RELATOS DE VIDA

capitulo 5: Migración interna

El Instituto Nacional de Estadística e Informática presentó los primeros resultados del Censo 2017 e informó que somos 31 millones 237 mil 385 peruanos/as. Así mismo, la población pasó de ser de «predominante andina a costeña».

Muchos jóvenes de sectores muy humildes, se desplazan de una ciudad a otra buscando donde asentarse y crear un nuevo destino.

El objetivo de estas personas es mejorar económicamente en el lugar donde se ubiquen; lo que lleva a una persona a emigrar es el "deseo de mejorar económicamente", dejando que los lazos que le unen a la sociedad de origen se debiliten, ya que carece de racionalidad económica volver a un lugar donde los salarios son más bajos que en el lugar de inmigración; percibiendo solo el bienestar material, no los costos emocionales ni psicológicos de la migración. Muchas veces no es la persona quien decide emigrar, sino su familia le empuja a hacerlo. La aspiración del migrante es retornar; pero no puede hacerlo hasta haber satisfecho las aspiraciones familiares.

Muchos de nuestros jóvenes llegan con aspiraciones por salir adelante; en gran porcentaje a un siendo muy pequeños y son empleados en diversos sectores recibiendo propinas en vez de sueldos, pero a través de la perseverancia logran forjar un gran destino.

Miguel, un niño de apenas 8 años miraba muy triste el horizonte que terminaba por ocultar su ciudad natal, iba rumbo a la capital con sus sueños acuesta, deseaba buscar la manera de ayudar a su mamá la que había enviudado hace muy poco, y tenia 6 hermanitos que cuidar.

¿Como no estar triste? dejaba aquel pueblo que lo albergo, dejo su hogar , madre hermanos, algunos amigos, con los que estudiaba en su escuelita, a la cual se dirigía todos los días teniendo que caminar por dos horas pero con todas las ganas de aprender; y también dejó a una bella niña que había robado su corazón desde muy pequeño.

El se decía mirando al horizonte: "tendré un trabajo y mandare dinero para mamá y mis hermanitos; tengo que ser fuerte pues ahora soy el hombre de la casa, no no debo llorar, por que un hombre no llora y por que salare mi destino".

Pero cómo tenia ganas de gritar llamando a su mamá, sentía que su corazón se le hacia añicos pero no se permitía expresarlo, se mordía los labios y se decía: "valiente que tú puedes"

El no viajaba sólo se lo llevaba un tío , según decía para ayudarlo, para que se gane su salario en una mina.

Pero al llegar había mucho trabajo, pero la paga era una miseria; al llegar la noche lloraba amargas lagrimas, pues quería estar con su mamá y sus hermanitos , quería sentir el abrazo de su padre estrechándolo con sus fuertes brazos que lo hacían sentir protegido.

-Papa munakuyki tukuy sonqoywan, Qanwan kayta munashani. (papá te quiero con todo mi corazón, quisiera estar contigo.

- Así transcurrieron los días, semanas, meses y hasta algunos años. Juntó algunos reales y se fue a buscar otro trabajo la paga no era mucha pero le permitía ir a estudiar, el se decía: "estudiare y tendré una carrera, además dentro de poco mandare mas dinero, ahora que no esta papá para que a mi mamá y mis hermanitos no les falte nada".

Miguel no era un muchacho conformista, así que paso de uno a otro trabajo permitiéndose mejorar económicamente, en el trayecto encontró un trabajo mas estable donde los dueños le tomaron mucho cariño pues respetaban y admiraban sus esfuerzos .El siempre buscaba estar libre una vez a la semana para asistir a clases y poder terminar sus estudios.

•Antes de eso no la paso bien, muchas veces lo hicieron sentir menos, desgraciadamente en nuestro país todavía hay gente que es racista e intolerante que no comprenden que cada uno es único en su especie, no hay motivo ni razón para que se desprecie por la mínima razón.; lo que muchas veces lo motivaba a desistir y querer regresar, pero su objetivo estaba trazado y no se iba permitir flaquear, no ahora, pero sí, algún día regresaría a su hogar.