Capítulo 17

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Brooke estaba más que emocionada cuando llegamos al hotel. Hacia mucho tiempo que no pasábamos unas vacaciones así que eso quería decir que nos divertiríamos hasta explotar.

Habían reservado cuatro habitaciones de una sola cama, así que era obvio que mis padres se quedarían en una, los padres de Ethan en otra y Brooke y Logan en la que seguía, eso nos dejaba a Ethan y a mí en una habitación.

Brooke me había ofrecido que me quedará con ella y que Logan se fuera a la misma habitación con Ethan para que yo no estuviera incómoda, pero no pensaba hacerlo eso a mi amiga. Sabia lo que mucho que quería estar con mi hermano así que los deje ser felices asimilando mi situación.

Todo estaba tan planeado que decidí no luchar contra ello y mejor me la pasaba bien.

La primera noche todos fuimos a cenar y de un momento a otro todos estaban en la pista de baile. Los únicos en la mesa éramos Ethan y yo. Me había invitado a bailar, pero había rechazado la oferta. No tenía ánimos de bailar, por más que me gustará. Pero eso no nos puso de mal humor, creo que fue hasta mejor porque desde hay nos burlábamos de la gente que se esforzaba demasiado por parecer sexy cuando bailaban.

De la nada salió una chica y un poco tímida le preguntó a Ethan:

-¿Te gustaría bailar?

Él me vio a mí. Yo le sonreí y lo anime a que fuera.

-Claro –respondió con una sonrisa resplandeciente.

Y me quede yo sola en la mesa. Ahora esto si se estaba volviendo deprimente. La música cambio drásticamente a una balada y me reí al ver como Brooke de sacudir sus caderas como una loca se acercaba a Logan para bailar lento.

Estuve bien a todos. A mis padres, a los Harington, y mi mirada se detuvo en Ethan y la chica. La chica… Ya no parecía tan tímida en los brazos de Ethan. No me gustaba que bailarán juntos. Se veían demasiado cómodos. Hace un rato me dio lo mismo y ahora que los estoy viendo, no sé… ¿Qué me pasa? Ni siquiera se por que estoy pensando esto. Traté de apartar ese pensamiento, pero no podía.

Cuando todos regresaron, se sentaron y noté que Ethan traía un papel en sus manos.

-¿Qué es eso? -pregunté curiosa.

-Me dio su teléfono –sonrió ampliamente.

-Ah –fue lo único que pude articular.

Todos ordenaron postre, menos yo. Repentinamente se me había quitado el hambre y solo quería volver al hotel a dormir.

Estuve muy silenciosa en el trayecto de regreso y Ethan se limitaba solo a mirarme como si yo fuera un enigma que tuviera que descifrar. Me preguntó varias veces que qué me pasaba y yo le decía que nada.

Los demás quisieron quedarse en el lobby a hablar un poco más y reírse. Yo me excuse y me fui rápidamente a mi habitación. Cuando estuve allí sentí como si pudiera respirar mejor. Como si todo este tiempo me hubiera estado faltando el aire. Pero no duro mucho cuando Ethan entró por la puerta y me hallo en la cama acostada viendo hacia el techo con la mirada pérdida.

-Creo que he vivido lo suficiente como para saber que cuando una mujer dice que no le pasa nada es porque evidentemente le pasa algo.

-Estás equivocado –dije cortante.

-Creo que se muy bien que no. –afirmó.

-¡Estoy bien! –tomé mi ropa para dormir, que no era exactamente una pijama sino más bien un blusa de tirantes y unos shorts, y cerré la puerta del baño demasiado fuerte.

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