Capítulo 23

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Solte un suspiro mientras observaba las cuentas de este mes y aunque habia salido mucho mejor que otros meses aun no era lo suficiente. Cerre el cuaderno antes de guardarlo, lo ultimo que necesitaba es que Blythe tambien se enterara de mis estados financieros.

—No inporta cuantas veces entre a esta tienda. Es sin dudar un encanto y sus lirios una belleza—hablo una mujer alta quien portaba un traje elegante, parecía estar apenas en sus cuarentas pero aun asi se veia tan elegante.

—Bienvenida.

—¿Hoy no esta la chica?—pregunto mientras miraba alrededor.

—Se ha tomado el dia libre—le comente.

—Es una pena queria entregarle yo misma un obsequió, es un encanto de muchacha—menciono la mujer mientras me mostraba una caja elegante el cual llevaba el nombre de una pasteleria muy famosa.

—Ella vive en este edificio. Puedo entregarselo por usted.

—Te lo agradecería mucho joven...

—Leslie Shuster— me presente.

—Bueno un gusto joven Shuster, Tina Thompson para servirte—menciono mientras me extendia una tarjeta junto con el pastel.

—Al contrario gracias a usted—mencione mientras tomaba la caja del pastel.

—Espero que le guste es una tarta de freses.

—Le encantara, a Prince le encanta comer bastante los dulces—le mencione mientras me dirigia a las masetas de los lirios—. Usted podria darle una paleta y ella podria agradecerle toda su vida.

—Es tan lindo el amor juvenil, ella debe ser muy afortunada de tener a un novio que le conoce muy bien.

—Creo que el unico afortunado sera quien logre salir con ella—dije mientras envolvía las flores.

—Deduzco por tu respuesta que no son novios.

—Deduce buen.

—¿Por que?

—Nuestros intereses no son los mismos. Ademas ella ya tiene a alguien mas en su vida—le indique mientras le extendia el ramo de lirios—. Espero que le encanten la combinación.

—Los deseos y prioridades nunca son las mismas—menciono la mujer mientras tomaba el ramo de lirios—. En cuanto a la combiacion creo que es perfecta, los desiguales siempre provocan combinaciones perfectas.

Ella dejo el dinero sobre el mostrador y salió de la floreria sin darme la oportunidad de decirle que era un regalo por el pastel. La campanilla de la floreria volvio a sonar, gire para mirar a uno de los hermanos de Blythe entrar a la floreria.

—Hola, ¿hoy no esta mi hermana?

—La deje tomarse el día— le indique mientras lo miraba tratando de recordar su nombre
—tiene pintura en el rostro.

—¿Que?—pregunto confuso antes de mirar su reflejo por su teléfono—. A veces trabajar con niños es todo un caos.

—Corey, cariño olvidaste la billetera—gire para observar aquella mujer que conoci en la plaza. Ella me miro a prinera estancia con sorpresa pero despues cambio por una enorme sonrisa—. Pero si el chico florista. Cariño, es el quien me ayudo con Dominic aquella vez que casi me arranca el alma en el supermercado.

—Ya te pedi perdon por ello mamá— agrego un pequeño rubio que iba detras de su madre.

—Vaya pero que pequeño es el mundo—menciono el hermano de Blythe.

—Hola, Leslie—menciono Dominic burlón antes de recibir un pequeño golpe de advertencia por parte de su madre.

—¿Leslie?—pregunto confuso el hermano de Blythe. Miro a su esposa y despues de observo a mi, note como su expresion cambio por asombro mientras que su esposa le miraba confundida—. Blythe estara en problemas.

Más que un chico maloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora