CHAPTER FIVE

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Mi vida había pasado bastante normal el resto de la semana. No había vuelto a ver a Mason y, aparentemente, no le había dicho nada a Rosita de mi "noche". Ahora estaba estudiando unos libros de química en la biblioteca, el silencio realmente ayudaba aunque no lo crean. Me gustaba la biblioteca porque era el lugar perfecto para hacer cualquier cosa como estudiar o ¨distraerte¨ de las clases por un momento. Había visto a mucho en camino a "distraerse" en el almacén donde guardaban las copias de los libros.

Terminé de repasar los temas de hoy y comencé a guardar mis cosas en mi mochila. Tomé los libros y me dirigí hacia el bibliotecólogo para devolvérselos, hoy no me los llevaría.

-Hey Rodd- Pusé los libros encima de su escritorio

-Señorita Noah, ¿Cómo está?- me preguntó el señor, a quien le estimaba unos 50 años

-Bien- me miró esperando más, sabía a donde quería llegar 

-Lesley está bien, no te preocupes- Asentí ligeramente con la cabeza.

El hombre tocó su cuello con frustración- ¿Podrías darle un recado de mi parte?-me preguntó algo nervioso mientras dejaba los libros a un lado.

-Claro Rodd- le sonreí- No tendría ningún problema 

- Dile si algún día podría pasarse por aquí a estudiar, han llegado unos libros que le podrían servir para su clase de historia. Revisé y están hablando acerca de la Revolución Francesa.

-Deberías probar acercarte algún día, pero no te preocupes, yo le diré- me miró un poco  más relajado.

-Gracias Noah, de verdad te lo agradezco-me dio una sonrisa, de esas que ves de verdad, de esas que son auténticas, de esas que no recuerdo haber dado nunca.

-Podrán solucionarlo, ya lo verás- su expresión se entristeció y me dio un asentimiento para despedirme. Procedí a retirarme.

...

Mientras espero el bus para irme a casa, veo la banca de la parada de autobuses y una sonrisa escapa de mis labios. Recuerdo cómo me enteré de lo que pasó con Lesley. Eso me lleva a la extraña situación en la cual conocí a Rodd. 

Un día venía justo hacia aquí y vi que un sujeto seguía hacia aquí a una muchacha, trate de hacerme lo más invisible posible. Metafóricamente, como suprimir mi energía, lo sé es raro, y los comencé a observar desde lejos. Me analicé a mi misma para prepararme y atacar. Estaba en condiciones, tal vez los jeans serían una dificultad pero no una tan difícil. Fui deslizando mi mochila hacia mi mano para dejarla con cuidado en el suelo. Sin embargo, vi como el sujeto no se acercó más, solo se quedó lejos observándola mientras ella miraba su celular. Vi que el bus se acercaba, ella guardaba su celular y el sujeto se comenzó a acercar. Oh no, quería entrar al bus también.

El bus pasó un poco la parada, la muchacha caminó hacia la puerta principal mientras el hombre parecía ir a por la puerta posterior. Aproveché el que ella ya estaba por subir y corrí, corrí lo más rápido que pude. Salté y logré tumbarlo al piso, de manera que mi brazo izquierdo estaba alrededor de su cuello, doble su brazo. 

-¡¿Qué quieres con ella, malnacido?!- apreté más el agarré en su brazo

- No he hecho nada- su voz jadeaba, pero al parecer no se quería defender puesto que no se movía, tan solo soportaba lo que le estaba haciendo- ¡La conozco!-gritó luego de un momento

- El hecho de que la conozcas no te da el puto derecho a acosarla 

-No la estoy acosando- lo sentí tragar fuertemente- ¿Cuánto te paga?, te pago el doble si me dejas acercarme, quiero verla

-¿Qué?-me calmé mas no lo solté- nadie me está pagando, de qué me estas hablando

-Entonces a qué se debe esto- quiso soltarse y desajusté el agarré, parecía inofensivo- Ella es... es mi hija.

-¿Tu hija?- lo solté completamente y me paré. Y si había saltado encima de un padre que solo estaba viendo que su hija llegue bien al bus.Oh no- Yo, lo siento- dije sin titubear, el orgullo primero.

El hombre se recompuso y se puso de pie adolorido.

-No te preocupes, me alegra que alguien la este cuidando- se sobó la muñeca. Su atención se dirigió a mi carnet- Van al mismo colegio.

-¿Ella va al mismo?- No recuerdo haberla visto

-Sí

-Voy en último año ¿Y ella?- Tomamos asiento en el banco.

-Igualmente, seguro van en diferentes secciones

-Seguramente- me tomé unos segundos para caer en cuenta de sus palabras- ¿Por qué me preguntaste cuánto me pagaban?

-Normalmente me iría en este momento, pero veo que me podrías ayudar así que te haré un resumen. Su madre y yo nos casamos, sin embargo yo no tenía una carrera, ella era lo mejor así que merecía lo mejor, por esto me fui a estudiar cuando Lesley apenas había nacido. El plan era estudiar tres años en Seattle convalidar aquí dos años. Lo que pasó fue que cuando regresé no estaban, cambio de número y yo tenía una denuncia por abandono de hogar. Luego me enteré que había conocido a otra persona y ahora estaba con él haciéndole creer a mi hija que la había abandonado. Me puso una orden de alejamiento y contrató guardaespaldas para ella.

-Vaya pe- me corté a mi misma- Entonces pensaste que yo era guardaespaldas- pensé en voz alta- Y... ¿De qué manera crees que podría ayudarte?

-Tal vez podrías acercarte y tratar de hablarle de mí , no sé si siquiera sabe cómo me veo- me dedicó una sonrisa amarga.

Sí díganme ilusa o muy tonta por creerle, pero así fue. Resultó siendo cierto ya que cuando me comencé a acercar a Lesley ella siempre evadía las preguntas respecto al tema. Terminamos el colegio y por razones del destino ingresamos al mismo Instituto. Ahora se podría decir que somos algo así como ¨amigas¨, entre comillas ya que no solemos compartir muchos temas de conversación ni planeamos salidas juntas, simplemente nos hacemos compañía y charlamos de vez en cuando.

Era bueno poder confiar en alguien de vez en cuando, se sentía bien, se sentía correcto.

Para cuando terminé de recordar todo lo pasado con Lesley ya estaba bajando en la parada que daba con mi casa.

...

Llevaba puesto el pijama y estaba tratando de dibujar algo, no sabía qué exactamente. últimamente había tenido sueños extraños. Al despertar no recordaba nada tangible, solo una presión en el pecho, no era una pesadilla completamente, pero era un sentimiento muy fuerte; bordeaba el terror, la emoción y algo dulce. Me estaba volviendo loca averiguar de qué se trataba así que ahora trataba de dibujarlo. Hasta donde veía eran un montón de feas líneas de diferente grosor pero creo que iba en buen camino, al menos a groso modo.

Black Moonحيث تعيش القصص. اكتشف الآن