Capítulo 1

879 28 1
                                    

Llegué al campus de la universidad y vaya que extrañaba a la gente aquí. Estudió comunicación así que mi primer semestre lo hice aquí y el segundo en Londres. No me malinterpreten, amo Londres, pero Nueva York siempre será Nueva York, la ciudad que más amo, mi ciudad natal. Podría ver a mi familia y amigos, eso me hacía aun más feliz. Recorrí la universidad como si nunca en mi vida hubiera estado allí. Era maravillosa la sensación de volver y sentirme en casa de nuevo.

En cuanto entre a mi dormitorio Courtney salto del sofá para darme un abrazo al instante que me vio, Brooke al escuchar nuestros gritos de felicidad se unió a nosotras. Mis dos mejores amigas desde que tenía diez años, Courtney y Brooke han sido las mejores todos estos años, apoyándome incondicionalmente. Brooke es la típica chica rompecorazones, todos los chicos la aman y desean estar con ella solo que su corazón ya tiene dueño. Courtney es más tímida, muchos están interesados en ella, pero no se da cuenta. Compartiría el dormitorio con ellas, que más bien era una residencia. Después de estar hablando con las chucas un buen rato, Blake aparece por la puerta y prácticamente me tire a sus brazos. Hacía tanto tiempo que no veía a uno de mis mejores amigos. Su cabello caía por sus orejas y casi llegaba a sus ojos azules.

-¡Rayos! ¡Cómo te extrañe! –dijo abrazándome aun más fuerte.

Recordé aquellos años en los que solíamos ser novios. Como nos abrazábamos y éramos tan cariñosos. Tenía que admitir que todavía sentía cosas por Blake. Pensé que con el tiempo que pase en Londres lo olvidaría, pero por lo visto me había equivocado. Estuvimos juntos desde los 16 hasta los 19, tres años. Terminamos porque nos estábamos comenzando a pelear demasiado y por tonterías. Todavía recuerdo esa noche. Peleábamos afuera de su casa, por una estupidez que ni siquiera puedo recordar, gritábamos tan fuerte que varias personas en el vecindario salieron para asegurarse que estuviéramos bien. Yo me enoje y me fui caminando a casa. Después de cómo un mes arreglamos las cosas y decidimos seguir siendo los mejores amigos que éramos desde que nacimos.

Justo en ese momento me percaté de que Michael también estaba ahí. Lo abracé tan fuerte que casi se quedo sin aire.

-Los extrañe tanto a todos –dije.

Ellos cuatro eran mis mejores amigos desde que tengo memoria. Habíamos tenido suerte de que fuéramos a la misma universidad. Normalmente no soportábamos estar lejos los unos de los otros.

-¡Tenemos que festejar! –exclamó Brooke.

-¡Vamos a Bee bee’s! –dijo Michael.

Deje mis cosas y decidimos ir caminando. No podía esperar por contarles todo lo que había hecho en mi semestre en Londres. En el trayecto ellos también me contaron lo que paso durante ese tiempo. Al parecer Michael había tenido novia, pero terminaron ya que ella lo sofocaba demasiado. Del resto eso fue lo único inusual porque Michael era un mujeriego incontrolable. Nunca estaba con una chica más de una semana, y con esta había durado tres meses, la verdad si me sorprendí. Aunque la mayoría de las chica caen rendidas a sus pies, las entiendo, Michael es irresistible. Alto de cabello castaño oscuro y ojos azules, su cuerpo es digno de mirar. Se notaba que iba al gimnasio muy seguido. Blake no se quedaba nada atrás, con su cabello castaño claro, estaban prácticamente iguales y eran los mejores amigos del alma, a diferencia de que Blake no era tan mujeriego como lo es Michael.

Mi relación con Michael es de las mejores, no hay nada que no le cuente a este chico.

Y, de repente a mi mente salta el recuerdo de Josh, lo que paso en el avión. Había olvidado ese momento por algunas horas porque estaba con mis amigos, pero siempre sentía el recuerdo presente en mi memoria.

Llegamos a Bee bee’s, era un café no muy lejos del campus. Nos sentamos y ordenamos. No dejaban de bombardearme con sus preguntas, sobretodo la rubia Courtney, lo cual me causaba mucha gracia.

-Uno a la vez –reí.

-¿Tuviste alguna aventura con alguien? –preguntó Courtney entre risitas.

-¡Se supone que eres la tímida! –exclamé.

-Sabemos que cuando Court  entra en confianza nadie la detiene –comentó Michael.

Todos reímos, pero Courtney seguía esperando una respuesta. No sabía que responder. No sabía si contar lo de Josh tan pronto.

-¿Te refieres a que si estuve con algún británico?

-Exacto.

-Pues no.

Josh no era británico, así que técnicamente respondí a su pregunta con la verdad. No le conté nada.

También noté como Michael me miraba fijamente desde que respondí. Él sabía que estaba escondiendo algo. ¡Rayos! ¿Cómo lo hace? No hay una sola cosa de la que no se de cuenta. Eventualmente, le contaría, pero solo a él. Me daba algo de vergüenza que los demás se enteraran.

Les conté todo lo que me pidieron después y parecían satisfechos. Habíamos estado ahí sentados charlando por más de dos horas y seguíamos. Después de que mi interrogatorio termino, comencé yo a interrogarlos a ellos. No había mucho que me contaran, la verdad.

-¡Demonios! –dijo Brooke- ¡Se nos hizo tarde!

Blake miro la hora y abrió los ojos como platos. Courtney, Brooke y Blake se levantaron y se despidieron rápidamente para salir corriendo por la puerta.

-¿Tú no tienes que ir? –le pregunté a Michael.

-Prefiero quedarme a escuchar sobre tu “aventura” –enfatizó en lo último.

-¡¿Cómo lo haces?!

-Presto atención a los detalles.

-Esta bien, te contare –dije resignada.

Le conté completamente todo. Sin dejar ningún detalle por fuera. Michael parecía sorprendido. Yo no era de esas chicas que lo hacían con un completo extraño en el baño de un avión, pero simplemente me deje llevar y no podía dejar de pensar en Josh.

Lucky StrikeWhere stories live. Discover now