Tardó unos minutos en recibir respuesta pero lo hizo.


Ren ❤

Claro que lo recuerdo bobo, ¿A qué hora nos veremos?


Estoy por hacerle unas compras a mi madre, después le diré que saldré e iré a tu casa, ¿Bien?


Ren ❤

De acuerdo, igual avisame cuando estés en camino.


Quería llegar de sorpresa ☹️


Ren ❤

¡No quiero que me veas desarreglado!



Jaemin sonrió de manera amplia. Cualquiera que lo mirara se daría cuenta de que estaba hablando con una persona que lo hacía muy feliz.



Eres tan lindo, me gustas mucho. ❤️❤️



Jaemin guardó su celular y bajó del autobús en la parada indicada. Se dirigió hacia el centro comercial y tomó un carrito para hacer las compras. Era bastante sencillo porque solía hacerlo con su madre demasiado. Sabía las marcas que ella prefería y en par de minutos ya se encontraba en la caja para pagar. Pensó que serían demasiadas bolsas y que quizás si necesitaba la ayuda de Mark pero sacudió esas ideas de su cabeza al recordar lo sucedido con Haechan.

¿Qué le habrá sucedido? Haechan era un chico tan alegre y carismático. Los padres de Jaemin amaban tenerlo en casa, tanto que incluso parecía el tercer hijo de la familia aunque Jaemin no era tan cercano a él como Mark. En más de una ocasión Haechan se ha de dado a dormir con su hermano y se ha levantado temprano para ayudar a su madre con el desayuno. Jaemin pensaba que era muy encantador.

Al salir del supermercado un hombre chocó con él. Jaemin distraído botó las cosas de una bolsa.


—Cielos, lo siento mucho chico.


Jaemin miró al dueño de la voz y sonrió de inmediato. El sujeto que era alto y de apariencia extranjera de inmediato se agachó para levantar las cosas de Jaemin.


—No se preocupe, creo que estaba muy distraído —Jaemin Río de manera torpe y el sujeto fue contagiado por su melódica risa—.  Puedo levantarlos solo, gracias.


—Es lo menos que puedo hacer por ti, ¿Vas solo? Son muchas bolsas.


—Mi hermano me está esperando en la parada del autobús —Mintió por reflejo, el sujeto pareció no notarlo.


—Deberían tomar un taxi. A esta hora es imposible subir al autobús y salir ileso, sobre todo hoy.



Ambos rieron. Era buena idea buscar un taxi pero su madre no le había dado dinero suficiente para pagar uno. Aunque quizás si utilizaba la parte de Mark de su pasaje de autobús consiga cubrir la cuota.



—Gracias —Jaemin lo miró hacia arriba. El sol hacia sus pupilas pequeñas pero al hombre no parecía afectarle.


—No hay de que, lo siento de nuevo chico. Cuídate.



Se fue. Quizás tenía prisa, Jaemin se encogió de hombros y nuevamente siguió su camino. Esta vez yendo directo hacia un auto que tenía la leyenda "taxi" y estaba de pie a unos pasos del centro comercial. Jaemin subió al auto y saludó al conductor que parecía bastante joven, le dio la dirección de su casa y le pidió amablemente que lo llevara ahí. El chico le sonrió por el espejo retrovisor y arrancó el motor. El coche se fue y otro chico que estaba de paso por ahí pensó que era extraño que el auto no tuviese placas.

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