Capítulo 09

1.9K 233 12
                                    

Un dulce olor atraveso mis fosas nasales, respire ondo para notar lo apetitoso que parecia este, gire para observar la hora y notar que aun era demaciado temprano. Volvi a cobijarme pero aquel olor se sentia tan cerca, no creo que sea mi vecina ni mucho menos Felicity ya que siempre entra a esta casa haciando un escandanlo, entonces ¿quien podría estar cocinando?... ¡Iris!
Me levante de un salto de mi cama y salio corriendo hasta llegar a la cocina, mire a Blythe con un mantel floreado mientras que volteaba con cierta agilidad un hot cake, suspire aliviado. Por un momento olvide que ella tambien vive aqui.

—Buenos dias—dijo Blythe al notar mi presencia—esta vez me toca hacer a mi el desayuno, que tal si... Oh bueno—note como se giro de inmediato en cuanto me miro—este yo continuare con el desayuno mientras tu terminas de vestirte.

—¿Que?—pregunte con cierta confusión hasta que lo recorde. Yo solamente duermo en boxes, mire hacia abajo y efectivamente era asi, mire a Blythe quien en verdad parecia apenada, desde mi lugar podia notar sus orejas sonrojadas—. Lamento si te sorprendi, pense que era Iris quien otra vez intentaba cocinar.

—No te preocupes, no me molesta... di...igo, ya sabes es tu casa, es eso que yo no, bueno yo, amm, tu bueno, yo sigo con el desayuno—hablo entre tartamudeos mientras evitaba mirarme. No pude evitar soltar un risa burlona mientras la miraba, siendo timida era tan chistosa.

—¡Buenos dias!—escuche que alguien grito mientras abria la puerta principal del departamento—. El dia de hoy, hay santo cielo, ¡Leslie Shuster!—grito horrorizada Felicity mientras le cubria los ojos a su nieto.

—Así fue como encontre a mi padre con su secretaria, aunque aquella mujer...—Felicity tambien le cubrio la boca a su nieto para evitar que hablara.

—Explicate en este mismo instante jovencito— exigio y yo tan solo mire a Blythe quien parecia tan confundida por la situación.

—Felicity, Blythe mi compañera de departamento, Blythe, Felicity nuestra vecina de enfrente— las presente antes de darme la vuelta—ire a ponerme pantalones.

—Es una chica Les, ¡una chica!—me grito Felicity mientras me dirigia a mi habitación.

—Uno se despierta en la mañana y ya todo está que arde—dijo Iris mientras se rascaba sus cabellos alborotados.

—El nieto de Felicity esta aqui deberias arreglarte—le indique a mi hermana.

—Al menos yo si tengo mis pantalones—se burlo Iris antes de marcharse a su habitación.

—Florecilla rebelde—dije para mi mismo antes de entrar a mi habitación. Solte un largo bostezo mientras tendia mi cama rapidamente, tome los pantalones negros del suelo para ponermelos, tome la camiseta blanca de uno de mis cajones y me dirigí al baño para peinar mi cabello, me lave la cara y me observe por un momento en el espejo para notar que me estaba creciendo la barba, creo que me tocaba afeitarme hoy.
Despues de arreglarme un poco sali de mi habitación con una liga entre manos para ir a la cocina.

—¡Hecelchakán!—grito con cierta emoción Iris mientras me miraba desde su asieto—¡yo te peino!

De un salto se levanto de su silla tomo mi mano me tumbo en el sillón, me arrebato la liga y se coloco detrás de mi para comenzar a peinarlo.

—Tu cabello ya esta largo, ya casi puedes ir y cortarlo para donarlo.

—¿Donas tu cabello?—pregunto curioso Gabriel mientras se acercaba.

—Si, lo dona a los niños con cancer—menciono orgullosa Iris mientras me ataba la liga al cabello—.Cada determinado tiempo Les se deja crecer el cabello para donarlo, es mi orgullo.

—Abuela yo tambien quiero dejarme crecer el cabello—le pidio Gabriel a Felicity quién solamente me miraba aun con severidad.

—Cuando seas mayor de edad podras hacerlo.

—¿Y cuando iras a donar tu cabello?—pregunto Blythe mientras se acercaba, me levante de mi lugar para ver como Blythe se tocaba su larga melena—. Sabes algo me encantaría un cambio.

—No lo se.

—Leslie—me reprendio Felicity por la manera en la respondi.

—¿Por que te molestas?—interrogue y ella se cruzo de brazos.

—Sientate y toma tu almuerzo, despues te cepillaras los dientes seras un chico bueno e iras a la universidad.

—Si, Felicity—respondi mientras me sentaba en el comedor, escuche como los niños rieron con burla mientras tomaba el plato junto con un tenedor.

—Y ahora ustedes par de diablillos burlones si ya terminaron vayan por sus cosas y vamonos a la escuela.

—¡Tlalixtac de Cabrera!—grito Iris mientras corria a su habitación por su mochila, al regresar me miro y beso mi mejilla—.Adios Les, adios Blythe.

—Tancanhuitz—dijo Gabriel mientras se marchaba junto con Felicity.

—Nuestra vecina, Felicity, es bastante amable—escuche decir a Blythe mientras tomaba asiento enfrente de mi.

—¿Que fue lo que te dijo?—la interrogue y note como mordio su labio algo nerviosa, observo su plato y me sonrio con cierta pena.

—Realmente fue breve nuestra conversación, no menciono mucho mas bien parecía bastante molesta con mi presencia.

—No la culpes, antes tenia una vida con bastante libertinaje y traía a muchas chicas a esta casa. Supongo que penso que eras una de esas chicas.

Blythe guardo silencio por un momento, ella pestañeo un momento y observo su plato.

—Con el tiempo me di cuenta de mi mala vida y lo deje por el bien de Iris—continue mi vida al pensar que la habia incomodado por la anterior confesión. Creo que no habia utilizado las palabras correctas.

—Creo que despues de todo uno siempre comete un error de lo cual se arrepiente.

—¿Y que hay de ti?—le pregunte mientras tomaba un poco de cafe. Ella me miro y con cierta tristeza en su mirada me respondio.

—Si, la verdad es que aun me siento arrepentida de ello.

—Cuando cometes un error solamente en ese momento debes mostrar arrepentimiento despues de haberlo echo debes sentirte agradecida por la lección que aprendiste. Para eso son los errores, para aprender de ellos.

—Tienes toda la razón.

—Bueno se hace tarde, me adelantare para ir a la universidad—mencione mientras me levantaba.

—Espera un segundo, ire contigo
—dijo Blythe mientras la veia con la intención de levantarse.

—No lo creo—respondi mientras debaja los platos en el lavabo para despues tomar mi mochila.

—¿Sucede algo? Acaso soy una molestia para ti Les.

—El problema soy yo Blythe—dije restandole importancia—estoy segura que sabes lo que todo el mundo piensa de mi, en especial lo que piensan de ti. No quiero arruinar tu reputación.

—¿Por que tu compañia tendría que arruinar mi reputación?

—Tu inocencia si que es adorable
—argumente antes de marcharme.

Más que un chico maloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora