Capítulo 9.

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Kyle se quedó de pie, abriendo y cerrando la boca intentando decir algo. No paraba de mirar mis piernas descubiertas y me estaba poniendo nerviosa. Y no en el buen sentido. No quería despertar a Violet pero como no dijera algo ya me iba a poner a gritar. 

—¿Y bien? —cuestioné.

—Yo pensaba que...—frunció el ceño— pensaba que te ibas a quedar en la residencia. 

—¿Si? ¿Y donde duermo? ¿En el suelo? 

—Pues si, yo que sabía, en una manta o algo. 

—Claro, que tonta he sido. Mejor dormir en el suelo —negué con la cabeza. 

No me respondió nada, sin embargo se volvió a tumbar en la cama, tapándose con las sábanas. Abrí mis ojos sorprendida. ¿Qué hace que no se va?

—Kyle —le llamé desde el lado de la cama. 

—Hmm —murmuró. 

Me acerqué y me senté en la cama, inclinándome a su oído. 

—Kyle —le susurré. 

—¿Qué? —dijo con voz ronca. 

—Que te vayas de mi cama —y con toda la fuerza que pude le empujé hasta que estuvo en el suelo. 

Me tumbé en la cama y apagué la luz de la mesita que había encendido Kyle al levantarse cuando había gritado. 

—Buenas noches —dije. 

Le escuché moverse y levantarse del suelo, para segundos después volver a tumbarse en la cama, a mi lado. Suspiré intentando controlar la ira que crecía dentro de mi. Desde que me había mudado aquí mis intentos de control de la ira iban en vano. 

—Kyle —dije lo más calmada que pude—, ¿se puede saber a que estás jugando?

El rió, sin embargo, no le pude ver la cara ya que estaba todo a oscuras. Me lo imaginé con los ojos medio cerrados, pero estaba segura de que estaba bastante despierto. 

—Yo a nada, pero si quieres, podemos jugar, Abby. 

Mi control parecía que se iba a ir de un momento a otro. Creo que se me está cayendo el pelo de tanto estrés que tengo acumulado, y encima ahora este no me va a dejar ni dormir en paz. 

—Eres un asqueroso de mierda y te puedes ir ahora mismo. 

—Que pena, por que no quiero dormir allí arriba. ¿Sabes el frío que hace por la noche allí? Ni te lo imaginas, quizás me puedas dar calor. 

Hice un sonido de asco y el rió. 

—Vamos a hacer una cosa —empecé. 

—Dispara. 

—A ti si que te voy a disparar —susurré—. Mira, tu duermes en ese lado bien pegado al borde, y yo en este lo más lejos de ti que pueda ¿trato? Además pondré todos los cojines que pueda entre nosotros por que sinceramente no te quiero tocar mientras duermo. 

—¿Tienes miedo de soltarte la melena mientras duermes? —dijo en broma. 

Yo no le respondí, y el se calló, así que empecé a poner todos los cojines que veía por la habitación en la cama, como muro contra Kyle. Cuando estuvo todo listo me tumbé en la cama, satisfecha con mi trabajo, por que la verdad, había quedado espacio para tumbarme yo. 

—Abby, una última pregunta ¿vale? —dijo. 

Yo hice un sonido de afirmación. 

—¿Piensas que puedo dormir en el mínimo espacio que me has dejado? 

Mi mitad imprevista. [#Wattys2015]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora