Capítulo 32

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La mire a los ojos para notar que en realidad eran de una tonalidad avellana y no del todo achocolatado. Su ceño estaba levemente fruncido con una sonrisa un tanto arrogante mientras sostenia el bate con fuerza, sonreí un tanto burlon al notar su seriedad ante el juego de béisbol. Quise soltar una carcajada cuando ella comenzo hacer ademanes indicando que perdería.

—¿Aterrada Prince?—pregunte con la intención de molestarla.

—Tu deberias ser el aterrado Shuster.

—¡Ya lanza de una vez!—me grito Alex quien aguardaba en una base en espera a que Blythe bateara. Me prepare y lanzo la pelota con cuidado, ella la golpeo pero esta no lo suficiente lejos. Iris atrapo la pelota y me la lanzo, mire a Blythe quien corria hasta la primera base y por su mirada sabia que tambien iria hacia la segunda pero antes que ella saliera corriendo yo me dirigi a esta, cuando ella me miro disminuyó su paso al saber que ya habia perdido. Al llegar a mi lado toque su cabeza con la pelota.

—Estas fuera Prince.

—Esto es injusto, deberias dejarme ganar.

—Eso seria hacer trampa—dije mientras volvia a mi posicion como lanzador.

—Eso seria ser un buen amigo.

—No abuses Prince ahora sal de la cancha que nos estorbas.

Ella se cruzo de brazos fingiendo estar molesta pero su sonrisa dejaba en evidencia que no era asi, finalmente se dio la vuelta y tomo asiento con las demas mujeres de su familia.

—Te advierto que mis tiempos de juventud fui una gran bateador—dijo el señor Dylan mientras se acercaba. Yo lance la primera pelota pero el nisiquiera se inmuto—. Aun no estaba preparado, no la vi venir—. Larry quien tenia la posicion de receptor volvio a lanzarme el balón de regreso. Volvi a lanzarla una segunda vez y nuevamente Dylan volvio a fallar—. Creo que estoy comenzando a oxidarme.

—Si claro, es eso—hablo sarcastica Alex—. Admitalo Dylan, apesta.

—Alexandra—le regaño su padre pero ella solamente se encogio de hombros. Volvi a lanzar la pelota y él nuevamente fallo, lanzo el bate y paso sus manos sobre su rostro con frustración.

—Alexita tiene razón, apesto—dijo con tristeza antes de marcharse.

—Y no hace falta ver para notarlo—menciono Dominic provocando una carcajada a Iris.

—Deberias jugar con nosotros—lo invito Iris pero el nego.

—No quiero recibir una golpiza con el balón por Alex, sere ciego pero no tonto. Puedo sentir su maldad desde aqui.

—Haces bien en temerme niño.

—Bueno puedes ayudarme como lanzador—le indique y antes de pudiese responder Iris tomo su mano y lo arrastro hacia mi—. No es dificil, ademas podria darte indicaciones y asi tu puedas golpear a alguien con el balón.

—Eso suena bien—menciono con una sonrisa.

—Bien—me agache, lo tome por los hombros para que estuviese completamente derecho y finalmente tome su mano para colocar el balón sobre esta—. Ahora presta atención, el balón siempre debe ir en una sola dirección y es hacia el frente con fuerza. Lo importante es que el balón llegue.

—¿Y si no llega?

—Significa que no lanzarste con suficiente fuerza.

—¿Y si la lanzo con fuerza pero no de la manera correcta?

—Lo peor que puede pasar es que golpearas a tu bateador o a tu receptor. Sin importar cual de las opciones pase creo que tu ganarás porque enserio que la amistad con mi hermana te esta dañando.

Más que un chico maloWhere stories live. Discover now