Whatsapp (Niall Horan)

twenty seven.

—Vamos, dentro, —repitió Calum—, hasta el fondo, tú puedes.

—Venga, ánimo, a dentro.

Si Michael se sigue riendo así acabará por ir a enfermería.

—Hasta el final, Luke, ¡más adentro! —grité haciendo reír a todos.

Luke comenzaba a patalear y a mover sus brazos para mandarnos callar ya que él estaba a punto de ponerse a reír como loco. Y si él quería ganar, tiene que aguantar.

—La última, cariño —dijo Ashley entregándole una nube de azúcar. Ya llevaba como nueve nubes en la boca y si las tiraba él acabaría llorando.

—Va a perder.

—Cállate, semáforo rojo. Mi hermano va a ganar —dije burlesca a Michael. Él mi miró mal, me sacó la lengua y puso una postura de ofendido. Le saqué la lengua.

—Calum, ve soltando los veinte dólares, y tú también Stevens, ambos vais a perder. Incluida tú, Ashley —amenazó Ashton. Luke estaba cambiando de color carne a morado. Parecía una bonita mora.

Cogió la nube que descansaba en la mano de Ashley y poco a poco la fue acercando a su cara. La cara de miedo que tenía me hacía reírme como nunca antes, pero no lo hacia ya que veinte dólares estaban en juego. Esto era vida o muerte.

—Luke, sin presiones —suspiré—. Pero si no te metes esa nube de azúcar en la boca y pierdes, mañana al despertar, tendrás calva. Repito: sin presiones —sonreí finalmente y él me miró de mala forma.

Abrió despacio la boca (ya que tenía otras nueve en la boca) y se metió la última. Masticaba exageradamente y parecía tener un problema enorme con la mandíbula.

Calum, Ashley y yo teníamos tomadas nuestras manos las cuales ya estaban un poco sudorosas. Mirábamos atentamente los movimientos de mi hermano, esperando que se tragara las diez nubes y ganáramos. Mientras que Michael y Ashton esperaban que perdiera.

Luke se agarró fuerte del césped al que estábamos sentados y tragó rápidamente.

Me levanté gritando junto con Calum y Ashley.

—¡La jirafa ha ganado!

—Mierda, todo por tu culpa Michael. No sé para que te hago caso —dijo Ashton abriendo su cartera con unos deliciosos veinte dólares.

—Voy a estar una semana entera cagando nubes de azúcar —murmuró Luke sujentadose la tripa. Comencé a reírme cogiendo los veinte dólares de Ashton.

—Ven aquí —Ashley se sentó de nuevo junto con Luke y le besó los labios. A los dos segundos se separa de él —. Mierda, hay que hacer esto más a menudo, sabes genial bebé.

—Me debes veinte dólares —volvió a repetir Ashton a Michael.

—Eres mi amigo, seamos realistas. No te los voy a dar.

Nos reímos y Ashton hizo un mohín. Sonó la campana anunciando que debíamos volver a clases. La hora de almorzar había terminado.

Nos levantamos de la hierba verde cortada no muy bien y nos dirigimos al pasillo. Caminábamos en grupo hablando de cualquier tontería posible.

—Dios, ese —susurré al chico que estaba hablando junto con Louis en nuestra aula. Era bastante guapo.

Suspiré y mi amiga asintió con la mirada perdida.

—Cierra la boca o tendrás que fregar tú el suelo —me dijo Louis sonriendo ampliamente provocando la risa de mi amiga y del chico guapo.

La profesora entró y la clase entera se sentó en su respectivo lugar.