O_O

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Holis~

-¡Hey chicos!- Mickey sonrió con nerviosismo, levantándose rápidamente.

-Hey hermano- sonrío Oswald.

-Me gustaría quedarme a charlar y todo pero...yo...- se rasco la nuca, sin mirar a la cara de ninguno de sus amigos. -...debo arreglar unos asuntos...así que...si me disculpan...- dio unos ligeros pasos de costado, jugando con sus manos. -¡Adiós!- grito, corriendo como loco hacia la puerta principal del castillo.

-¿Alguien más piensa que eso fue raro?- Ink enarco una ceja, escuchando que la puerta se abría y se cerraba de golpe.

-Supongo...- Félix movió ligeramente sus orejas. -...¿Deberíamos preocuparnos?-

-Presiento que ya pronto nos enteraremos de que pasa- suspiro el conejo, los tres caminando hacia la puerta y saliendo, mirando hacia a su alrededor pero sin ver al ratón. -Es rápido-

-¡Ink!- alzo la vista, sonriendo.

-¡Mug!- extendió los brazos hacia él, riendo ligeramente al sentir que la abrazaba con fuerza. Escondió su gran sonrisa en el hombro de Mug, sintiendo las mejillas empezando a arder lentamente.

-Me alegra mucho verte~- rio el de pantalón azul, separándose de ella.

-A mi igual~- la coneja sonrío con cariño.

-¿Qué pasa, bitches?- rio Bendy, acercándose con su cola moviéndose de un lado a otro.

-¿Qué tal?- saludo Cup con una ligera sonrisa.

-Hey- sonrío el gato.

-¿Vieron a mi hermano?- pregunto el conejo de brazos cruzados.

-Lo vimos corriendo como loco- el demonio se encogió de hombros.

-Parecía estar buscando algo- agrego el menor de los hermanos tasas.

-¿Qué haces vestida así?- el demonio miro a la coneja, enarcando una ceja.

-¿Y qué le paso a tu ojo?- Cup se cruzo de brazos.

-Lo de la ropa, no tengo ni idea...- ella hizo una mueca. -...y lo de mi ojo, es por un cambio de anteojo- suspiro.

-Volvamos al tema principal: Mickey- hablo Félix, llamando la atención.

-Tienes razón- el conejo quedo pensativo. -¿Qué estará pasando?-

-¡Chicos, cuidado!- se voltearon al escuchar la voz del ratón, algo negro y rápido chocando con fuerza contra el pecho de Ink. Cayo de espaldas con un grito, jadeando con un fuerte dolor en su pecho y sintiendo algo rebotar dentro de su cuerpo, saliendo de su pecho.

-Agh...- dejo entrar una gran bocanada de aire, sintiendo el dolor en su interior desvanecerse lentamente.

-¿Estás bien?- Mug la ayudo a levantarse, mirándola con preocupación.

-Si...pero eso dolió mucho- hizo una mueca, llevando su mano a su pecho. Un ligero quejido les llamo la atención, las miradas de los presentes dirigiéndote a uno de sus amigos.

-¿Félix?- vieron con preocupación al felino, quien jadeaba y les daba la espalda, ligeramente encorvado. -¿Estás...?- se sobresaltaron cuando el otro se volteo, gruñéndoles.

-No se me acerquen- las orejas se vean algo deformadas y goteaban tinta, con los colmillos visibles, sus ojos de un color rojo muy oscuro. Levanto la mano y saco las garras, se vean muy filosas. Ink frunció el ceño, haciendo aparecer su martillo y golpeando al gato con fuerza, mandándolo contra la pared de un edificio cercano.

-¡¿Qué fue lo que paso?!- Bendy frunció el ceño.

-Fue...un accidente- suspiro Mickey, con una mueca de tristeza. -No debía venir aquí, fue un descuido...-

-¿De qué cosa estamos hablando?- pregunto Cup, levantando mano y preparándose para disparar.

-Un corazón negro- el ratón hizo una mueca. -Salió de lo más profundo del estudio...se escapo...-

-¡¿Qué?!- se tensaron, viendo al felino con garras y ojos rojos acercarse a paso lento.

-¡Sal de nuestro amigo!- gruño Oswald, sacando su fiel control de su bolsillo.

-Su amigo me pertenece...- sonrío, mostrando sus dientes filosos. -...y muy pronto, ustedes también- esquivo como si nada el martillo de la coneja, saltando con agilidad para evitar los disparos de los hermanos con cabeza de copa. Detuvo el martillo, sacándoselo a la coneja y tirándolo a un lado.

-¡Hey!- reclamo pero se quedo quieta, una de las garras del gato de ojos rojos posicionándose justo debajo de su barbilla.

-Es una lastima...- ella tembló. -...no me sirves- soltó un grito, siendo empujada a un lado y lejos de sus amigos. -Ustedes tampoco...- gruño, viendo a los hermanos. -...y tu menos- bufo, mirando al ratón. -...ustedes si...- sonrío nuevamente, mirando directamente hacia el conejo y el demonio.

-Hey loco, no molestes- Bendy se cruzo de brazos. -Mejor vuelve del pozo de locura del que saliste y dejemos todo esto en paz- el gato gruño.

-Deja de gruñir y deja el cuerpo de Félix, no vas a lograr nada con nosotros- Oswald bufo. -No eres el primero en venir a amenazarnos ¿sabes?-

-Lo sé~- sonrío, el corazón negro saliendo de su pecho y dejando a Félix totalmente quieto, con expresión neutra y ojos grises sin sentimiento alguno. Oswald intento irse, jadeando al sentir al corazón raro entrar a su pecho de golpe.

-¡Oz!- Mickey hizo el amague de acercarse, deteniendo cuando su hermano se volteo hacia él. -No...- las orejas del conejo estaban bajas y goteando tinta, con expresión neutra y ojos grises. -¡Detente!- grito, viendo al corazón salir del pecho del conejo y dirigirse hacia el demonio. 

-¡Aléjate de mi!- Bendy lo esquivo un par de veces, haciendo una mueca cuando casi tropezó y sintió el corazón meterse en su pecho. Él gruño pero muy pronto sus cuernos se deformaron y empezaron a gotear, sus ojos tornándose grises. El corazón salió, volviendo al pecho del gato.

-Este mundo no me gusta...- los ojos de Félix volvieron a ser rojos. -...pero buscare otro mucho mejor- sonrío, mostrando sus filosos dientes. Empezó a caminar hacia uno de los proyectores, el conejo y el demonio siguiéndolo de cerca.

-¡NO!- intentaron acercarse, más Bendy hizo un movimiento de mano y formo charcos negros en el piso, unos seres tinta empezando a salir y agarrando los toons, impidiéndoles avanzar.

-Nos vemos~- sonrío el felino, entrando al proyector con los dos siguiéndole rápidamente.

-¡Vamos!- los hermanos dispararon a los seres, liberando a todos. Corrieron hacia el proyector. -¡No!- vieron con preocupación como un ser de tinta lo agarraba y lo rompía, desapareciendo con un gruñido. Se acercaron, viendo que lo único que quedo en el piso eran los trozos del proyector tirados en medio de un charco de tinta. -Oh no...- hicieron una mueca, no podían seguir a sus amigos.

Corazón negroWhere stories live. Discover now