mmmm ¿Celos?

964 52 5
                                    

Desperté más descansada que nunca y con una felicidad casi impropia de mí. De repente todos los recuerdos de la noche anterior me golpearon de manera violenta, haciendo que los vellos de mi nuca se erizaran sin que yo pudiese evitarlo. Vampiros... Paladeé esa palabra exótica que sólo lograba atribuir a cuentos de hadas y de fantasía en los cuales me encantaba perderme..... Siempre deseé que fueran verdad pero ahora que lo sabía... Aunque un picor de miedo se extendiera sobre mí sentía la emoción de que mi vida por fin iba a tomar un giro de ciento ochenta grados. Me levanté perezosamente y April se desperezó en la cama de enfrente.

-Buenos días Nash, ¿Qué tal has pasado la noche?-dijo dulcemente mi amiga de ojos ambarinos. No pude más que soltar una leve risita sarcástica. "Oh de maravilla me perdí por un bosque que parecía querer engullirme y para suerte me encuentro a James y Max matando a un hombre con sus colmillos de vampiro. Ignorando el hecho de que no sé como acabé en mi cama." Ante esta última realidad me sentí inquieta y decidí buscar explicaciones a ese hecho más tarde. En Su lugar me limité a responder:

-Oh genial... La cama era muy cómoda... ¿Y tú que tal?

-UM yo.... bien....-dijo, un tanto nerviosa. Rápidamente se desvistió y se colocó unos shorts grises con una camiseta roja. Parecía incómoda aunque no supe descifrar el por qué aunque de algo estaba segura: me ocultaba algo y debido a una curiosidad que me llenó súbitamente decidí averiguarlo, pero más tarde.

Lentamente me deshice de mi pijama y me coloqué unos pantalones de un azul eléctrico que me llegaban por la mitad del muslo y una camiseta de tirantes rosa palo con escote de pico que se abría lo suficiente para que no me agobiara y la parte de abajo se elevaba un poco sobre el filo de los pantalones mostrando un poco de mi vientre. Me miré en el espejo mientras hacía una coleta alta con los innumerables ondulados mechones caoba que llegaban hasta rozar el estremo de mi camiseta. Dos mechones rebeldes más cortos caían a ambos lados de mi cara enmarcándola en un aire no muy arreglado pero no del todo desaliñado. Ya en el comedor y bandeja en mano, ya dispuesta a comenzar a recoger alguno de los suculentos platos de beicon con tostadas, un suave tirón de mi brazo derecho hizo que me girara para encontrarme de frente con sus ojos azules, que tenían un brillo especial e incluso diría que de felicidad.

-Hola que tal has dormido?-dijo y lo único que pude hacer fue dejar escapar una breve carcajada. Él, del todo extrañado, puso una mueca que sólo hizo aumentar mis ganas de reír. -¿Qué sucede?-respondió intentando sonar calmado. Sin su actitud arrogante parecía del todo indefenso ante lo que respondí casi en susurros:

-Todo lo bien que se puede estar tras descubrir que sois en realidad...- no me dió tiempo a terminar la frase ya que una mano por detrás tapó mi boca.

-Shh quieres que se lie aquí un escándalo o que?-dijo un nervioso y molesto James. Tras esto, el antes dulce e indefenso Max tensó sus músculos a la vez que el rubio lo imitaba. Ambos se miraban fijamente y me inspiró cierta tensión.

-Vamos, si vais a volver a adoptar vuestras típicas actitudes de gallos de pelea me voy antes de quedarme sin beicon-dije, mientras muy dignamente, me dirigí a coger mi plato y a sentarme con mis amigas en la mesa en la que se encontraban desyunando animadamente salvo April, que me dirigía miradas preocupadas de solsayo.

-Ey, espera, siento lo ocurrido esque...-dijo James con sus ojos verdes felinos dirigidos a mí. Esperé a que continuara aunque no lo hizo. Visiblemente se podía notar que no sabía qué excusa poner a su comportamiento. -Ya nos veremos ahora cuando vayamos a hacer escalada.-dijo, con un ligero apretón en mi brazo que me hizo estremecer.

Tras esto me senté en la mesa y todas comenzamos a charlar sobre cosas sin mucho sentido aunque sí divertidas.

Durante el camino decidí continuar con mi conversación con Max quien se mostró de lo más encantador.

Bailar... Amar....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora