Capítulo 15: ¿Celoso?

8.1K 439 26
                                    

–Oye, oye –Le llamé, pero Luke no me estaba escuchando.

Me levantó del escritorio abruptamente, solo atiné a aferrarme a sus hombros y a enredar mis piernas en sus caderas. Me llevó directamente a mi cama a una velocidad inhumana donde me recostó con cuidado. Se acercó a besar mi cuello, lo cual hiso que olvidara que yo estaba tratando de detenerlo.

–Maldito extraterrestre –Murmuré en su oído.

– ¿Qué hice? –Levantó la vista. Sus labios estaban enrojecidos, su cabello desordenado le caía por la frente y tapaba parte de sus lindos ojos morados. Se veía tan sexy que me era difícil hablar, pero tenía que hacerlo.

–Creo que vamos muy rápido, Luke.

Soltó un suspiro. Luego se dejó caer a mi lado pero no dejó de abrazarme. Creo que también lo estaba pensando pero ambos aprovechamos el momento. De todos modos me alegro que esto haya pasado.

–Entonces ahora me sentiré menos culpable cuando diga que somos novios –Hablé. Por supuesto, antes siempre me perseguía el hecho de no habernos besado aún o de que yo me mostrara tan esquiva aunque ya sabía mis sentimientos hacia él.

– ¿Segura? –Se acercó nuevamente, dejando su rostro frente al mío. Me dio un corto beso antes de mirarme, como esperando que yo dijera: “si, continua”.

–Muy rápido –Repetí. Lucas podría ser un chico dulce y tierno la mayor parte del tiempo pero cuando me besaba se transformaba en un chico malo que me iba a ser difícil controlar, ahora podía saberlo. Eso mismo me gustaba más de él pero no iba a dejárselo saber tan pronto.

–Bueno, prometo mantener una raya invisible entre los dos mientras dormimos. Esta noche no me voy a separar de tu lado por tu propia seguridad.

– ¿Crees que vuelvan a atacar?

–No creo que lo hagan tan rápido pero es mejor ser precavidos.

–Tú siempre te aprovechas de las situaciones, extraterrestre pervertido –Lo piqué con un dedo en el pecho desnudo. Duro como roca.

–Sí.

Ni siquiera trató de disimularlo, simplemente lo corroboró con una descarada sonrisa radiante que le formó dos hoyuelos en las mejillas, uno a cada lado. Me senté repentinamente. Lucas dejó de abrazarme con la duda en sus ojos.

–Estoy muy cansada, voy a darme una ducha y vuelvo.

– ¿Eso es una invitación? –También se sentó en mi cama, sonriendo sugerentemente.

– ¡No! –Mi rostro se volvió de varios colores –. Siempre haces lo mismo, me pillas con la guardia baja y ¡BAM! lo sueltas. Deberías controlarte, sabes que me incomoda pero parece que lo disfrutas…

Mientras iba murmurando y subiendo mi voz de tono, agarré un pijama del guardarropa de un tirón y me fui dando grandes zancadas fuera de mi cuarto. Podía escuchar la risa controlada de Lucas a mi espalda. Antes de cerrar la puerta lo escuché decir:

–Pero si ya te vi…

– ¡Cállate! –Le grité antes de dar un fuerte portazo.

– ¿A quién le gritas, loca?

Di un salto del susto. Miré hacia mi lado izquierdo y me encontré con mi hermano, saliendo justo del baño. Me miraba con una ceja elevada, esperando respuestas.

–A… a la televisión.

–Sí, claro. No me engañas –No pude detenerlo. Rápidamente abrió mi puerta y se encontró con un semi desnudo Lucas que estaba cómodamente recostado en mi cama viendo el canal de música en la televisión.

Un novio de otro mundo #1: DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora