Al filo de la irrealidad.

Un salto al vacío

- Ya me arrepentí- Di dos pasos para atrás y choqué contra el pecho de Jared.

- Vamos hermana, no seas cobarde- Jared me tomaba por los hombros y me empujaba al filo del acantilado.

Se me había ocurrido la grandiosa idea de ir al acantilado y saltar con los chicos, pero ya no me parecía buena idea.

- Soy cobarde, muy cobarde...- Forcejeaba en los brazos de Jared y este solo reía al igual que los demás.

- Vamos Lala, no es tan alto como parece- Me anima Tyler.

- Claro que no lo es... Es más alto de lo que parece- Jared seguía tratando de que me lanzara, pero no ejercía presión. 

- Laila, saltaremos contigo. Además no hubiese aceptado de saber, que sería peligroso para ti -Me alienta Sam.

- ¿Eso debería hacerme sentir mejor?

- En teoría si, piénsalo somos tus salvavidas personales - Quil se coloca a mi lado y me sonrie. Este chico es muy tierno.

Paul nos veía desde una roca donde estaba sentado, él y Seth eran los único, que no estaba de acuerdo.

- Paul di algo... - Sugiere Embry.

- Yo voté en contra a esto - recordó Paul.

Habia querido venir y varios decían que era mala idea y otros que no, así que propuse una votación y los contra fueron Paul y Seth.

- ¿Entonces venimos por nada?nada.- Se queja Embry.

- Eso no... - Me voltee a ver a Jared, quien sonreía con malicia y lo supe.

- Jared no, aléjate de mi - Le advertí.

- No te pasara nada, no lo permitiré- Avanzo rápido y en un movimiento, ya me tenía cargada como princesa y corría hacia el acantalidao y saltó.

Sólo me aferré  a su cuello y encondi mi cara ahí. Escuche las risas de los chicos.

Sentí como entrabamos al agua y Jared me sujetaba más fuerte.

- Ya está. Ahora déjame respirar. -  Yo estaba aferrada a su cuello.

Cuando me separe de él, vi cono saltaban los chicos y por último Paul.

Nadaron hasta donde estábamos y me rodearon.

- Viste, no fue tan malo- Me dijo Tyler a quien le supliqué agua.

- La próxima te lanzo sola, para que ya te conviertas en mujercita- Me advierte Jared.

- La próxima te castro mientras duermes- amenacé, logrando las risas de todos.

Pero el ambiente de pronto se volvió negro, a pesar que todos estábamos, solo yo lo percibí.

Paul, que no estaba lejos de mi, noto mi cambio de expresión.

- ¿Pasa algo Laila? - Nado hasta estar frente de mi.

- Algo va mal, lo sé.

-¿Qué sucede Laila ?- Pregunta Sam.

- Sam, algo va a pasar y muy malo. Lo siento.

- ¿Cómo que lo sientes? - pregunta Jared.

- No sabría explicarlo, pero hay peligro en el aire. -Todos se miran fijamente.

Ya habíamos aprendido un poco más, sobre lo de ser una niña de la luna. Los jefes de la tribu me habían comentado sus historias y el abuelo de Quill y Paul, me ayudaban con eso de los dones de la naturaleza. Es por eso que sabían que no había que dudar, de lo que estaba sintiendo en ese momento.