Parte 1

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En ése momento el japonés Kiku Honda se encontraba en su cuarto encerrado viendo algunas cosas en el YouTube. Había un buen clima e incluso Arthur le había propuesto caminar, pero en ése momento le parecía bien relajarse, darse un respiro de las bulliciosas calles y concentrarse en su tiempo libre.

El problema era que... No sabía qué hacer con su tiempo libre. "Podría organizar la casa" pensó, pero la idea fue descartada de inmediato, pues todo estaba realmente impecable y limpio. "Podría dibujar" sacó sus cosas de dibujo pero le dio un bloqueo mental, se hizo un té para tratar de despejar su mente sin éxito y finalmente optó por sentarse en la cama a ver YouTube.

Veía sus animes habituales, pero se hartó y dejó de verlos.

-¿Qué pasa con éste día? Demasiado rutinario, es aburrido, no tengo nada que hacer. Todos los días voy a caminar, a ordenar mi cuarto y a ver vídeos, es cómodo, pero ciertamente muy aburrido- suspiró. Quería cambiar su rutina pero no quería salir de su comodidad. Finalmente se rindió y siguió mirando el YouTube, a ver si milagrosamente aparecía algo que cambiara su vida.

Se encontró con un vídeo que decía: "animes prohibidos al rededor del mundo" había llegado su límite para navegar, pero tenía el reproducción automática y fue muy tarde. Tal vez los hubiera quitado, pero le dio igual, no tenía nada mejor que hacer. Finalmente encontró un curioso anime que le llamó la atención y ciertamente le alteró bastante, (consideren que Japón es difícil de alterar).

Le tomó captura de pantalla y le madó la foto a Arthur, pero como era típico en él no revisó sus mensajes. 

-No es para tanto... Sólo una coincidencia, cálmate- se dijo para sí -me hago otro té... ¿Otro? Oh no... Qué más da, lo llamaré-

Sonó el timbre y finalmente la gruñona y tsundere voz de Arthur se oyó:

-¿Quién habla?- soltó amargamente

-Yo, Kiku-

-Creí que no querías ni salir ni socializar-

-Sí, pero ha pasado algo muy raro...-

-Japón por tu culpa perdí con éste idiota-

-¡Oye!- se escuchó un grito de Estados Unidos al fondo

-¡Cállate estoy en el teléfono!-

-Hubieras perdido de todas formas- rió el americano

-¡CÁLLATE!-  le gritó y se encerró en la cocina

-¡Eh Inglaterra! No cocines nada-

-Silencio- insertar hechizo silenciador. -Bueno, ahora sí Kiku, ¿qué pasa?-

-Encontré un anime...-

-Ahhhh, ¿para eso decidiste quedarte en casa?-

-Déjame terminar, mira la foto que te envié-

-Mmm oh vaya-

-¿lo ves?-

-Claro.... Bueno no, no entiendo tu punto-

-Ok, mira éstas chicas son (nombre de tu amiga) y (t/n), está mirando un celular debajo de un cubo de concreto para distraerse de su clase de baile, no ha llegado el profesor-

-Y...- Arthur en verdad no tenía la paciencia, además Alfred estaba empujando la puerta para evitar que explotara la cocina.

-Mira el teléfono, somos nosotros, ahí estoy yo-

-Oh...Kiku no te ofendas, pero los chicos de cabello negro y ojos cafés son muy comunes-

-¿Ya viste al caballero serio de las cejas pobladas, rubio y de ojos verdes que tiene un pikachú verde?-

-¡Es un conejo! Mmm ¡por la reina! ¡Soy yo!- exclamó- Debe ser sólo una coencidencia, además seguro alguien nos vio y le inspiramos-

-No creo, nuestras identidades son secretas, ¿cómo coincidieron los nombres?-

-Mmm, vamos Kiku cálmate, no es para tanto-

-Pero ¿no te preocupa que alguien sepa de nosotros?-

-Mira le pediré a Alfred que investigue con Tony-

-Gracias- colgó el teléfono.

En casa de Alfred: Arthur deja de bloquear la puerta y el americano cae.

-Finite- deshizo el hechizo silenciador

-¡Hey! Eso es trampa, sin magia-

-Ya no seas llorón, ahora ayúdame a investigar-

-¿Qué te hace pensar que voy a ayudarte?-

-Que si no lo haces voy a invocar un fantasma para que tu casa no esté sola- rió malvadamente.

-¡Noooooo!- gritó -Está bien lo haré- dijo malhumorado, no le quedaba opción.



Detrás de la pantallaWhere stories live. Discover now