¿Será fácil? | Finn Wolfhard #2 | LCPW

V e i n t e

Tres palabras, dieciséis letras que hacen asustar a cualquiera. "Tenemos que hablar" esa simple frase puede cambiar el humor de una persona en segundos.

Idiopido

Tenemos que hablar.

¿Sobre?

Comencé a ver el "escribiendo..." lo cual hizo que mi corazón no dejara de latir con intensidad.

Escribiendo...

Escribiendo...

Escribiendo...

Nosotros.

Escribiendo...

No quiero seguir así, no podemos seguir así.

Última vez 10:45 AM

¿Nosotros? No había un nosotros, creí que a Wyatt ya le había quedado en claro que solo éramos amigos.

¿Cuando quieres hablar sobre eso?

Podía ver el "escribiendo" aparecer y desaparecer varias veces, luego de unos cuantos minutos llegó su respuesta.

Mañana.

¿Vienes a casa?

Si.
Nos vemos mañana.

Aunque no podía ver a Wyatt, sabía que estaba enojado o molesto por algo, podía sentir su frialdad desde el celular, Finn toco mi hombro, haciendo que diera un pequeño salto del susto.

— Te estamos hablando — soltó con una risita — Terminamos los hombrecitos — señaló a las bandejas

— Bien — sonreí — ¿Te quedas aquí? Podemos ver películas mientras comemos — pregunté haciendo puchero, Finn asintió mientras sonreía.

— Me parece una gran idea — hablo mamá — quiero conocer mas a mi yerno — Finn sonrió nervioso

— Yo igual — soltó Finn, tome su mano y nos dirigimos a la sala a buscar algunas películas navideñas.

— Le caí bien a tu mamá — susurro contento

— Sabía que te amaría — bese su mejilla

Luego de unos cuantos minutos nos encontrábamos comiendo y viendo películas navideñas, a decir verdad me sentía bastante feliz, por primera vez en mucho tiempo me sentía completa.

Mamá había adorado a Finn, además de que la próxima semana conocería a su nueva pareja y a mi hermanastra, sería la primera navidad con una familia "tipo" y con Finn.

Honestamente nunca creí que algo así pasaría, era como si la vida me sonriera después de mucho tiempo.

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Mamá se había dormido y no quería despertarla, así que le dejé una nota avisándole que iría a casa de Finn y volvería mañana o quizá más tarde.

Nos dirigimos hacia la salida sigilosamente y salimos, Finn tomó mi mano hasta que llegamos al auto, entramos y comenzó a conducir hacia su casa.

1 de diciembre, lo que me dice que tengo solo 22 días para el cumpleaños de Finn, aún no sabía que hacer, pero definitivamente le haría algo especial.

Bajamos del auto y nos dirigimos hacia la casa de Finn, una vez dentro Finn cerró la puerta detrás de él y comenzó a besarme, lo cual me tomó por sorpresa.

— Hay que armar el árbol — dije en medio del beso, Finn asintió

— Voy por las cosas — dijo este, asentí y me dirigí hacia su habitación a buscarme algo de abrigo, había comenzado a hacer frío.
Me puse uno de sus buzos y baje nuevamente.

Luego de unos segundos llegó Finn con algunas cajas, fui a ayudarlo y ya teníamos todo, solo faltaba armar el árbol y decorarlo, este era un poco mas pequeño que el que teníamos en casa, así que tomó un poco menos de tiempo terminarlo.

El árbol era un pino oscuro y la mayoría de los adornos eran plateados, las luces eran amarillas y blancas, tenía pocos "colores" y aún así era hermoso.

— Es la primera vez después de mucho — Finn sonaba nostálgico — me sorprende que las luces aún funcionen — reímos — Gracias — soltó y me abrazo, Finn era mucho más alto que yo, así que mi cabeza estaba hundida en su pecho.

— Me vas a ahogar — dije divertida

— ¿Ah si? — me apretó más hacia el, comencé a golpearlo para que me suelte, lo cual hizo.

— Por eso me caes mal — lo mire de mala gana

— ¿Te caigo mal? — pregunto con una risita

— Si. — me cruce de brazos e intente no reírme

— ¿Segura? — cada vez se acercaba más hacia mi intimidante.

— Si — respondí, este acarició mi mejilla, lo que hizo que mi corazón diera un vuelco.

— También me caes mal — saco su mano de mi mejilla y volvió a ponerse derecho — ¿Sabes que le hago a las personas que me caen mal? — negué — Cosquillas. — antes de que pudiera correr me tomó por la cintura y me tiro contra el piso para comenzar a hacerme cosquillas.

— S-sueltame — supliqué entre risas

— No hasta que admitas que me amas — exclamó sin dejar de hacerme cosquillas, No se de que tenía más miedo, si de golpear a Finn o de que se me saliera un gas por las cosquillas, si la segunda opción pasaba, definitivamente morir sería una buena salida.

— T-te am-o — dije nuevamente entre cosquillas, Finn paro de hacerme cosquillas y me quede unos minutos tirada en el suelo tratando de recuperar el aliento.

— Lo sabía — dijo este y se acosto a mi lado, giré y apoyé mi cabeza en su hombro, nos quedamos así unos cuantos segundos, hasta que dije algo que no tenía planeado para nada.

— Quiero hacerlo.

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Maratón 2/3