Niñera de 5 Seconds Of Summer

036 - especial navideño

25 de Diciembre de 2003 - 9 años atrás.

—¡Louise apúrate!

—Espera, no puedo ponerme la hebilla.

—Nos van a dejar.

—No pueden hacer eso, porque nos quiere.

—Deja de hablar y camina sabandija.

—Ayúdame.

Comenzó a protestar mientras se volvía hacía mí. Dejó las bolsas que llevaba en el suelo y se acercó.

—¿Qué ocurre?

—No puedo enganchar mi pelo en esta hebilla—le mostré y después hice un puchero—, ayúdame Derek.

—Ay Lou—suspiró y luego se rió negando—, ya eres una chica grande.

—Tengo sólo ocho años, tú eres el grande.

—Tengo catorce, ¿Qué esperas?

—Que por lo menos puedas atarme el pelo.

Bufó y me hizo girar, sentía sus manos torpes enredarse en mi pelo y tirar.

—¡Derek me duele!

—¡Entonces no te muevas!

—¡No me estoy moviendo!

—¡Ya casi, quédate quieta!

—¡Me duele!—lloriquee.

—No llores Amelie.

Sentí unos tirones más y luego mi largo pelo caer.

—Listo.

—¿Nos dejará?

—No lo creo.

Buscó las bolsas que estaban a un costado y luego me abrazó por el costado.

—Vamos llorona.

Salimos del centro comercial buscando el auto de mamá, cuando por fin la encontramos corrimos hasta ella y sonreímos.

—Dios, ¿Dónde se habían metido? Ya estaba por llamar a la policía.

—Louise nos retraso, todo por su pelo.

—Lo siento—susurré y miré a mamá—, no podía ponerme la hebilla.

Mamá sonrió y besó mi frente.

—Está bien cariño, suban a la camioneta y vamos a casa.

Derek se subió del lado del copiloto no sin antes ayudarme a subir en la parte trasera.

—Chicos bajen, ya llegaron sus primos.

Me miré en el espejo y moví mi vestido. Tenía un vestido rojo con volados, unas ballerinas blancas y mi pelo estaba en una trenza de espiga que me había hecho mamá, Derek se encargó de desarmarla un poco.