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-¿Adónde podrían ir? -Preguntó Jai.

Todos se encontraban en la calle sentados sobre la acera, Ameily estaba completamente destrozada llorando en el hombro de Beau mientras el rozaba suavemente su espalda transmitiéndole tranquilidad.

-No creo que haya muchos lugares donde podrían esconderse... probablemente en su casa o la nuestra.-Respondió Beau, pasando nuevamente su brazo por la espalda de ella.-Iré a nuestra casa con Alex y les avisaré sí están ahí mientras ustedes van a la casa de el.

Jai asintió, parándose de la acera y sacudiendo su pantalón antes de tenderle una mano a Ameily y ayudarla a ponerse de pie.

-Tengan el celular a la mano. -Ameily fue quien asintió está vez y Beau les dio una sonrisa amable antes de caminar a la dirección contraria de ellos con Alex siguiéndole por atrás.

Jai caminaba a lado de Ameily sonriéndole cuando sus miradas se cruzaban, ¿hace cuanto no la había besado?, extrañaba sentir sus labios sobre los suyos, extrañaba cuando ella decía que lo quería.

Y ahora todo era un recuerdo, ella se casaría con Luke, su hermano, no podía besarla, no podía tocarla y aveces incluso hasta mirarla dolía.

-¿No me hablarás? -Susurró Ameily con las mejillas rojas, pero el no pudo saber sí era por enojo o por

el.

-No se qué decir...-Jai parecía nervioso, hace tanto que no estaba a solas con ella, no quería cometer un error y que ella de nuevo se fuera o su hermano, tenía que dejarla ir por más que quisiera abrazarla.

-Esta bien.- Finalizo ella, cabizbaja mientras estiraba su suéter para cubrir completamente sus brazos.- Te quiero.

Jai volteo hacia ella con una sonrisa, y ella lo abrazo.

-Te quiero mucho Jai, pero mi corazón siempre ha sido de Luke. -Jai continuo abrazado de ella unos minutos.

-Lose Ameily.

Beau llegó corriendo a su casa, tenía las cortinas cerradas y todo se encontraba completamente oscuro, un escalofrío recorrió su cuerpo y se quedo mirando la casa unos segundos antes de entrar por la puerta.

Un gritó resonó en la habitación y Beau tapo sus oídos con fuerza, sabía que Luke era el dueño de ese grito, saber que su padre lo estaba dañando sólo hizo que su cuerpo temblará más.

Alex corrió a la cocina, mientras Beau corría hacia arriba.

-¡Luke! -Gritó con fuerza mientras caminaba al rededor de la casa sin obtener respuesta alguna, su padre sí que era un gran hijo de puta.

-Beau...- oyó detrás de una puerta una voz tan delicada y escalofriante que hizo que se diera la vuelta a dónde provenía esa voz.

Pero era demasiado tarde para huir, su padre estaba justo enfrente de el con una de sus sonrisas maniáticas que reflejaban cuán enfermo estaba.

Beau corrió por la escalera principal mientras marcaba el teléfono de Jai, su padre bajaba a toda velocidad justo unos escalones atrás de el.

-Esta aquí.- Grito Beau al teléfono cuando Jai respondió, y antes de conseguir bajar el último escalón sintió el aliento de su padre justo a lado de su garganta y una aterradora mano tomándolo por el cuello.

-¿Quien esta aquí Beau? -sonrió su padre con hipocresía, mientras asfixiaba a Beau con una sola mano y con la otra detenía fuertemente las manos de el detrás de su espalda. -Podría matarte justo ahora.

Beau ya no podía más, sentía como sus pulmones rogaban oxígeno, y como su cuerpo comenzaba a sentirse débil, podía sentir arder su cara, sí esté era el fin, al menos había encontrado algo por lo que morir... Sus hermanos.

Jai se separó de Ameily cuando sintió su celular vibrar en su pantalón.

Su rostro palideció cuando supo de quién se trataba, no podía ser de nadie mas que de Beau, por alguna razón sabía lo que el diría.

-Beau...- susurró Jai y del otro lado de la línea podía oír el ajetreado respiro de Beau, y sus pasos corriendo desenfrenadamente.

-Esta aquí.- Fue lo único que se pudo oír antes que la llamada terminará, sólo quería saber que Beau y Luke estaban bien.

Tomó de la mano a Ameily y comenzó a correr hacia la dirección opuesta, sí tenía a Luke y a Beau ¿Cuanta era la esperanza de que Jai pudiera salvar a ambos?, al menos tendría e intentarlo.

No faltaban más de unas calles para llegar y Ameily ya no podía más.

-Ve, ahora te alcanzo, no gastes tiempo.

Jai asintió como tonto.

-Sí muero ahí, espero que Luke te ame tanto como yo.

Y sin esperar una respuesta de ella corrió con toda velocidad por las calles restantes, en menos de cinco minutos ya se encontraba ahí.

La puerta estaba abierta de par en par, apuesto Beau había olvidado cerrarla, entró y lo primero que vio lo dejo bastante helado para ser verdad.

No dejare que le haga daño de nuevo, se dijo así misma Ameily, y quitándose sus zapatos, corrió detrás de la sombra de Jai, quien cada vez se alejaba con mas rapidez.

No pudo evitar sentir soledad cuando lo vio entrar por la puerta, ella no haría lo mismo.

Coloco sus zapatos en sus pies y con un gran respiro entró por la ventana de la cocina, tratando de evitar hacer ruido mientras ella se escabullía por el fregadero y brincaba hasta el suelo.

No había sido tan catastrófica su caída, pero aún así se tambaleaba intentando sujetarse de algo.

Oyó ruidos en la sala y tomando seguridad, agarro la primera cosa que pudiera servir como arma sí necesitaba ayuda.

Se coloco detrás de la puerta intentando por algo, pero todo parecía basarse en susurros y una que otra carcajada por parte de su padre, ese cabron disfrutaba hacer sufrir a los demás.

Una punzada de dolor atravesó su estómago y el grito de Jai le aviso que tenía que salir a ayudarlos, que debía dejar de ser una cobarde a la cual siempre tenían que rescatar.

Apretó con fuerzas el objeto que llevaba en su mano y salió encontrando a Jai, Luke y Beau amarrados a unas sillas con vendas en la boca, manos y pies.

-Miren quien ha llegado.- Dijo su padre dándole una enfermiza mirada a sus hijos. -La hija de puta experta en separar familias.

-Mira quien lo dice.- Contesto Ameily con ironía, su padre se acercó hacia ella furiosamente mientras le daba una gran cachetada en la mejilla.

-Zorra. -Gritó su padre, y la cachetada de el había sido tan fuerte que la chica se encontraba en el piso mirando con horror a su padre.

-¿Quieres que los mate? -Su padre sacó una pistola y apunto a Luke, mientras ella intentaba ponerse de pie algo mareada. -Acabar con esto de una vez.

Sabía que su padre lo haría, y tomando valor agarro el objeto que había caído al suelo cuando su padre la había golpeado.

Estaba apunto de disparar cuando algo atravesó el estómago de su padre, ninguno de los chicos podía creer lo que había pasado tan rápido, hasta que admiraron con horror la sangre que llenaban las manos de ella.

Lo había matado.

Corazón para dos. {Jai Brooks, Luke Brooks y tu} JanoskiansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora