LA TIERRA ESTÁ EN LÍNEA (地球 上 線) PARTE DOS!!!

Capitulo 221

En la oscuridad, un hombre joven con una mirada hosca subió las escaleras lentamente. Fue el jugador del sudeste asiático Abdullah.

El anciano miró a los otros dos y dijo honestamente: "Fui el primero en venir aquí. Después de medio minuto, llegó Tang. Este es el ático y creo que deberías estar aquí por la misma razón que yo ". Explicó sus intenciones en cuanto abrió la boca. "Vine a ver si el cuerpo todavía está presente".

Tang Mo asintió. "Yo también."

Abdullah miró a las dos personas. "Mismo."

El anciano preguntó: "¿Entran juntos?"

"Sí."

La mano del anciano presionó la manija de la puerta y gentilmente la abrió. La tenue luz pasó por la ventana y entró en el ático. Los ojos de Tang Mo se concentraron más cuando la puerta se abrió. Suspiró aliviado cuando vio el cuerpo que aún quedaba en el ático.

Abdullah abrió la boca, "Él todavía está allí".

El anciano continuó: "No estoy interesado en este cuerpo".

Tang Mo sugirió: "¿Salir y buscar alrededor?"

El grupo aceptó su propuesta. "Bueno."

Había dos horas de noche, pero eso no significaba que los jugadores tuvieran que quedarse fuera de la sala durante dos horas. La torre negra no permitía salir de la habitación, mientras que salir y volver a entrar también estaba permitido. Durante el día, hubo más de 10 jugadores. Por la noche, solo había tres personas, por lo que era más fácil observar el otro lado.

Sin embargo, los tres no tenían la intención de actuar juntos. Desde el ático, bajaron las escaleras hasta el segundo piso antes de separarse.

Esta fue una rara oportunidad para investigar el castillo solo.

Durante el día, las conversaciones de todos se llevaron a cabo en la mesa larga. Tenían que actuar juntos cuando buscaban pistas. Una de las razones era garantizar la imparcialidad, mientras que la otra era evitar que el monstruo se mezclara con los jugadores y ocultara pistas.

Tang Mo eligió ir al vestíbulo en el primer piso. El anciano y Abdullah eligieron ir al segundo piso.

Cuando las tres personas se separaron, Tang Mo miró en silencio a la espalda de los dos hombres. El anciano eligió ir a la izquierda mientras que Abdullah fue a la derecha. Las dos personas no se unieron. Solo buscaron pistas por su cuenta, como si no quisieran perder el tiempo.

Tang Mo bajó las escaleras y se acercó a la larga mesa.

Había 13 pequeños títeres en el centro de la mesa de madera. En el respaldo de las sillas de madera, se eliminaron todos los nombres de Lena, David, Anatoli y Bai Ruoyao. Cuando caía la noche, los jugadores colocaban la boleta de votación sobre la mesa y nadie se ocupaba de lo que sucedía con el paradero de las entradas. Tang Mo miró cuidadosamente la mesa y descubrió que no había boletos blancos ni boletos rojos.

Examinó cada silla donde los jugadores se habían sentado.

Luego se dirigió a la chimenea y volcó las espesas cenizas. Fue a la cocina y miró atentamente a través del armario.

Media hora más tarde, se oyeron los pasos en las escaleras. Tang Mo sostuvo un candelabro y la tenue luz se reflejó en su rostro, haciéndolo lucir sombrío. Subió las escaleras sin expresión, avanzando por el segundo piso antes de subir al tercer piso. En la puerta del ático, se detuvo y miró las escaleras.

Una cara hundida estaba iluminada por la luz de las velas.

Tang Mo se quedó en silencio por un momento. "Tus pasos son muy ligeros".