ACORRALADA

Capítulo 13

*Capítulo 13*

*Mamá*

Lo susurré fuerte, sin detener las lágrimas, no entendía que estaba pasando, el aire me faltaba, de verdad podía sentir como mis pulmones no querían recibirlo más, se me había quedado atorado un nudo en la garganta, como un alambre de púas que se enrroscaba en mi cuello cada vez más, así lo sentía, sin contar el vacío en la boca de mi estomago, uno tan profundo que sabría que costaría sanar.

Una figura salió de entre las sombras de mi habitación, no había luz, y muy poca claridad se filtraba por la puerta entre abierta, pero no necesitaba alumbrar la habitación para saber de quién se trataba, no hacía falta porque yo reconocería su postura hasta el fin del mundo, sabía que era ella.

- ¿Mamá? - las palabras salieron de mi boca como un grito ahogado, mi voz no era mi voz, pareciera que no era yo la que hablaba, que ahora mi cuerpo se controlaba solo mientras yo me encontraba en un shock interno.

- Sofía - contestó ella con su inconfundible voz, no era dulce y cariñosa como siempre solía ser, esta vez se escuchaba dura, casi tan fuerte como cuando se enojaba.

Mi cabeza daba vueltas al mismo tiempo que mi estómago, no sabía a cual de todas las voces de mi cabeza escuchar, sentía que el mundo había detenido su curso bajo mis pies, como si el tiempo se fuese congelado para darme chance de asimilarlo.

Quería correr hacia ella, abrazarla, decirle cuánto la había extrañado.

Pero por otro lado solo quería reprocharle que donde diablo estuvo todo este tiempo.

Tenía miedo, mucho miedo, había formado tantas preguntas en mi cabeza que no lograba articular ninguna. 

Mis ojos de abrieron como dos platos redondos mientras que ella caminaba hacia mi, no quería que se acercara, no estaba segura si de verdad estaría salvo como lo sentía cuando era niña.

- ¿Pero como? - pregunté temerosa

- hay muchas que aún no sabes, Sofía, pero lo importante es que ya te encontré.

Y sonrió, como quien triunfa en su objetivo.

Yo no le devolví la sonrisa, al contrario, temía.