Cachorro

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El instinto es fuerte, realmente fuerte. Una simple diferencia en el aroma de su "querida" esposa había desencadenado en el una felicidad inesperada.
Llevaba mas de 3 meses casado con Narcissa Black, era un matrimonio arreglado y sin amor. Ambas familias lo habían arreglado, cuando ellos dos pudieron finalmente hablar llegaron al acuerdo: cumplirían el capricho de ambas familias al engendrar un heredero, serían el matrimonio perfecto frente a todos, pero podrían tener todos los amantes que quisieran. Narcissa se caso estando ya enamorada de alguien más, Lucius entendio eso, no la obligaría a romperse el corazón solo para vivir una mentira. Pero el estar tanto tiempo juntos llevo a Lucius a decirle a Narcissa su secreto, en contra de todo pronóstico lo tomó bastante bien, llevando al humor, cosa que Lucius agradeció infinitamente. Habían forjado una amistad real. Tenía matalobos, regalo de Severus, que en compañía con Barty le acompañaban en luna llena, siendo Lucius Malfoy no era difícil sacar a ambos de Hogwarts todos los meses. Narcissa encontraba divertido el ritual, pues mantenía su expresión seria hasta como serval mientras la forma animaga de Barty le iba como anillo al dedo. Una vez Narcissa se atrevió a acarisiar la cabeza de Lucius mientras esté estaba transformado, pero prefería sentarse y acarisiar a Severus, era más elegante y pequeño de los 3, el se dejaba a duras y penas, pero prefería la caricia de la mujer al juego pesado de Lucius y Barty
Por eso cuando estaba desayunando y Narcissa entró a la habitación, dedicándole una sonrisa ladina, alzo la cabeza e inhalo profundo y abrió los ojos cómo platos

-¿Notas algo diferente? -le preguntó sentándose enfrente de el

-¿E-estas...-no pudo completar la pregunta por la el comulo de emociones que se arremolinaban dentro de él.

-Si Lucius, estoy embarazada- dijo con uma sonrisa Narcissa.

Una alegría exorbitante se apoderó de Lucius, su instinto reaccionaba ante el pensamiento se un cachorro. Sin decir más abrazo a Narcissa fuertemente, si bien no se amaban, el tener un hijo era una noticia que ambos disfrutaban, por lo que Narcissa no dudo en devolverle el abrazo

Lucius no perdió tiempo y mando una carta a Barty y Severus, contándoles las grandiosas noticias.

*****************

En el gran comedor de Hogwarts todos tomaban su desayuno animadamente, Severus sólo escuchaba a Regulus y Barty discutir sobre como hacer una poción para el cabello.

Las lechuzas pronto inundaron el techo del comedor, no esperaba mucho pero frente a el se paró una majestuosa águila, con dos cartas. Rápidamente la identifico cómo el águila de Lucius, y eso le lleno de curiosidad, al igual que Barty, ¿razón? Lucius sólo usaba esa ave cuando se trataba de algo realmente importante.

El águila no perdió tiempo y com su pico tomó una de las cartas en su pata y se la ofreció a Barty, que no tardo en tomarla, el águila volteo y le ofreció la otra a Severus. Algo temeroso la tomó, le ofreció un premio al ave que vio el pedazo de galleta antes de tomarlo y comerlo, sólo para salir volando, gritándole a las lechuzas que se cruzaban en su camino y por poco atacando a una.

-No se cual de los dos tiene peor genio: Lucius o esa águila-comentó Regulus

Barty se rio mientras Severus esbozo una pequeña sonrisa, es cierto que no había respuesta exacta a esa pregunta.

Rápidamente abrió la carta al igual que Barty, dos líneas y ya tenía los ojos fuera de sus órbitas. Intercambio miradas com Barty.

-¡Te odio! ¡Te eligió padrino!- se quejo Barty, Severus rodó los ojos

-Si ti fueras el padrino matarías al niño con tus pésimos consejos- obvio Severus

Aullidos a la lunaWhere stories live. Discover now