Niñera de 5 Seconds Of Summer

022

Debí quedarme callada. Maldición.

—¡Calum!

—¿Qué?

—Te mataré, ¿Qué teníamos que hacer tú y yo?

—¿Nosotros?

—No, mi abuelita y yo.

—Ah, cuídense.

—Hood, debemos ir al aeropuerto.

Me miró confundido y de repente sus ojos se abrieron sorprendido.

—Oh por Dios, lo olvidé. Y nos matará...debemos correr.

Agarré su mano y salimos corriendo bajando las escaleras. En pocos pasos Calum ya iba llevándome a mi. Luke nos frenó al pie de las escaleras.

—¿Dónde van?

—Tenemos que hacer algo muy importante—susurró Calum.

—¿Más importante que nuestro campamento?—cuestionó Michael detrás nuestro.

—Volveremos, necesitamos irnos.

—¿Por qué?

Tiré de Calum saliendo corriendo de la casa mientras el morocho a mi lado se reía. Los chicos detrás nuestro protestaban enojados, pero estaba segura que luego se les pasaría. O bueno, eso esperaba.

Luego de casi una hora de viaje llegamos al aeropuerto. La gente que había en lugares así siempre me sofocaba. Calum comenzó a buscar con la mirada.

—¿Habrá llegado?

Miré el cartel de los vuelos, su vuelo de Canadá anunciaba que ya había aterrizado hacía unos veinte minutos. Calum buscó aún más desesperado.

—¡Ahí!

—Sky no es rubia.

Rodeé los ojos y me acerqué a la chica dejando a Calum detrás.

—Hola, ¿Eres Skyler Clifford?

—¡Louise!

Me abrazó entusiasmada, y algo sorprendida le devolví el abrazo. En tu cara chinegro, en tu cara.

—Bienvenida a Sidney, de nuevo.

Me soltó y sonrió.

—Se siente tan bien volver, ¿Viniste sola?

—Calum me acompañó—señalé donde se encontraba.

Skyley lo vio y corrió hasta él donde se le trepó en la espalda asustándolo y luego rió mientras Calum abrazaba a Skyler eufórico. Me acerqué a ellos llevando conmigo la valija de Skyler.

—Si era ella. Vamos, vamos, tenemos que llegar a casa o los chicos nos matarán.

—¿Por qué?

—Iremos de campamento.

Los tres salimos del aeropuerto algo apurados. Skyler iba a mi lado mientras que Calum llevaba las valijas de ella con paso rápido. Nos subimos al auto y volvimos a la casa, cuando llegamos Victoria fue la primera en cuestionarnos.

—¿Dónde estuvieron?

—Anda celosa, fuimos a buscar a alguien.

Victoria se ruborizó y miró el suelo.

—¿Listos?

Los chicos nos miraron confundidos y corrí hasta la puerta e hice entrar a Skyler.

—No...Skyler.

—Hola hermanito.

—¡Por Dios!