Aullidos a la luna

A salvo Y Juntos

Lucius y Draco dieron un paso atrás cuando escucharon algo dentro de la habitación del hospital en la que estaba el pocionista chocar contra la pared, habían tenido razón al enviar a Lupin a decirle sobre los nuevos dos lobos, si bien la garganta de Severus no estaba del todo recompuesta, se dio el lujo de gritar algunas maldiciones contra los recién mordidos y contra Lupin, a juzgar por cómo olía ahí dentro, suponían que Remus había usado todos su agilidad licana para evitar que lo que sea que haya lanzado Snape (un libro probablemente) le diera en la cara.

Podían ver desde la puerta la cara de Lestrange y Potter, ambos tiesos cómo madera, sentados derechos pero viendo al suelo por miedo a moverse y que la ira del ex-Slytherin se redirigera hacia ellos, se sentían un poco mal por ambos pero ni locos entran a ese cuarto, aprecian demasiado su cuello. Pasó un rato hasta que los tres licantropos salieron de la habitación y se juntaron con los otros dos lobos, que no necesitaban preguntar para saber cómo les fue.

Remus vio a ambos Malfoy verlos con cierto alivio y cayó en cuenta de que lo mandaron a él a decirle a Snape sobre los recién mordidos adrede, se sentía traicionado por un lado pero por el otro Lucius apenas había sido dado de alta del hospital y prefería que Draco quedará fuera de ese ataque de ira, así que no se podía enojar al respecto, regresó la vista a los recién mordidos.

-La próxima luna llena sera en dos días, espero verlos en mi casa antes del anochecer.

Normalmente pediría verlos en casa de Lucius, pero no se sentía cómodo llevando a nuevos lobos al territorio de su manada con el aún debilitado, menos quería poner en una situación de estrés a los recién mordidos al tener que regresar a Malfoy Manor, Harry se sentiría acorralado y seguramente terminaría por pelear, ya sea con alguno de los Malfoy (más seguramente Draco) o bien, con Lestrange, lo cual no convenia, ya que las heridas hechas por otros lobos tardaban más en sanar que las heridas normales.

Lestrange asintió sin rechistar, Harry parecía estar más ocupado temiendo que el pocionista saliera de habitación para hacerlo su víctima de la ira, así que reaccionó un poco tarde a la orden dadá, Lestrange se retiró algo nervioso, buscando a Neville, Remus podía adivinar que ahora, que era un lobo, su instinto de protección con el chico no se haría de esperar, cómo mago normal no se despegaba del muchacho así que eso daba tienda suelta a que cómo lobo prácticamente estuviera observándolo 24/7. No le sorprendía en lo absoluto que lo único que quisiera en le momento era saber donde estaba y si se encontraba bien. Harry se escuso diciendo que tenía que hablar con sus amigos al respecto, sólo para prácticamente salir huyendo.

-Ire con mamá- aviso a su padre y a Lupin- esta un poco decaída por lo de mi tía, te veré luego papá- se despidió abrazando a Lucius- igual Remus- prosiguió a abrazar a Remus y retirarse.

-¿Vamos a casa? -preguntó Lucius al ver a su cachorro irse pegándose un poco a Lupin, que sonrió aliviado y asintió.

Ambos caminaron por los pasillos de San Mungo para irse de regreso a Malfoy Manor.

-Espera aquí- le pidió Remus, tenía que ir a firmar que el papeleo de que Lucius estaba bien y que era testigo de su recuperación además de otras formalidades.

Lucius asintió y dejó que la enfermera llevara al lobo hasta la recepción mientras el esperaba cerca de la puerta, ansioso por irse, tenía un mal presentimiento, sus sentidos estaban alerta, cómo si lo estuvieran acechando.

Tenía razón.

Se tenso notoriamente cuando una cuadrilla de Aurores se le acercaron, demasiado para su gusto, podía oler la colonia de cada uno de ellos abrumado su sentido del olfato.

-Señor Malfoy- llamó uno con obvia mofa, haciendolo gruñir internamente, estaba rodeado y sólo, esos bastarditos habían esperado a que Remus se fuera.

-¿Con que los ayudó? -contestó con su típico porte, firme y frío, se estaba sintiendo cada vez mas amenzado y sus garras picando sus dedos, junto con sus colmillos, que amenazaban con afilarse, picando su lengua.

-¿Sabe? estar con un héroe de guerra no lo protegerá por siempre- habló el que supuso que era el jefe- un mortífago asesino debería estar en Azkaban pudriendose.

-Y un Auror debería estar persiguiendo criminales en vez de intimidar a otros magos- respondió con veneno en la voz y su mirada glacial, satisfacciendose internamente al ver que las cosas no habían cambiado demasiado, pues pudo notar la duda en el Auror.

-Escuchame bien, Malfoy- exclamó acercándose más- podrás tener un juego de lealtades pero todos sabemos que deberías estar en una celda.

-Fácil decirlo para un inútil que permitió que un millar se espías se metieran al sistema por debajo de sus narices, ¿no lo crees? -dijo con codensencia y pensando que tan difícil sería deshacerse del cadáver del mago frente a él.

El tipo estaba empezando a respirar pesado, evidentemente enojado y provocado por las certerad palabras de Malfoy. No podían tocarlo, Malfoy había arriesgado todo, el cuello incluido, para pelear del lado de la luz, no había cometido ningún crimen y era un licantropo con matalobos constante y entrenamiento de auto control, no importaba por donde se viera, no se le podía acusar de nada. El Auror dio un paso al frente y Lucius sintió sus colmillos afiliarse, molestando sus labios, era una respuesta natural al estar acorralado por completo, no tenía escapatoria y los Aurores estaban cerrando el espacio cada vez más, la yugular del otro repentinamente se veía bastante bien.

Un gruñido que no fue suyo llamó la atención de Lucius y los Aurores. El "líder" pego un pequeño salto cuando un fuerte agarre le tomó por el hombro.

-Perdone- dijo Remus con una tensa voz que realmente sonó amenazante, más Lucius pudo respirar cuando Remus, dando un firme pero ligero tiro del hombro del auror, lo obligó a retroceder, dandole espacio para respirar- pero nos tenemos que ir- se notaba molesto.

El brazo de Lupin se pasó por detrás de Malfoy hasta enganchar la cintura de este y jalarle a donde él, tranquilizado al otro lobo.

-Con su permiso, nos retiramos- por poco gruñó antes de sacar al ex-Slytherin de ahí aún tomandolo de la cintura, el rubio no hizo amego de separarse, ni el más mínimo. Sacó su varita y los apareció.

Cuándo dejaron de dar vueltas y Lucius sintió el rígido suelo bajó sus pies, tomó una bocanada de aire fresco, el aroma de los Aurores rodeandolo y sofocandolo lo habían mareado y apanicado, agradeció que Lupin no lo soltara, pues necesitaba un ancla, algo estable en lo que apoyarse. Sin pensarlo dos veces, se pego más a Remus, hundiendo la nariz en el cuello de este, captando y tratando de relajarse con su aroma. Remus le abrazó desde la cintura mientras le permitía calmarse, a decir verdad el también necesitaba el contacto del otro para calmar sus nervios, se había forzado a sólo quitar al Auror con cuidado cuando en realidad había tendió deseos de aventarlo contra la otra pared al oler el pánico y miedo de Malfoy. Se separó unos minutos después, permitiéndose sentarse en uno de los sillones de la mansión de dos piezas.

-Lucius... ¿Eso son colmillos? -preguntó Remus viendo la boca semi abierta de Malfoy, que le volteo a ver antes de tocarlos con la lengua por inercia.

-Aveces pasa, cuando estoy acorralado o nervioso- explicó mientras estos perdían filo.

-Ven acá- llamó Remus mientras lo jalaba de la cintura para dejarlo recostado sobre su pecho mientras el se recargaba, Lucius no presentó pelea, sólo disfrutando la sensación de estar en su territorio con su manada. A salvó y juntos.