Capítulo 39

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Han pasado un par de semanas en que Justin se ha mantenido muy atento conmigo y no lo he visto con ninguna chica. Dylan ahora se cree informante, él va usualmente a las carreras y aunque me ha invitado no he aceptado ir, mi primera experiencia allá no fue muy buena y no quiero repetir eso, pero él se ha dedicado a "vigilar" a Justin.

-Antes, luego de cada carrera él se iba con una chica que encontrara ahí, pero ahora no lo ha hecho -me dijo un día en el instituto.

-Quizá tú no lo haz visto -le contesté.

-No se ha ido con nadie, estoy seguro porque hasta me ha invitado a ir a su departamento a beber unas cervezas con los chicos.

La reputación de Justin es un asco, pero no puedo negar que estas ultimas semanas todos están sorprendidos con su comportamiento, aunque también eso a generado bastantes rumores. Todos decían que Justin estaba encaprichado conmigo,  que todo lo estaba haciendo por llegar a mi cama y luego se daría cuenta que no soy más que otra chica con la que quiso sacarse las ganas. Dylan me dijo que esto de los rumores ocurriría, que mientras más vieran que Justin se comportaba bien conmigo los rumores aumentarían y últimamente Justin me ha llevado a casa varias veces luego del instituto, en ocaciones me dan unas inmensas ganas de abrazarlo y no soltarlo, se ha comportado tan bien conmigo, me acompaña a cada cita con el psicólogo, me lleva a comer y nos divertimos mucho, pero aún así no logro confiar en él, o no logro quitarme de la cabeza lo que dicen todos, no quiero creerles pero; ¿quién no les creería sabiendo los antecedentes de Justin?.

Por otro lado el ir al psicólogo me ha ayudado demasiado, es una mujer que me recuerda mucho a mi madre por su alegría y carisma, ella me trata como si fuera su hija y me gusta hablarle sobre mis cosas, me ha ayudado a llevarme un poco mejor con mi papá o más bien a no querer llevarle siempre la contraria, generalmente lo hacía porque me enojaba complacerlo, pero la psicóloga me ayudó a darme cuenta que así solo me estaba llenando de malas energías yo, ahora solo me comporto con él de manera normal, hablamos cuando hay que hablar y eso mantiene una relación de armonía, pero él tampoco hace nada porque tengamos una relación de padre a hija, en realidad eso ya no me importa, crecí mi adolescencia sin un papá presente y dudo necesitarlo ahora.

Oficialmente esta semana se acaba el semestre en el instituto y tenemos dos semanas de vacaciones, para todos es genial tener dos semanas libres, pero para mí no, ¿qué puedo hacer? no tengo muchos panoramas en casa. He estado todo el día pensando en esas dos semanas, ni siquiera podré salir con Any porque se irá con su familia a visitar a sus abuelos fuera de la ciudad, mientras que Dylan optó por unirse a sus padres en un viaje que harán a México. Mi papá quiere llevar a Tomás a lugares como el zoológico, el cine, patinaje sobre hielo o esas cosas, él se entretiene con todo así que estoy segura que disfrutará de eso.

Estaba con mi mirada fija hacia la pizarra pensando en eso cuando me llegó una bola de papel justo en la cabeza, miré hacia donde había venido la bola y Justin reía cubriéndose la boca con la mano,  volví a mirar hacia adelante para asegurarme que el profesor no había notado eso, él continuaba con la clase normal, por lo que volví a mirar a Justin esperando que dijera algo, me señaló la bola de papel y la abrí.

"La próxima semana te toca cumplir con la apuesta" ... lo miré frunciendo las cejas por la confusión y luego recordé. "Pasarás las vacaciones de invierno conmigo" me había dicho la noche de la fiesta, cuando se me ocurrió usar la palabra apuesta. Volví mi mirada a él y sonreí negando con la cabeza. Saqué mi celular y escribí.

"¿No podías enviar un mensaje de texto para decírmelo?"

"La bola de papel era más divertida, además te veías muy pensativa, no sé si hubieras sentido tu teléfono" -respondió enseguida.

Dulce Tormento © #1Where stories live. Discover now