Veintiséis

40.5K 2.5K 139
                                    

Hacer el amor con Vincent es tan difícil cuando tengo uno de mis brazos envueltos en una venda, aunque él se ha dedicado a hacer otras "Técnicas" para darme placer

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Hacer el amor con Vincent es tan difícil cuando tengo uno de mis brazos envueltos en una venda, aunque él se ha dedicado a hacer otras "Técnicas" para darme placer.

Le ha funcionado.

Además de eso, ha pasado muy rápido las semanas requeridas para acabar mi tratamiento y en todos esos días pasaron muchas.

Vincent y yo nos sentamos a hablar con el jefe y le dijimos que estoy embarazada, lo cual le fastidio un poco, en ese momento pensé que tal vez se imaginaba que por esa razón no estábamos concentrados en el caso en el que nos tocó competir, pero lo único que no le gusto fue que se lo ocultáramos.

Después nos felicitó por nuestra boda, la cual aún no tiene fecha, he buscado en internet y la mínima preparación para una boda perfecta son seis meses.

Decidí creerle a San google y de ese modo me siento menos estresada, aunque seguimos considerando la posibilidad de casarnos después de que los bebes nazcan.

Por mí no hay ningún problema, el del problema es otro.

Y hablando de problemas, yo y Lizbeth no hemos hablado desde entonces.

Sin embargo también he tenido momentos maravillosos como los que comparto a diario con Vincent y Dylan, ya le hemos dicho que vendrán otros dos como él y está encantado con la idea.

No puedo decir lo mucho de otra persona. Y no he hablado con Vincent sobre eso todavía.

Estoy esperando a sanar del brazo para hacerlo.

Y ahora estamos aquí.

—¿Lista para decirle adiós a los vendajes?.—Me pregunta el médico.

—He estado lista desde la última semana que viene verlo, doc.

Observo a Vincent, quien está en la esquina sonriendo.

—Bueno, ahora podrás hacerlo.—El doc comienza a retirar las vendas.

— Solo hay una cosa que quiero hacer.

¡Hanna!

Upps..

Me muerdo el labio y me sonrojo.

—¿Podre usar el brazos a mi antojo?.—pregunto cuando termina de retirar el vendaje.

— Solo no hagas movimientos bruscos.—Me pie.— Haber, trata de moverlo.

Hago lo que me dice.

—¿Cómo lo sientes?

—Desnudo..

El doc ríe.

—Ha estado asfixiándose con esa venda hace cuatro semanas.

—Está mejor.

—¿Eso quiere decir que ya estoy de alta?

—Como dije, sin movimientos bruscos, acabas de sanar de una luxación ¿No queremos otra, no, Hanna?

Juegos del Destino (#9 Saga Bebé)Where stories live. Discover now