Al filo de la irrealidad.

La charla

Aún me encontraba en la habitación recostada y esperando que las pastillas para el dolor hicieran efecto. 

Edward había bajado por algo para que comiera y Rosalie estaba conmigo contándome que tal estaba todo en Alaska.

- Podrías creer que  Irina por fin encontró a su compañero.

-Enserio? Que bueno...Realmente ella merece ser feliz.

-Lo más impresionante es, que dicho compañero es nada más y nada menos que Laurent, el vampiro que pertenecía al clan monada de James y Victoria.

Sus palabras me hicieron poner nerviosa, no se por que pero en ese momento recordé al vampiro con en el que había encontrado en el bosque.

-¿ Y ese cómo es? indagué

Rosalie me explicó como era y efectivamente era él, así que comencé a temblar cosa que no pasó desapercibida por Rose, entonces que no me quedo de otra que decirle.

- Sea como sea,  los lobos no lo alcanzaron. Él estaba en Alaska justo cuando Alice tuvo la visión.

En eso el timbre de la cada sonó, haciendo que Rosali se tensara.

-¿Qué diablos hace un perro pulposo aquí? - gruñó0

Quise detenerla pero fue inutil.

Escuche una pequeña riña abajo, y al tratar de levantarme, me dolió todo mi cuerpo.

-¿Qué intentas hacer? - me reprocha Edward al llegar a mi lado.

- ¿Que eta pasando, quién vino?

- Tu padre acompañado de Sam.

- ¿Sam está aquí?

-  Eres su hermana, se preocupa por ti.

- Si claro, ¿por eso me dijo lo que éran no?

- Tú también guardaste secretos con él.

- Secretos que no eran míos...-Me defendí.

- Siempre debes salirte con la tuya no...

- ¡Obvio! - ambos reinos y un carraspeo hacemos que pararemos, era mi padre en el filo de la puerta acompañado de Carlie.

- ¿Enserio dejaron a Sam con Rosali? - Cuestione

-  Tienes razón, mala combinación - dice Edward y sale.

- ¿Laila cómo te sientes? - pregunta mi padre paseando su vista en mi.

- He estado mejor. -mormure

- Los dejo solos. - Carlie nos da privacidad.

- Hija yo...

-No tienes nada que explicar padre, aunque ahora me han dado una lista de  muy buenas razones, para cuestionar cualquier agravio hacia mis amigos

- Hay una explicación del por qué no te comenté sobre...

-Si lo se, y las entiendo. Pero es hipócrita de tuparte que siempre me advirtieras sobre mis secretos, cuando justamente también guardabas los tuyos.

- Me merezco cualquier recriminación de tu parte Laila.

-Creeme va  a hacer muchas. -puse los ojos en blanco.

En ese momento Sam entra a la habitación hacie do que yo me tensara.

-Qué haces aquí? -

- Tenía que saber como...

- Cómo estaba? - interrumpi - Que irónico no Sam, siempre advirtiendome que los Cullen no eran de fiar, que eran un peligro, que no debía estar cerca de ellos y mirame ahora.

- Tyle no sabe aun...

- A Tyler no lo involucres en esto. -grite

-Se que mi hermano no puede controlar lo que le paso y mucho menos lo que hizo. Pero al menos una advertencia de tu parte no estaba de más. - señale

- Si no te dijimos era por tu seguridad.

-¿ Acaso no ves esto Sam?- me quite la franela dejando a la vista mis golpes.

Sam trago en seco, al ver todas las marcas de mi abdomen. Y antes de que piensen otra cosa, si llevaba brasier.

- ¿Esta es la manera de que yo esté segura? - cuestione

- Laila hija, la manada no...

- La manada, claro es de suponerse que son varios.... Y fueres el  jefe no, el alfa.

- Si.

- Jared también -me atrevi a preguntar, aunque ya me imaginaba la respuesta

- Si.

- Y Paul? - Pronunciar su nombre provoco  que un pequeño dolor en el pecho.

-Hija,  eso es otra cosa  que debes  saber.

- Víctor no...-le interrumpe Sam.

- ¿Más secretos Sam? Luego de todo lo que pasó, ¿seguirán guardome secretos? ¿Dónde 0quedó eso de Nuestra familia?

- Hay cosas que debes saber Laila, pero no somos nosotros quienes debemos decirtelo...

- Saben algo, me da igual si me dicen o no. Realmente no me interesa nada con respecto a ustedes.

- Laila...

- No padre, todo me ha quedado claro, preferiste guardar el secreto de una tribu a la que no perteneces, y de paso los pusiste a ellos por encima de mi que soy tu hija.

- Laila Victor no tiene nada que ver...

- Exactanente él no tiene nada que ver Sam. Ni él ni, yo somos Quileutes, nosotros no somos de aquí, y no debemos estas en medio de este desastre. - Me alteré llamando la atención de los Cullen, quienes en un segundo ya estaban en la habitación.

- Lala calmate- pide Rosalie.

- Es que esto parece un chiste Rose, ellos siempre me decían que mi vida correría peligro al estar con ustedes y todos estos años que tenemos juntos nunca, escucha bien Sam, nunca estuve en peligro. - Especte

Sam se veía muy afectado con mis palabras, sabía que todo lo que decía era cierto. Tyler casi me mata y Paul hace que sufra por no aceptar la imprimación.

- Solo, vayanse...  - pedí

- Hija...

- Papá, necesito un tiempo para procesar todo.

Y así fue como ellos salieron de la casa afectados por la situación.

- Víctor en verdad lo siento.

- No te preocupes Sam, yo acepté tas las condiciones para poder estar con tu madre, y no me arrepiento de eso. Sobre Laila, ella sólo necesita tiempo para asimilar.

Sam solo asintió y como su brazo en el hombro reconfortado.

- Ahora vayamos con Ty, estoy seguro que quiere saber cómo se encuentra Laila.

- Para él va ser difícil todo esto.

- Lo sé, solo te pido que te guardes para ti lo que acaba de pasar o Tyler se pondrá peor.