Primera parte de la saga BeMT.
Pueden encontrar la segunda parte llamada "el inicio del final".
... en la vida aparecen personas de alguna parte que te marcan la existencia, es un juego del destino que coloca a gente que, por arte de magia, o sin el...
Muy bien, no se diga más.- se para de la mesa el padre de Aarón.
Que les parece si pasamos a la sala para continuar con la platica.- sonríe Vanessa.
Me parece bien.- le devuelve la sonrisa mi mama y camina hacia la sala al igual que mi papá.
Me pongo de pie y los sigo, me siento en un sillón solitario a mi lado está Aarón y frente a nosotros nuestros padres. Puedo notar la cara de fastidio de Aarón, claro supongo que estaría más entretenido con su "N".
Estoy perdida en mis pensamientos pero alcanzo a escuchar su platica.
Deberíamos organizarnos y salir de viaje nosotros también.- dice Vanessa por lo que mi mama la mira emocionada.
Eso sería estupendo.- sonríe ampliamente.
¿Donde sería bueno ir?.- pregunta mi papá.
Después de eso me hago ajena a la platica, volteo a mi lado de reojo y noto como Aarón me está mirando, rápidamente apartó la vista y me pongo rígida, juego un poco con mis manos para tratar de ocultar que note que me estaba mirando.
Unos minutos después siento aún la mirada de Aarón volteó hacia el y efectivamente, me estaba mirando sin ningún descaro, levanto mi ceja preguntándome ¿que diablos está haciendo?, pero el solo sigue mirándome.
Incomoda me pongo de pie captando algunas miradas.
Emm..- acomodo mi vestido, mientras pienso qué decir.- ¿les molesta si voy por un vaso de agua?
Adelante cariño, sabes que está es tu casa.- Vanessa me da una cálida sonrisa.
Permiso.- me doy la vuelta y camino hacia la cocina, pero antes de eso le doy una mirada a Aarón el cual aún me mira.
¿Que le pasa? No puede solo mirar a las personas así, es incomodo y descortés, siento como mi enojo crece. Entro a la cocina y tomo un vaso para luego llenarlo de agua y dirigirlo a mi boca.
Siento como el agua se me atora al ver cómo Aarón entra a la cocina.
¿Que quieres?.- le digo sin rodeos pero sin poner mi vista en el.
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Solo vengo por un vaso con agua.- me dice sin gracia, yo solo asentí con la cabeza y me concentro en el vaso, siento como una mirada me quema y se de quién es.
¿Podrías dejar de mirarme?.- le digo enojada.
¿Que?.- me mira sin ninguna expresión en su rostro.
Desde la cena me estás mirando, no se que quieres, pero deja de molestarme.- dejó el vaso en la mesa que está en medio de la cocina y me cruzo de brazos.
No te estoy molestando.- me mira aún sin ninguna expresión en su rostro, por lo que no se si se está burlando de mí o solo era mi imaginación.
