We'll Meet Again (Chat Blanc p.3)

Capítulo 26

Me puse de pie en cuanto sentí que mis piernas volvían a tener fuerza. Mi visión seguía borrosa, era como si una inmensa luz evitará que observara con claridad.

Mis dedos se dirigían a mi anillo, sintiendo un inmenso alivio cuando lo percibí en mi mano.

Aún está aquí.
Espera, no debería tenerlo.

-¿Hijo? ¿Adrien?- de nuevo la voz de mi padre obtuvo mi atención. Estaba rodeado de un gran público, donde sea que ahora estuviera parecía ser una fiesta.

¿Una fiesta?

Los últimos recuerdos que tenía de una fiesta no eran muy gratos, el recuerdo de Lila arruinando por completo a mi familia o al menos lo que quedaba de ella me torturaban.

Tan solo en el segundo que pensé en ella la pude observar a lo lejos. Me miraba con preocupación mientras tomaba a Félix del hombro.
Un gran nudo surgió en mí estómago, era como ácido que amenazaba con salir de mi organismo.

Deseé tanto encontrarla para hacerle pagar por todo, camine con decisión hacia ella. Todos me miraban expectantes, como si fuera un espectáculo.

Una fría mano me detuvo de inmediato, llevaba su cabello atado en una enorme coleta rubia y un vestido amarillo.

-¡Hey Adriboo! ¿Todo en orden?- no pude evitarlo, su voz me hizo soltarla de inmediato causando una mirada de extrañeza en ella.

¿Chloe? ¿Cómo es que ella aún seguía aquí?
La última vez que la había visto fue en aquella fábrica, cuando todo...

-¿Cómo lo haces? - grite furioso hacia Lila. Estaba cansado de sus juegos y sus engaños-¡No nos engañaras tan fácil está vez!

-¿De qué estás hablando?- me dijo ella con voz temblorosa.

-¡¿De qué habló?! - todos se hicieron a un lado, dejándome frente a frente a Lila.

-¡Adrien! ¡Ya es suficiente!- mi padre me habló con voz autoritaria pero yo no me detuve.
Ella había acabado con todo, era la culpable de que mis amigos ahora no estuvieran.

- Calma, Adrien- el brazo de Félix se colocó en mi pecho, deteniendo mi camino al mismo tiempo que Lila se escondía en su costado.

Lo aparte de un rápido movimiento, no sabía que relación tenía él con ella y francamente no me interesaba.

-Voy a hacer lo que debí haber hecho antes Lila-le dije amenazante, mi voz se había convertido en un extraño sonido que retumbó en todo el lugar.

-Ok, me parece que alguien necesita calmarse un poco- la mano de mi padre sé depósito en mi hombro mientras le ofrecía a los demás una sonrisa- continúen con la fiesta, el anuncio se dará más tarde.

Con fuerza me tomo del hombro, indicando que lo siguiera pero por favor; ¡Yo era Chat Blanc! Va a necesitar mucho más que eso para detenerme.

-Adrien, no sé qué te sucede- me susurró al oído, mis ojos no se apartaba de los de Lila-pero debes detenerte ahora, no es momento.

-¿Por qué no vamos todos al gran salón?-Nathalie atrajo la atención, de reojo pude ver cómo se debatían entre alejarse o quedarse.- vamos, los espera un gran festín.

Félix fue el primero en alejarse con Lila, ella parecía estar temblando sin embargo no la podía observar bien. Al irse ella todos las siguieron, dejándonos solo a mi padre y a mí.

-¿Me puedes explicar que fue todo eso?- dijo mi padre furioso, evitaba elevar la voz por temor a los demás pero era evidente su molestia.

-¿Cómo lograste salir?- le contesté con frialdad, pensé que eso de ocultarme planes se había quedado atrás.