolo.

-¿Y a ti tampoco te gusta la idea?-alzó una ceja y esta vez, fue el alto quien dio un paso cerca suyo.

-Los buenos novios no besan el trasero de otros. – comentó fingiendo que la cosa no iba realmente con él aunque no fuera verdad.

-No te preocupes, solo hay un culo que me interesa, Wonwoo. -murmuró y estaba odiando demasiado las cosas que le provocaba la voz de Mingyu.

El lobo acortó la poca distancia que quedaba entre ambos, sus manos se fueron directamente hasta sus caderas y Wonwoo tragó saliva, porque no se dio cuenta de en qué momento tenía su nariz casi rozando el pecho del tipo, pero tuvo que aclarar su cabeza para detener a Mingyu en su intento por tocarle el trasero.

-Eso no va a ocurrir hasta la tercera cita, Mingyu.-alzó el mentón orgulloso.

-¿Eso qué quiere decir?-su tono más grave y sus labios más cerca de su rostro. Wonwoo hizo un mohín con sus labios.

-Que vas a tener que llevarme a tres citas como mínimo si quieres comerme.

-¿Hablas en serio?

-Muy en serio. Recuerda que SoonYoung y Seokmin piensan que no serás un buen novio. –le recordó guiñándole el ojo.

Mingyu frunció el ceño por un instante, atrayéndolo más contra su pecho y a Wonwoo le gustaba tener el control del lobo, sobre todo que él lo sostuviera de esa forma por la cintura, aunque fuera tan posesivo, joder.

-Lo haré. Te llevaré de cita.