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-Esto es una locura.- Repetía Jai que estaba sentado junto a mi hermano en la sala de espera.

-Además... Aún son jóvenes...pueden esperar.-Dijo mi hermano con un poco de incomodidad apuesto que ayer no se habría imaginado que su hermana podría hacer tantas locuras.

No era tan difícil, necesitábamos simplemente algunos papeles y de un momento a otro estaríamos casados.

Luke estaba en otra sala siendo tranquilizado por Beau, Luke al parecer le había dado un ataque de nervios.

Mientras que yo intentaba arreglar que todo estuviera en su lugar y que los papeles fueran los correctos mientras me indicaba una señora de edad mayor en que salón nos casarían.

No sería una boda en una iglesia, sería simplemente por la ley, pero para mi eso bastaba.

Nadie además de nosotros sabíamos acerca de esto, sería un secreto hasta que Luke encontrara la manera de decírselo a su madre quien me odiaba profundamente.

-No debes hacer esto, Luke. -Dijo Beau tomando la mano de Luke, quien no había dicho palabra alguna desde que habían llegado.

-Quiero hacerlo, porque la amo...- respondió Luke más tranquilo, pero su rostro aún lucia pálido. -Es sólo que temo no ser suficiente para ella.

-Luke, sí no fueras suficiente ella no te habría ido a buscar a la casa de nuestro padre y tampoco habría vuelto. -Luke asintió con la mirada perdida en el suelo.

-Siento que la amo más que a nada, no quiero arruinar lo como siempre lo hago con las personas que me importan, ella me importa.

-No lo arruinarás, se que es un poco apresurado, pero sí se aman... No hay nada que perder.

-De acuerdo. - conteste con los ojos un poco rojos.

Me casaría, con la chica que me había vuelto loco como nunca, con la chica que más odie y que más ame, con mi primer amor, con la chica que encontró la peor parte de mi y aún así no se fue, con la única chica que he amado.

Y no puedo estar más feliz.

-Creo que ya está todo.- Dijo la señora y yo le sonreí amablemente, mientras tomaba los papeles y una ficha con un número enorme grabado con letras rojas.

-Iré por Luke. -Dijo Jai parándose de su asiento y corriendo hasta dónde estaba Luke, apostaba a que aún estaba más nervioso que nunca.

-¿Nerviosa? -Dijo mi hermano y yo negué con la cabeza.

-Cuando conocí a Luke quería estrangularlo, el era simplemente horrible conmigo, y ahora aquí estoy... Apunto de casarme con el. -Alex me sonrió y pude ver sinceridad en su sonrisa mientras me abrazaba.

Siempre había querido un hermano mayor, el cual protegiera de mi, había conseguido creerme la farsa de que Jai, Luke y Beau eran mis hermanos, y aún así no estaba del todo contenta con eso, puesto que yo quería a Luke de otro modo.

Pero ahora con Alex sentado a mi lado abrazando me sabía que el era un perfecto hermano, lo sabía.

-Tenemos un problema.- Grito Jai corriendo hacia mi.

Mierda, no más problemas.

-¿Qué ha pasado ahora? -Respondí, sintiendo una presión en mi pecho, no podía ser verdad, el destino realmente no nos quería juntos.

-Mi padre se ha llevado a Luke... De nuevo.

-¡MIERDA! -Grite con voz alta mientras azotaba los papeles en el piso. -ESE HIJO DE PUTA.

Beau llego corriendo atrás de Jai, mirándome con preocupación.

-Cálmate... Lo encontraremos... Saldremos de este problema como siempre lo hemos hecho.

Pero yo no podía oír más que mi propio llanto y mis gritos resonando por todo el pasillo.

Ese gran hijo de puta, esta vez la pagarás.

-

Hola chicas, hace varios capítulos que ya casi nadie comenta, se que tardo en subir... Es por eso que he venido a decirles que desde ahora y ya que escribí varios capítulos, subiré una vez a la semana.

Espero vuelvan a ser las lectoras que dejaban comentarios y votos, porque ahora sólo hay lectoras fantasmas y siento que ya no les gusta esta novela.

Bueno eso era todo, las quiero, besos.

Corazón para dos. {Jai Brooks, Luke Brooks y tu} JanoskiansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora