CHAPTER THREE

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-Tú- instintivamente mi mano se acercaba a su rostro, donde él la detuvo

-Alto ahí, no dirás nada más- El chico rubio frente a mí levantó una ceja.

-Si esperas una disculpa por lo que pasó hace años, no la conseguirás de esa manera- rodé los ojos

Sorpresivamente me dio la vuelta tomándome de la cintura y comenzó a hablarme al oído

-Por qué querría unas disculpas por ilusionarme y luego terminar siéndome infiel con la chica que en realidad me gustaba- me miró fijamente a los ojos y luego se pasó a mis labios, que en este momento estaban rojos debido al maquillaje.

Me acerqué a sus labios y susurré- Claro, por qué las querrías- estábamos tan cerca, cuando mi celular empezó a vibrar, mi taxi había llegado.

-Es la hora en la que la cenicienta se va- le susurré y lo empujé con uno de mis dedos para mandarle un mensaje al chofer.

Soltó una risa sarcástica- En ese cuento tú podrías ser todo menos ella.

-Aceptaría ser la hermanastra que al final se queda con el príncipe

-Así no va el cuento

Me acerqué a las escaleras pero antes de bajar voltee y continué.

-No el que tú conoces-le di un guiño y empecé a bajarlas- yo escribo mis propios finales y definitivamente son mejores.

...

Llegué a la discoteca y mostré mi identificación falsa que parecía increíblemente verdadera. Cuando entré me di cuenta que había llegado cuando la fiesta estaba en su cúspide así que no tendría mucho tiempo para entrar en ambiente. Tomé asiento en la barra.

-Aquí está la bella Noah- se acercó Josh, el bartender

-Y aquí está quién le dará tragos gratis a la bella Noah- dije sonriéndole exageradamente

-Algún día alguien te escuchará y te creerán y me despedirán- me dijo mientras secaba un vaso

-Espero que antes de ese día me des por lo menos agua sin cobrarme- rodé los ojos.

-Tal vez, con mucho cuidado, ese día pueda ser hoy – habló cerca de mí

-¿En serio?-dije entusiasmada

-Claro, cómo negarle un vaso de agua a una joven tan hermosa- me dijo moviendo dos vasos metálicos, para entregarle el trago, finalmente, a otra persona.

-Tal vez es tan fácil cómo negarme un Smirnoff de manzana- pasé mi vista a la pista de baile

Me perdí un momento, cuando me pareció ver un par de ojos negros a lo lejos. Josh me sacó de mi trance momentáneo dándome pequeños toques en el hombro.

-Te lo manda aquel hombre de por allá- Me dió una bebida color rosa

Levanté mi copa y brindé a lo lejos con aquel hombre, dedicándole una sonrisa. De un trago acabé la mitad de esa cosa, estaba un tanto amarga pero dulce a la vez, dando un respiro la acabé totalmente.

-No deberías aceptar cualquier trago de un desconocido, o al menos preguntar qué contiene- se apoyó sobre sus codos en la barra.

-Mi bartender favorito nunca me serviría nada malo- le sonreí y le entregué la copa.

-Soy el único bartender que conoces- rodó los ojos.

-No es cierto, también está Luca- Luca se encontraba atendiendo un poco más allá- ¡Hey Luca! – lo llamé con un ademán con las manos.

Black MoonOnde as histórias ganham vida. Descobre agora