The Zoldyck's Nanny [Hunter x Hunter] [Illumi Zoldyck X Reader] CANCELADA

Capítulo II: Prisionera o Invitada

Illumi estaba encantado por demostrar a sus padres lo maduro que podía llegar a ser. Criar a ese bebé sería la oportunidad perfecta para demostrarle todo lo que había aprendido en sus cortos doce años. Incluso le resultaba difícil mantener su estoica expresión cuando una gran sonrisa quería aparecer en su rostro.

—Decidimos mantener al bebé. —avisó a sus padres, notando el ceño fruncido que había aparecido en el rostro de su madre. No había tenido un bebé desde nació Milluki, por lo que aseguró a Illumi como el heredero y a Milluki como su respaldo. Sin embargo, ella ahora debía reconsiderarlo.

—Muy bien. Puede quedarse en la torre. Ella será tu responsabilidad hasta el nacimiento. Hablaremos luego. —dicho eso, Silva se marchó. Kikyo lo siguió rápidamente.

Estabas tendida en la cama, sorprendida por lo que acababa de pasar, cuando el anciano que te había encontrado apareció de repente.

—¿Cómo te sientes hoy, _____?

—Con hambre y nauseas. —dijiste con cautela. Él rio en respuesta.

—Kikyo sintió algo similar durante su último embarazo. Pedía constantemente comida extravagante y después vomitaba con tan solo verla. Hazle saber a Illumi si necesitas algo. Si está ocupado, pregúntame a mí o a Silva. Los hombres de esta familia tienen el mal hábito de enloquecer a las que llevan a sus herederos.

Bufaste. No querías hacer esto. Realmente no querías relacionarse con esta familia llena de locos. Este no era tu año.

Primero, tus padres decidieron que ya no podían soportarse más el uno al otro. Luego, te enviaron a entrenar más. Después, ese chico, que creía era alguien normal, mata a tu maestro. Por supuesto, ese indecoroso acto ocurrió dando lugar al golpe final, ser mantenida como prisionera por la familia del chico. Y ahora ellos esperaban que actuaras como invitado de honor y confiaras en ellos.

—Me gustaría irme. Mis padres deben estar al tanto de... esta situación. Preferiría ser yo quien se los diga. —te arriesgaste a decir, creíste que valía la pena el intento. Si te dejaban ir, podrías deshacerte de ese extraterrestre y simplemente decir que fue un aborto espontáneo. No era un plan muy moralista, pero estabas desesperada por regresar todo a como era antes. Incluso si esos tiempos ya no existan.

Zeno se rio de nuevo.

—No somos una familia promedio por si no te habías dado cuenta. No podrás escaparte tan fácilmente. Estamos divididos entre desear que tengas este bebé y matarlo. Así que no esperes que sea fácil vivir o morir durante los próximos seis meses. Disfruta de la mansión, disfruta de la experiencia. Pronto terminará. —y con eso, se fue dejándote sola.

Pronto terminará, lo dudo, pensaste. Pero tengo hambre...me pregunto si tienen pepinillos y mantequilla de maní. Con eso en mente dejaste la habitación para dirigirse a la cocina.