Capitulo catorce

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Día trece.

- Te he dicho que no puedo- le dije a Harry a través del teléfono.

-¿No puedes arreglarte las uñas otro día?

- No, la cita en el salón es hoy

- ¿Y que se supone que haga yo mientras tanto?- se quejo

- No se, lo que hacías antes de que pasáramos todo el maldito día juntos- se termine de aplicar el labial y tomé las llave de mi auto.

- Len , quiero verte

- Ya te dije que iré a arreglarme las uñas joder, podemos vernos más tarde- encendí el auto y mire por el retrovisor- Te llamare después voy a conducir

-Bien- accedió y colgó la llamada, genial el estaba molesto.

***

- ¡Oh Jesús, esta caliente!- una chica gritó, o en realidad pareció un gemido.

Me gire como muchas de las chicas que allí estábamos y vi un Harry con el ceño fruncido mirando a todos lados.

Cuando sus ojos se encontraron con los míos una enorme sonrisa surco sus labios.

Traía un ramo de rosas en la mano y se acerco vacilante hacía mi.

Todas las chicas, mujeres e incluso las ancianas miraban de arriba abajo a Harry.

- Hola Lena- el se sentó a mi lado y beso mi frente.

- Hola Harry- le sonreí abiertamente - ¿No podrías esperar para verme?

- Nop, estoy realmente jodido- el me tendió las flores pero no podía recibirlas porque me estaban arreglando las uñas.

- ¿Podrías dármelas más tarde?, ahora lo tengo algo difícil- apunte con mi cabeza a mis manos .

- Oh , si esta bien- El puso las flores sobre su regazo, lo observe un momento y sonreí tímidamente, el era tan guapo.

Puse mi rostro en el hueco entre su cuello y su hombro , para dejar descansar mi rostro y dejarme llevar por su increíble y seductor aroma.

-¿Lena?

- ¿Hummm?

- ¿Quieres hacer algo después?

- Ajá

-¿Recorre tiendas?

- Ajá

-¿Luego ir por un helado?

-Ajá

-¿Quieres tener una sesión de sexo salvaje conmigo esta noche?

- Ajá.... Espera ¿Que?- saque mi cabeza de su cuello y lo mire mal, el me sonrió con inocencia y al no poner usar mis manos le di un cabezazo.

-Joder- se quejo mientras se rascaba la cabeza y yo puse toda mi atención en las chicas que arreglaban mis manos y pies.

- Hola.... Disculpa pero necesito tu ayuda un segundo - gire mi cabeza en el momento en el que escuche una voz femenina.

-¿Mi ayuda?- Harry se señalo y la chica asintió.

- Verás.... La calefacción se acaba de trabar, y pues viendo tu altura y tu fuerza, me preguntaba si tal vez podrías ayudarme- La chica, que por cierto tenia los senos más grandes que una sandía , saco su chicle de sus labios y lo enrolló en su asquerosa y fea uña color rosa.

- Oh, bueno, por supuesto- Harry dejó las flores en donde estaba sentado y camino tras la chica.

¡Oh claro!

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