Bailar... Amar....

Primer día

Lean la nota final;)

Abrí mis ojos con pereza ante la luz que se filtraba por la ventana cercana. ¿Donde estaba? De golpe todos los recuerdo de la noche anterior me invadieron mientras aguantaba un sollozo. Me centré en observar la habitación para eliminar la tristeza que se instalaba en mi pecho. Un gran armario estaba frente a la gran cama donde yacía. Un escritorio con un lap top se encontraba en el otro extremo y una estanteria a su lado. Una puerta daba a lo que supuse que sería el baño. Sentí calor en mis mejillas al recordar de quien era la habitacion. De repente un gran y musculoso brazo rodeó mi cintura, sobresaltándome. Giré con cuidado viendo el rostro del rubio visiblemente dormido y cuando mi teoría se vió confirmada por un gruñido de su parte, reprimí una risa. Su torso boca abajo estaba desnudo y solo llevaba unos pantalones anchos de chandal grises dejando ver sus muy monosos boxers de frutas. Su cara relajada y sus músculos relajados me inspiraron ternura. Él me salvó. Con delicadeza dibujé el perfil de su cara con mi delgado dedo, deteniendome en sus labios entreabiertos. Solté un suave suspiro.

-Estas tan mono durmiendo...-dije, en voz baja.

-¿no sabes que mirar a la gente durmiendo es de mala educación?-me sobresalté al escuchar su ronca voz recien despierta. Instintivamente traté de alejarme ya que prácticamente nuestras frentes se rozaban. Sin embargo, su fuerte brazo me mantubo en mi lugar.-¿A donde te crees que vas? Tu aquí pequeña rebelde.

Ante su manera de aprisionarme mi corazón golpeteaba en mi pecho. Dios, ¿por qué me ponía tan nerviosa?

"Me encanta ponerte así de nerviosa preciosa" Su voz sonaba en mi mente. Solté un grito mientras él rodaba los ojos.

-Al haber intercambiado dos veces sangre tenemos un poco de conexion. Tranqui se pasará con los días si quieres...

Un nudo se formó. Estar tan conectada con el me dió un calor en mi estomago. Reprimí una sonrisa.

-Y por favor. Relájate. Tu corazón martilleando a escasos centímetros de mí solo me....-no terminó porque con un gemido ahogado enterró su cabeza en el hueco de mi cuello, repartiendo besos por doquier. Un escalofrío de placer me llenó mientras comencé a acariciar su musculosa espalda, al principio tensa, pero poco a poco mas relajada. Sus besos fueron bajando hasta llegar al estremo de la camiseta que me había prestado. Un momento. ¿como he acabado así vestida?

"Tu ropa estaba echa jirones aun que gracias a Dios tu ropa interior seguía intacta si no iba a tener un serio problema con mis hormonas.. Te limpié y te vestí con mi camiseta. Y por cierto. Lindo conjunto de encaje." proyectó en mi mente las imágenes de la noche, sintiendo lo que sintió en ese momento. SU ira, rabia, tristeza, culpa aglomerados con su aprecio por mi me inundaron.

-No tengas lástima. No volverá a ocurrir. Y no tubiste la culpa. Me salvaste. Gracias.-dije, entrecortadamente. Su cuerpo comenzaba a dejarme sin aire sobre mí y pareció darse cuenta porque se apartó tan rápido como solo él sabe hacer a un lado de la cama.

-Claro que no volverá a ocurrir, tu y yo tendremos entrenamientos todos los días. Y no te volveré a dejar sola.-dijo con ferocidad. Tras un silencio largo por fin hablé.

-Necesito darme una ducha...

-Esa puerta. Dentro encontrarás una sudadera mía y unos vaqueros que me trajo April para tí.-asentí, sin hacer preguntas.

Al levantarme noté como mi cabeza pesaba y para evitar caer me apollé en la pared. El cuerpo de James se levantó bruscamente, acudiendo hacia mí, sosteniéndome. La vista nublosa fue disminuyendo poco a poco, viendo el rostro preocupado de James.

-Creo que será mejor que te ayude a bañarte.

Dí un respingo ante la imagen de James y yo desnudos bañandonos juntos y al ver su sonrisa pícara al leer mi mente mis mejillas comenzaron a arder.

-Tranquila esa no es la idea que tenía ahora mismo de bañarte. Aun que ten por seguro que tu y yo tenemos una cita pendiente con la ducha.-y tras estas promesas en el aire, me besó con dulzura la cabeza. Sus cambios de humor cada vez me desconcertaban más.

Entramos despacio al baño donde una bañera antigua con patas doradas y de forma alargada se encontraba frente a un enorme tocador. Con lentitud me desprendí de la gran camiseta ante la atenta mirada del rubio que estaba recostado en el marco de la puerta. Una vez quedé completamente en ropa interior me giré abrazando mis costados.

-Podrías...-comencé en un susurro, mientras James me miraba divertido.-...Darte la vuelta?-Ante estas últimas él soltó una carcajada, levantando las manos con inocencia.

-Está bien, está bien.

Una vez de espaldas con lentitud me desprendí de mi ropa interior de encaje y me interné en el rosada agua con olor a especias y rosas llena de espuma. Mi cuerpo fué relajándose hasta que noté unas frías manos dando suaves masajes por mi cuello, haciendo que mi piel se erizara ante su tacto. Comencé a frotar con delicadeza mi magullado cuerpo, percatándome de como poco a poco las cicatrices iban desapareciendo. Una vez que me dirigí a lavar mi cabello James me retubo.

-Déjame hacerlo a mí.

Con delicadeza llenó mi cabello de champú con olor a vainilla y comenzó a masajear mi cuero cabelludo con delicadeza, como temiendo que ante la mas mínima presion me rompiera en pedazos. Ese simple gesto de cariño infló mi pecho de algo que no supe descifrar al instante, o más bien algo que no quería reconocer del todo.

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NARRA JAMES:

COnforme me giré riendo ante su timidez de que la obervara desnuda, noté como su ropa interior caía al suelo haciendo que tragara saliva pesadamente. Esa chica nunca dejaría de ponerme nervioso. Una vez su cuerpo se introdujo en el agua me volví, observándola. Su fino y delicado cuerpo estaba engullido por la espuma y el agua rosada que despedía un olor capaz de embriagar a cualquiera. Su cabello caoba caía en cascadas castallas brillantes como el fuego sobre el mármol blanco, creando la imagen más bella que hubiera visto en mi vida. Con suavidez coloqué mis frías manos en su cuello, masajeando. Noté su piel erizarse ante mi roce, proporcionandome un placer ajeno a lo que sentí nunca. Cuando noté que iba a lavar su cabello la retube.

 -Déjame hacerlo a mí.

Con delicadeza esparcí el champú con olor a vainilla sobre su largo pelo, aplicando suaves masajes. Notaba su cuerpo relajarse, y su respiración volviéndose pausada, hasta que un golpeteo frenético en la puerta nos despertó a ambos de ese mágico momento.

-James!!! Saca tu culo chupasangres aquí ahora mismo!!Nos debes una explicación ya!!-oímos a Pam, Lisa y April. ANte su referencia a mi naturaleza vampírica Nastasha abrió desmesuradamente sus azules ojos. Le indiqué que más tarde le explicaría el por qué y, tras asegurarme de que no habia riesgo de que sufriera daños, me dirigí a encarar lo que se avecinaba en la puerta.

Hola mis chocolateadictos! Siento muchisisisisisisimo la espera. Muchos comentarios animándome y diciendo que siguiera me han hecho subir este corto cap, para demostrarles que estoy aqui de vuelta. No me había muerto. Es que he pasado por problemas a raíz de la ruptura con mi ex despues de un año y ha sido muy duro, no solo por el hecho de romper si no por lo que vino despues. Pero la tormenta pasó y estoy rehaciendo mi vida con alguien que me completa y está ahí apoyándome y ayudandome. Y bueno, Que les parecio? Siento si apenas sucede algo pero quería subir al menos algo introductorio. Se avecinan cambios!!!! Ash se internará en nuestros protas y alguien vendrá arrasando al internado, poniendo todo patas arriba y sacando a la luz parte de la antigua vida de Nash y de April. Gracias por sus coments, me animan a seguir.

Always yours.

C.A.