XXXV

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Oh, Dioses.

¿Había forma de que mantuviera mas nervioso?, la respuesta era si. Y es que estaba a minutos de realizar la larga caminata típica antes de llegar al altar. Hoy me iba a casar, e iba a ser con el Alfa de mi vida.

Por tercera vez me mire en el espejo de cuerpo completo frente a mi, quería asegurarme de que mi ropa y cabello estuviera en perfecto orden.

- Anthony, ¿que haces?- Steve entro a la habitación con una sonrisa en la cara.- Deja de mirarte tanto, te ves fantástico.- Menciono sin borrar su alegría.

- Que bueno que hayas llegado, pensé que debía de caminar solo al altar.- dije con algo de broma en mi tono, el negó con la cabeza.

- ¿Y perderme de la comida?, Bucky también llego y yo te quería presentar a alguien, espero que no te moleste.- Negué y espere a que "la persona entrara". Steve le abrió la puerta y de ella entro una mujer Omega, cabellos castaños y una dulce sonrisa.- Ella es Margaret, Peggy Cárter. Nos conocimos hace unos años, mientras hacia alpinismo con James.

Mire a la chica con algo de duda, es normal tener que desconfiar de mujeres con apellido "Cárter", pero a diferencia de Sharon ella no poseía su misma aura, y no parecía esconder una personalidad brusca. Después me fije en sus manos entrelazadas y sonreí con ternura.

- Es un gusto, lamento llegar sin invitación y de improvisto...

- Oh, no te preocupes por eso, eres bienvenida.- Me acerque a ella y nos saludamos con un suave apretón de manos.- Espero que disfrutes de la fiesta, habíamos dicho que no habría alcohol, ya sabes por los menores, pero siempre puedes ir a la barra, escondí unas botellas...

- ¡Tony!, nada de alcohol.- Sentencio el rubio. Reí ante su rostro.- Será mejor que te prepares bien, comenzara en dos minutos.

Oh, rayos.

🌻

La caminata fue agradable, mi mano descansaba en el brazo izquierdo del rubio y de vez en cuanto el me dedicaba unas palabras de aliento, además de recordarme de disfrutar de mi día. Al llegar al lado de Stephen, Steve solo le dijo que atesorar el tiempo conmigo, así como él no pudo disfrutar de nuestros años en matrimonio. Como despedida y agradecimiento, le dí un beso en la mejilla y le susurre en su oído que fuera feliz con Peggy.

- Te ves hermoso, Tony.

- Y tú te ves muy guapo, Doctor.- Seguíamos coqueteando, pero el cura había llamado nuestra atención.

La ceremonia comenzó, escuchamos con atención las palabras de la persona frente a nosotros, hasta que llego el momento de dar nuestros votos. Stephen los había recitado con todo el amor del mundo, parecía como si fuera un sueño o una ilusión, en ellas decía que yo me había convertido en la persona que alegraba sus días y que esperaba con paciencia nuestro futuro juntos, además menciono que la vida con nuestros hijos era simplemente maravillosa.

Él me amaba. Simple.

Al ser mi turno, simplemente me había convertido en un manojo de nervios. No paraba de tartamudear y decir mis frases completamente al revés. Pero aun así el logro comprenderme y entender que todo lo que yo sentía por él, no podía simplemente decirlo. En simples palabras, yo no podría aguantar mi vida si no es él quien estuviera en ella.

- Los anillos.- Johnny era quien se encargó de traerlos.- Stephen Strange, aceptas a Anthony Stark como tu esposo, ¿prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y, así, amarlo y respetarlo, hasta que la muerte los separe?- Dijo de forma lenta, como si estuviera recalcando los eternos días que él se aferrara a mí.

- Acepto.

- Y tú...

- ¡Si!, Acepto.

Ambos nos colocamos los anillos en el dedo correspondiente y miramos al cura.

- Eh, bien.- Se carraspeo la garganta y prosiguió.- ¿Hay alguien que se oponga a este matrimonio?-

Oh, Dios, esa maldita pregunta.

- ¡Yo!- Se levanto el asqueroso novio de mi hijo.- No puedo dejar que el trasero de mi suegra se case con usted, suegro. ¡Me niego!

- ¡Wade!- Lo regaño Peter.- Lo siento mucho cura, pero mi novio no se tomo las vitaminas en la mañana.

- Eh...prosigo. Como nadie esta en oposición.- Eso ultimo lo dijo mirando de forma amenazante a Wade.- Los declaro esposo, ya pueden besarse.

Sin esperar más tome con algo de apuro el cuello del saco de Stephen y lo acerque a mi, nuestros labios chocaron con amor transmitiendo todas las sensaciones que sentíamos en estos momentos.

Para llegada la tarde, nosotros ya portábamos ropa mas cómoda, la fiesta era mas bien una reunión de nuestras personas mas queridas. Estaban Loki y Thor junto a sus cuatros hijos, Johnny y un amigo de su grupo de música, Peter y Wade, Bruce y su novia Natasha, James, Steve y Peggy. También recibimos unos cuantos regalos, algo no muy inocente que digamos.

Una suave música sonaba en el lugar, nosotros nos encontrábamos bailando al son de la canción, mi mano descansaba en su pecho, mientras que mi sonrisa no desaparecía de mi rostro.

Esto era un verdadero sueño.

- Esta es mi verdadera felicidad, Stephen. Te amo tanto. Gracias por llegar a mi.

- Conocerte fue mas que un hermoso sueño, gracias a ti por aceptarme. Te amo, Anthony.

Gracias.

FIN

*Snif* *Snif*. Bien ya llegamos al final de esta historia, quiero darles las gracias por la paciencia y por su incondicional apoyo.

El próximo capitulo es el epilogo y eso sería todo.

Espero que les haya gustado tanto como a mi, me divertí escribiendo para ustedes.

Nos vemos <3.

Hasta que tú nos separes |Superfamily, Omegaverse|Where stories live. Discover now