Veintisiete

40.9K 2.7K 73
                                    

—¿Un citatorio?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¿Un citatorio?. —Pronuncia Crystal indignada.—¿Esta es una amenaza, Vincent?¿Estas amenazándome?

—Agradécele a Hanna.

—¿Qué?

—Porque si fuera por mí, yo mismo iba a denunciarte.

Su boca se abre.

—Pero es Hanna y no quiere dañar a Dylan, lo está haciendo por él, no te equivoques.

—No, claro que no. — Niega decidida. —Ella solo quiere quitarme a mi hijo.. ¿Acaso Hanna Ross cree que soy estúpida? Sé exactamente qué es lo que intenta, solo desea apartarlo de mí . —Hace una pausa y niega. —Igual que a ti.

Dejo escapar una sonrisa.

—Eres demasiado ingenuo, Vincent.

—Hanna no me aparto de ti .. ¿Acaso estás loca?

—¿Tú también vas a llamarme así? Vincent... ¿Es que acaso no hay ni un solo espacio para mí en ti?

—¿Qué es lo que quieres que te diga? ¡Mierda, Crystal! ¡Te amé!, de acuerdo!. —Levanto la voz. —Realmente te quise y lo echaste a perder.

—Las personas cometen errores, cometí un error, pero tenemos un hijo.

Y casi pierdo dos por tu culpa.

Ella se queda helada.

Le señalo. —No te quiero cerca de Hanna, no te quiero ni un centímetro cerca de ella o tomare medidas.

—No puedes amenazarme, Vincent.

—Y Dylan se quedara conmigo unos días.

—¿Qué estás diciendo?

—Se quedara conmigo hasta que yo entienda que estés en condiciones de cuidarlo.

—¡No puedes hacerme eso!

—¡Empujaste a Hanna!.. ¿Tienes idea de lo grave que eso? ¡Mi novia está embarazada!

Las lágrimas llenan los ojos de Crystal, pero la que menos debería llorar es ella, estoy tan furioso que no sé de donde he sacado fuerzas para no perder el control frente a ella.

Solo recuerdo la promesa que le hice a Hanna, pero mi odio está ahí.

Le ha hecho daño.

Ha hecho daño a la mujer que amo.

No puedo permanecer un minuto más frente a ella, sin contenerme, trato de irme, pero ella vuelve a gritarme.

—¡No quieres apartar a un hijo de su madre, Vincent!

—Entonces actúa como una, Crystal. 







—Lizbeth

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Lizbeth...

Mi hermana encoje los hombros al verme. — ¿Puedo pasar?. — Señala mi sala y me observa tímida, como si tuviera miedo de que le responda que no.

La dejo entrar, Lizbeth ingresa y se detiene justo en el centro de la sala, pasa la mirada por todo el lugar y lo que más le llama la atención son las muchas cajas que ocupan mi departamento mientras que yo no aparto la mirada de ella, de lo diferente que se ve.

Su cabello ya no es rubio, lo ha regresa a su color natural y no lleva los trajes caros que solía llevar cuando venía a verme, a decir verdad lleva unos jeans ajustados con una camisa a cuadros azules cerrada.

—Las cajas..

—Estoy mudándome con Vincent.

—¿Con Vincent?. —Se gira a verme sorprendida.

Asiento.

—Estamos juntos y... — Alargo mis palabras sin saber si decírselo o no, finalmente lo hago. — Vamos a casarnos.

—Vaya..

Me preparo para oír algo que no me va a gustar.

—¿Eso quiere decir que lo encontraste?

—¿Encontrar qué?. — Pregunto confundida.

—Hace tiempo atrás me dijiste que solo te casarías con alguien que amaras verdaderamente.

Me sorprende que lo recuerde.

—Sí, creo que lo encontré. —Digo segura.

Lizbeth sonríe.

—¿Qué..estas hac?

—Fui una perra contigo. —Me interrumpe.

Mis ojos se abren. —¿Qué?

—Que fui una completa perra contigo y me merecí cada una de las cosas que dijiste de mí.

—Beth..

Sus ojos se llenan de lágrimas. —Estaba dolida y frustrada porque sentí que lo estabas tomando todo mejor que yo, nunca hablábamos sobre lo que sucedió así que nunca pude entenderte, me llene de enojo y me desquite contigo porque no había otra persona con la que podía hacerlo y con eso no busco justificar como te trate porque ahora mejor que nadie sé que no lo merecías.

Trago saliva.

—Realmente lamento haberte lastimado, Hanna y tienes todo el derecho de no quererme en tu vida, voy a entenderlo, pero.. — Niega y se aparta las lágrimas que se deslizan por sus mejillas. Hasta en momentos así, ella busca verse valiente de las dos. —Pero necesito a mi hermana, necesito a mi hermana en mi vida, te necesito, Hanna.

Aprieto los labios. — Siempre vas a tenerme, somos hermanas, Lizbeth.

—¿De verdad?

—Tenemos la misma sangre.

Ella sonríe entre lágrimas.

—¿Puedes darle otra oportunidad a la perra de tu hermana, Hanna?. — Pronuncia riendo.

Hago lo mismo y me acerco a rodearla con mis brazos, ella me devuelve el abrazo y sacudo su cabello ahora castaño-

—Volviste tu cabello al natural. — Menciono apartándome de ella.

— Si. —Se encoje de hombros y coloca los mechones detrás de su oreja. —Necesitaba un cambio.

Sonrio.

—Tengo muchas cosas que contarte.

¿Otra vez volvemos a lo mismo?

Me sorprende cuando sigue.

—Pero por ahora hablemos de tu matrimonio.

No oculto mi sorpresa y ella rueda los ojos.

Esta si será una larga tarde. 

Juegos del Destino (#9 Saga Bebé)Where stories live. Discover now