Capítulo treinta y seis

265K 9.7K 3.3K
                                    

*Contenido Maduro*

La sensación de humedad me hizo despertar , pequeños besos fueron repartidos en la parte trasera de mi cuello. Suspiré acordándome de la noche pasada, y recordando que aún me encontraba desnuda.

Me giré poniendo mis manos sobre el pecho de Harry quién sonreía.

-Buenos días preciosa- presionó sus labios sobre mi frente y sonreí

-Buenos días- me acerqué más a él.

Sus ojos escanearon mi rostro y después levantó la sábana para besar cada uno de mis senos.

-Si señor, buenos días para mis preferidas- dijo riendo, volví a taparme con las sábanas y lo empujé ligeramente.

-Eres un idiota Harry- rodé los ojos cuando me tiró contra él

-Lo de anoche fue increíble-susurró pasando su dedo pulgar por mi labio inferior.

- Tengo una idea para la noche de hoy-murmuré alejándome de él y mirando al techo. Harry giró sobre su costado,recostándose sobre su hombro , su mano se posó sobre mi vientre.

-¿Si?-preguntó llevando su mano hasta mi seno -¿Qué cosa se te ocurre princesa?- acarició desde mi seno hasta mi ombligo y luego el mismo camino hasta mi otro seno formando una V.

-Yo.. estaba pensando que- mi voz se cortó cuando repitió aquella V muchas veces- Yo puedo mmm -cerré los ojos cuando sus labios comenzaron a besar el costado de mi rostro.

Su mano comenzó a bajar hasta posarse sobre mi entrepierna. Comenzó haciendo círculos sobre la piel de mi triángulo.

-¿Por qué no me cuentas lo que tienes planeado princesa ?- su mano separó mis muslos y acarició esa zona.

Mi mente estaba completamente nublada pero me obligué a hablar.

-Te va a gustar- logré decir y me tensé cuando su dedo pasó suavemente por mi intimidad.

-¿En serio? Eso es bueno- su voz era ronca y lenta mientras me acariciaba.-Te estas mojando - sus labios siguieron besando el costado de mi rostro.

-No estas dejando que piense bien- me quejé tratando de cerrar las piernas pero él no lo permitió.

Mi aliento se atascó en mi garganta cuando introdujo su dedo en mi. Apreté mis ojos cerrados cuando comenzó a moverse allí. Sentía su respiración caliente en mi sien , sus labios besaban la zona como si de mis labios se tratase , mi pecho subía y bajaba con demasiada fuerza , gemidos tras gemidos eran expulsados por mis labios combinandose con los gruñidos de Harry.

-Ves que bueno es mi amor- casi grité cuando introdujo su segundo dedo.

-Harry- mordí mis labios mientras no podía dejar de gemir.

-Shh, relájate muñeca- sus dedos se movían en círculos aumentando poco a poco la velocidad.

Mis gemidos aumentaron y comencé a retorcerme bajo su toque.

Traté de concentrarme para poder hablar pero era completamente imposible.

Sus dedos eran un sueño, acariciando mis paredes y saliendo y entrando generando una fricción increíble.

Harry estaba jadeando con fuerzas y con su mano libre alcanzó mi pezón izquierdo.

-Venga bebé, córrete- se inclinó tomando mis labios entre sus dientes y sus dedos se clavaron más profundo.

-Dios- mis ojos se cerraron con fuerza cuando el orgasmo me alcanzó, todo ocurrió demasiado rápido. Deje caer mi cabeza con fuerzas sobre mi almohada mientras Harry retiraba sus dedos.

Treinta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora