Capítulo dos

346K 15.2K 2.5K
                                    

Desconocido:

Creía que con la camiseta mojada del otro día estabas sexy, hoy vestida de camarera lo estás aún más, vaya.

Lo siento, me tuve que ir. Gracias por el café, estaba delicioso.

Tus labios serían aún más deliciosos, la verdad.

Yo a Desconocido:

¿He dejado de trabajar solo porque me has hablado?

Espera, espera... ¿estabas en la cafetería enfrente del instituto?

Desconocido:

¿Has dejado de trabajar por mí? Me siento importante.

Yo a Desconocido:

Adiós, pesado.

Desconocido:

Ciao, bella. Te quiero. Hablamos luego.

***

Salí de trabajar después de estar tres horas más de las que debía y me monté en mi bicicleta en dirección a mi casa. Con la única diferencia de que hoy Ashley, se quedaría a dormir conmigo.

Desde que me despedí de Desconocido, no he vuelto a hablar con él.

Ni si quiera sé por qué lo llamo él, quizás sea un ella. O quizás sea el imbécil de mi hermano haciéndome una broma y si es así, él será el perjudicado porque se llevará un buen golpe en las pelotas.

― ¡Sube! ―grita Ashley desde mi habitación nada más entro por la puerta de mi casa, abierta gracias a Luke.

Me giro a mi hermano:

―Luego hablamos tú y yo ―le señalo y subo corriendo las escaleras. Algún día me caeré.

Me siento en la cama justo al lado de mi amiga y comenzamos a hablar de cualquier cosa sin importancia, un poco de todo. Me encantaba la facilidad que tenía de hablar con Ashley de cualquier cosa sin llegar a aburrirnos.

― ¿Crees que podría operarme? ―preguntó de la nada. La miré y estaba totalmente seria, mirando a un punto fijo en mi pared llena de posters.

― ¿Eh?

―Sí, ya sabes...eso ―hizo movimientos raros con las manos.

― ¿Los pechos? ―pregunté horrorizada―. ¡Si tienes más que yo!

― ¿Qué? ¡No! ―ahora era ella quien me miraba horrorizada―. Stevens, tienes las mismas o más que yo. De todas formas no digo eso, me refiero a si podría ponerme pene.

A esta chica le falta un tornillo.

―Ashley...

―Lo digo enserio, sería divertid... ―mi móvil comenzó a sonar de nuevo. Dejé a mi amiga hablando sola de las ventajas de tener miembro viril y yo encendí mi teléfono.

Desconocido:

Te echo de menos, pelirosa.

¿Sabes?

Me aburro mucho.

Yo a Desconocido:

Es imposible que llegues a echarme de menos, ya que no hemos mantenido ningún tipo de conversación en persona.

Y no me importa que te aburras.

Desconocido:

Odio cuando te pones así de quisquillosa.

Además, sí hemos hablado.

Pero no sabes que soy yo.

― ¿Con quién hablas? ―preguntó Ashley, al ver que no le hablaba ni le atendía. Sonreí y negué con la cabeza para seguir con los mensajes.

Yo a Desconocido:

Entonces... ¿te conozco?

¿Estás ahí?

Hoooooooola.

Suspiré cansada y retomé la conversación con mi amiga.

***

― ¿Nos vamos a dormir? ―preguntó bostezando a la par. Será vaga...

Asentí y encendí mi móvil por última vez: las 2:00 a.m

Yo a Desconocido:

Buenas noches, desconocido.


Capítulo editado el día 3 de Mayo de 2017.

Whatsapp (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora