RENACER

Capítulo 19 - Por miedo o por amor

—Hola, Hyun —dijo Jae cuando Hyun abrió la puerta.

—¿Qué... qué haces aquí? —preguntó sin ocultar su sorpresa —Deberías estar...

—¿Muerto? —completó Jae — Lamento desilusionarte, pero no morí; simplemente me volví vampiro.

—Es lo que he tratado de decirte — dijo Saeng desde atrás. Hyun volteó de reojo incrédulo por lo familiar que sonaba con ese asunto—. Sí, sé que él es Jae Joong, recuerdo perfectamente ese rostro.

—Ah, cariño, no te preocupes —Jae acarició el cabello de Hyun, provocando que su vista regresara a él, después fue bajando con su dedo coqueto hasta su pecho—, ahora le pertenezco a otro, uno más poderoso que tú.

—Hablemos en otro lado —Hyun no esperó la respuesta, inmediatamente tomó la mano de Jae y lo llevó a jalones hasta el vestíbulo, donde lo soltó de pronto.

—Deja a Young Saeng fuera de esto —advirtió.

—¿Tu mascota? —sonrió Jae—. Creo que lo sobreestimas. No es más que un puto engreído.

Hyun lo tomó con coraje de sus ropas y lo levantó con fuerza.

—¡Escúchame bien, sabandija! Ya te maté una vez, no voy a dudar en hacerlo de nuevo, así que más vale que te alejes de él.

Young Saeng, que estaba oculto detrás de una de las columnas, había escuchado todo y su pecho comenzó a elevarse con agitación mientras sus ojos se abrían con horror.

—Era cierto —decía Saeng en su mente —, fue Hyun quien lo asesinó.

Esto cambiaba la situación drásticamente, podía ser que Jae tuviera razón y que Hyun solo estuviera jugando con él y en realidad planeara eliminarlo una vez que se aburriera, sin embargo, escuchar a Hyun prohibirle a Jae meterse con él le proporcionaba un rayo de esperanza de que estuviera equivocado.

Sin que Hyun se diera cuenta de que su conversación estaba siendo escuchada continuó amenazando a Jae de que no se entrometiera entre él y Saeng, una vez terminando de hacerlo, corrió molesto a la habitación de Jung Min para continuar con su ajuste cuentas, pero afuera de ella varios lycans se encontraban custodiándola y le cerraron el paso.

—¡¿Qué demonios?! —hizo a un lado a uno de ellos con un empujón— ¡¿Qué no saben quien soy?!

—Sí —dijo uno, mostrando sus colmillos con una sonrisa —, pero tú ya no mandas aquí.

En ese momento, Hyung Jun salió de la habitación para encontrarse con la turba. Hyun lo miró y notó en sus ojos un peculiar orgullo que le pareció sospechoso, sin embargo, se plantó arrogante ante él y exigió que lo dejaran pasar.

—Con gusto —dijo Jun haciéndose a un lado con una reverencia burlona, y haciendo una simple señal con su mano, los lycans abrieron paso a la habitación.

Hyun ardía por dentro, tenía ganas de despedazar a cualquiera que se le pusiera enfrente, especialmente a él, pero la situación estaba fuera de control y eso no le agradaba para nada, así que tratando de ocultar su furia y sus nervios entró en la habitación. Jung Min acomodaba unos planos en su librero y no le dio importancia al hecho de que Hyun había regresado.

—¿Puedes explicarme qué sucede aquí? —dijo Hyun al ver que el amo no era ni capaz de mirarlo.

Jung Min terminó de guardar los planos y se dio la media vuelta para verlo.

—¿Trajiste la información que te pedí? —preguntó tajante.

—No cambies el tema...

—Creo que es obvio, ¿no?—se sentó en su sillón dándole la espalda—Ya no eres mi segundo al mando.