Para Steve Rogers, el matrimonio que mantenía con Anthony Stark estaba siendo un caos, por su parte él ya no desea ser parte de su vida, y para terminar con todo esa incomodidad, decide firmar los papeles de divorcio.
¿Como tomara todo esto Peter?
...
- Muy bien, Peter, hoy es viernes, eso quiere decir que no vendrá el tío Happy a recogerte, te vendrá a buscar papá Steve, ¿De acuerdo?- Explique con lentitud para que mi bebé no se asuste al no ver a Happy esperándolo. Peter asintió feliz y se despidió como de costumbre, espere a que entrara al establecimiento y, finalmente me fui.
Esta iba a ser el primer fin de semana de mi bebé con Steve y su pareja, en una casa desconocida, con alguien desconocido.
Estaba demás decir que estaba preocupado, temía saber cómo reaccionaría y que tal vez no lo acepte.
Llegue a mi casa y estacione el auto en el garage, antes de entrar fui a revisar el buzón, habían unas cuantas cartas, cuentas, algunas ofertas y un paquete. Tome todo en mis brazos y entre a mi hogar.
Primero abrí las cartas y las cuentas, las revisé que estuviera todo en orden, ya después enviaría a alguien para cancelarlas.
Finalmente tomé el paquete y busqué algún nombre o pegatina que me indique algún remitente u origen. No había nada, así que con un poco de temor quite el papel color cafe mostrando una caja, muy elegante debo decir. La abrí y dentro encontré una nota y ropa. Leí rápidamente el papel revelando que el paquete es por parte de Loki, en ella explicaba que me había hecho una cita y que vendrían a recogerme a las seis de la tarde, la ropa era con lo que debía vestir y presentarme.
Bufé algo molesto, era cierto que había aceptado lo que me había dicho Loki por teléfono, pero nunca espera que fuera tan pronto. Mire la hora en mi reloj, eran las diez de la mañana, tenía mucho tiempo antes de la inesperada cita, así que me quedé viendo aún más papeles mientras me hacía unas cuantas tazas de té, por que si, el café también tiene veneno y me hace vomitar lo poco que comí.
Acaricie mi estómago con lentitud, la indigestión aún no se iba.
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Cerca de las cinco de la tarde dejé mi trabajo de ver papeles, en estos momentos Peter ya estaría con Steve, compartiendo con ellos. Si algo hubiera pasado, él me llamaría, pero nada eso ocurrió. No importa, se que él estará bien y Steve lo protegería de cualquier molestar.
Me fui a bañar para prepararme e ir presentable y limpio a mi cita obligada.
Deje estirado la ropa que usaría y prepare la tina y una toalla. Estuve dentro unos veinte minutos disfrutando de la tranquilidad y aliviando el estrés con el relajante y agradable baño. Al terminar me limpié las pequeñas gotas que aún quedaban con la suave toalla, vi mi reflejo en el espejo y mis ojos descendieron hasta mi vientre; cielos, ¡estaba gordo! Mi plano vientre ya no existía, solo una leve curvatura.
Pase de ello, fui hasta mi cuarto y comenzó a vestirme, la ropa me quedaba bastante bien y no era para nada incómoda, algo muy sencillo, pero que no perdia ese toque de Loki, me puse una ligera loción y en mi muñeca mi reloj, mi celular estaba en unos de los bolsillos de la chaqueta y en el pantalón guardé algo de dinero, claro además de mis tarjetas y otras cosas.
Espere unos cuantos minutos y la puerta fue tocada, algo nervioso fui a abrir y me encontré de cara con una Alfa alto, de ojos de un color azul verdoso, una barba perfectamente recortada, cabellos en orden y con algunos mechones color blanco a un lado, una perfecta vestimenta y una mirada muy seria y fría, sus labios no expresaban alegría, solo una línea fina y recta.
- Anthony Stark, soy Stephen Strange y soy tu cita.
