XXV

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Había pasado una hora después de que Loki y Peter se fueron, aun que antes de irse me habían dejado unos cuantos dulces a escondidas de la enfermeras, así que mientras miraba un poco la televisión comía unas cuantas gomitas dulces.

Pasaron unos cuantos minutos hasta que la puerta nuevamente fue abierta. Pensé que iba a ser nuevamente el doctor, pero mayor fue mi sorpresa cuando vi a Stephen, él estaba vestido con la típica bata de doctor, deducía que seguía en su horario de trabajo. Este al verme que estaba despierto camino con rapidez hasta ganarse a mi lado.

- Me alegro que despertaras, Anthony. ¿Como te siente?- Pregunto al momento que acariciaba mis cabellos.- Me tenias muy preocupado, cariño.- Dijo al momento de depositar un suave beso en mis mejillas.

- Estoy bien, lo estamos.- Tome una de sus manos y la deje con cuidado sobre mi vientre, Johnny había pateado la zona transmitiendo una seguridad al Alfa.

- ¿Recuerdas algo...?- Asentí firme.- ¿Quieres contarme?- Volví a asentir y relate lo que había sucedido con Sharon, le dije cada detalle, cualquiera dato que pudiera ser relevante. Al terminar de hablar recibí un cuidadoso abrazo por parte del Alfa.- Tranquilo Tony, resolveremos esto juntos. Por ahora te trasladare a tu habitación, no te quedaras por siempre en una camilla, y podrás recibir visitas con mucha mas frecuencia.

Eso me alegro de sobremanera, por lo menos podre dormir en algo mas cómodo que en esta camilla.

Stephen fue a buscar una silla de ruedas para transportarme, acomodo las maquinas a las que estaba conectado en un lugar especial y con mucho cuidado me tomo en sus brazos. Aprovechando que estábamos muy cerca logre aspirar el sutil aroma de él. Sonreí, extrañaba estar cerca del Alfa.

Me dejo sentado en la silla y me cubrió con una suave manta. Me paso un pequeño bolso donde estaban algunas de mis cosas y después la gran bolsa con los dulces.

- Dejare pasar esto por ahora.

- ¿Le negaras un capricho a un embarazado?- Pregunte con un tono juguetón, él rió por lo bajo y me dio un beso en la frente.

Recorrimos los pasillo que se encontraban medianamente vacíos, habían unas cuantas enfermeras haciendo su típico recorrido y otras llevaban a personas en las camillas. Finalmente llegamos a una habitación individual, en ella había una cama, sillones a sus lado, una cómoda donde se dejan las diferentes comidas y una televisión. 

Repetimos la misma acción cuando me dejo en la silla de ruedas, pero con la diferencia de que deje un beso juguetón en su cuello al momento que me tenia en sus brazos.

- Ey, cuidado tigre.- Me dijo con una sonrisa. Observo con cuidado los números en los aparatos y una vez que estuvo todo en orden se sentó junto a mi.- Mañana te quitaran el suero y podremos ver si podrás caminar. 

- ¿Que hay de la comida?- Lo siento por insistir en comer, pero en mi mente es lo único que pienso.

- Te darán un almuerzo en base a las proteínas, nutrientes y vitaminas necesarias para lo que quede del trayecto de tu embarazo.

- Pero...los antojos...- Insistí. Creo que me dieron ganas de comer una torta de oreo.

- Haré lo posible para satisfacer tus deseos.

Oh Dioses, ¿soy el único que ve a Stephen con una gran cantidad de brillo a su alrededor?, porque creo que he quedado ciego con tanta luz que emana.

Con mi manos libre tome el centro de su bata y la jale hacia mi, una vez cerca estampe mis labios con los de él. Desde que lo había visto en la puerta las ganas de probar nuevamente sus labios se hacían cada vez mas fuertes. Stephen me tomo por la mejillas y movió sus labios creando una dulce danza donde nosotros éramos los protagonistas.

Hasta que tú nos separes |Superfamily, Omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora