Aullidos a la luna

Ojos Azules.

Severus regreso al aula de pociones, después de encargarse de qué Draco llegarase bien a su habitación, revisando que su muñeca por décima vez para segurarse de que estaba bien, después de eso fue por los lobos mayores, prácticamente Lucius arrastró a un adormilado Remus todo el camino, siendo carente de control, las transformaciones le resultaban totalmente agotadoras. Los metió a la sala de menesteres, donde confío que Lucius descansaria un poco antes de despedirse de Draco y retirarse, era sábado, debería ser fácil.
Pero al entrar al aula de pociones vio a su buen amigo Barty, aún cómo puma, parado sobre la mesa donde estaba la jaula que contenía a Pettigrew, tratando de llegar a la rata. Las rejas no dejaban las pata de Barty llegar al roedor, pero sus garras se metían entre los barrotes, al igual que sus dientes, que al ser largos y la jaula no tan grande, obligaban a Peter a quedarse totalmente quieto en el medio de esta para no chocar con el filo. Algo divertido por el pequeño castigo del roedor, se quedó en su lugar viendo.

-¿Pero que? -escucho a Black a su lado- ¡Deja ahí!

Sirius se encaminaba a tomar la jaula y apartarla del puma para que dejarase de jugar cuando el brazo de Severus le detuvo, tapándole el pasó, le miró buscando una explicación pero se sorprendió al ver una expresión se clara diversión en su rostro viendo la escena.

-Dejalo unos segundos más- pidió

Sirius regresó la vista al puma, parecía que en verdad quería llegar a la rata, pero noto algo, la jaula era realmente delgada, no era tan fuerte, o al menos, no lo suficiente como para soportar la fuerza del animal, Sirius cayó en cuenta de que el puma sólo estaba asustando a Peter por pura diversión, gozando sus chillidos y el temblor de su cuerpo cuando sus dientes y garras rozaban su pelaje. Pensó que era algo muy retorcido, más no pudo evitar disfrutar un poco del malestar de su antiguo amigo.

-Barty- llamó Severus, el puma le miró, su boca estaba abierta y sus dientes dentro de la jaula- ya déjale, lo necesitamos vivo.

Barty resopló y se metió tras una puerta del aula.

-Si, creí qué lo... Espera ¿¡CROUCH?! -preguntó sorprendido Sirius- ¡¿Ese felino es Bartemius Crouch Jr?!

-Es un puma nebuloso Black, y si, es Barty.

-¿¡Tú y el son animagos por Lucius?!

-En ustedes funcionaba y creímos que en nosotros también, no nos equivocamos.

Sirius recordó cuando eran ellos los que acompañaban a Remus en sus lunas llenas, pero supuso que sería difierente con Lucius, en primera no se imaginaba a un lobo mas estirado y quisquilloso, segundo, pensaba en cómo reaccionaria cuando le mordieran la cola, Remus daba un salto y se alejaba, y tercero, le desagrada de sobremanera que el rubio fuera quien mas contacto había tenido con Severus en su forma animaga, el serval era un trillar de veces más pequeño que el lobo blanco, cuantas veces no se abra lastimado, luego recordó el zape en la nariz que se ganó por acercar el hocico demás y se preguntó ¿Fue o era igual de arisco con Lucius y Crouch que con el?

Severus se adelantó a revisar la jaula, tan y cómo sospecho, Barty solo se divertía con el terror de la rata, estaba en eso cuándo sintió un par de manos recorrer su cintura.

-¿Que tan cercanos son Crouch y tú? -escucho lo voz de Black en su oído.

-Somos amigos, Black- respondió sin más, no podía moverse, podía sentir el cuerpo de Black detrás del suyo, su pecho en la espalda.

-Dime ¿También les diste un golpe cuando acercaron demasiado la nariz? -preguntó en su oído, oliendo el cabello del azabache.

-¿Enojado por eso? A ellos los mordí, Black, agradece que sólo fue un toque.