Capítulo 3.

26.1K 1.2K 52
                                    

Me acosté llena de comida basura y ahora, por la mañana, mi barriga estaba tan hinchada que parecía que tenía vida propia. Bueno, vale, no tanto, pero me notaba como si la noche anterior no hubiera hecho nada más que comer, y respirar. ¡Oh, espera, eso hice!

Mientras caminaba como un zombie al único cuarto de baño de la casa, me tropecé con una mesa que estaba en medio del pasillo, pegada a la pared y con un jarrón -bastante feo- encima. ¿Que hacía una mesa de decoración justo en medio del pasillo? Supongo que fue con esto con lo que Kyle se golpeó ayer. 

Intenté abrir la puerta del baño, pero estaba cerrada con pestillo. Puse la oreja y escuché el agua de la ducha caer. Joder, y encima llegaría tarde a la universidad. Justo hoy que necesito que me transfieran. Aporreé la puerta lo más fuerte que pude, para que quien estuviera ahí duchándose se diera prisa. 

—¡Vamos, me cago en todo!

La caída de agua cesó de repente. Segundos más tarde, un Kyle mojado y con una toalla a la cintura abrió la puerta, con una sonrisa burlona. 

—Hola —me dijo. 

—Y adiós. 

Aproveché que me miró mal para escabullirme dentro del baño, y cerrarle toda la puerta en las narices. 

—¡Hey!

—Lo siento, haber sabido lo que iba a hacer. 

—No te conozco como para saber lo que vas a hacer —dijo a través de la puerta. 

—Punto a favor para mi, ¿no crees?

Dicho esto, me desvestí y me metí dentro de la ducha. Pensé, en si Kyle se acordaría de el ridículo que hizo anoche estando borracho. Probablemente no. 

Ya duchada y reconfortada, me vestí y bajé al comedor para encontrarme a Violet, y su novio sentados en el sofá, desayunando. 

—¿Y este cuando ha aparecido? —pregunté, sin ser borde o algo por el estilo. 

Axel sonrió. 

—Hola a ti también.

Yo levanté la mano en gesto de saludo, y sonreí también. Entonces, Violet habló:

—Ha venido mientras tu estabas en la ducha, es decir, hace tres siglos. 

¿Había mencionado ya que Violet era una exagerada? ¿No? Pues lo digo ahora. Vamos, no había pasado tanto tiempo en el baño. Puede que solo una hora, hora y media. 

—Buenos días, Violet, ¿qué tal has dormido?

—Mejor que mi hermano seguro. Anoche le escuché reírse y hablar solo, seguro que iba pedo. ¿Tu le oíste?

Sí, le oí demasiado bien ya que se tiró encima mía. 

—Algo escuché —murmuré—. Bueno, lo siento si no me quedo ahora mucho tiempo pero necesito ir a la universidad para arreglar unas cosas. 

Ellos asintieron. Axel se ofreció (Violet se lo exigió) a llevarme, pero me negué. Utilizaría mi coche, que para algo estaba. Aunque le quedara poca gasolina. 

—No pasa nada, en serio. Si me quedo en una cuneta y vienen a por mi, quédate con mi ropa —le dije a Violet. 

—¿En serio? —dijo ella emocionada. 

—No —reí. 

Cuando estaba a punto de abrir la puerta de la calle, Kyle, que acababa de salir de no sé donde, habló. 

—¿Quieres que te acerque, muñeca?

¿Muñeca? ¿He escuchado bien? ¿¡Muñeca?! Procuré no reír. Me giré hacia el y lo ví recargado en la pared, con una chaqueta negra de cuero, una camiseta azul y unos vaqueros. Típico chico malo de las películas. 

Mi mitad imprevista. [#Wattys2015]Where stories live. Discover now