Bajo el mismo techo (BeMT#1)

Capitulo 16

Me levanto al siguiente día con un leve dolor de cabeza, me siento en la cama y recuerdo todo lo qué pasó ayer, no cabe duda que no le agradó a Aarón.

Me meto a bañar pero antes me fijo en la hora y son las 12:44, ya es un poco tarde, me baño, lavo los dientes y me pongo un pantalón de mezclilla y una blusa negra, me doy la vuelta buscando mis botines cuando me doy cuenta que Aarón está recargado en su puerta con una sonrisa de oreja a oreja, al darme cuenta suelto un grito, el ríe adentrándose a su habitación.

Joder.

No tenía puerta mi cuarto, Aarón la partió en dos anoche, yo no lo recordaba y me cambie afuera del baño, gracias a dios tenía rompa interior, pero no deja de ser vergonzoso, estupido Aarón.

Me encamino furiosa a su puerta y tocó, el a los segundos grita un "¿Que quieres?" pero yo sigo tocando.

—Joder, ¿que quieres niña?—abre la puerta, me fijo en su vestimenta, trae un short azul marino con una camisa básica negra, subo la vista y puedo notar algunas ojeras en sus ojos, junto con su cabello despeinado.

—Quiero una puerta, ya que un cavernícola la ¡rompió!—me exaltó y me cruzo de brazos.

—Que lastima que no soy carpintero—dice y trata de cerrar la puerta pero la empujó y me meto a la habitación.

—Estoy hablando enserio Aarón necesito privacidad, además ¿que le dirás a tus papas? —preguntó—. Porque yo les diré que querías entrar a la fuerza a mi cuarto y como no te deje la rompiste—le sonrió orgullosa ya que el se queda pensando que tengo razón.

—Llamaré a un carpintero.

—No que no—sonrio con superioridad.

Horas más tarde tocan la puerta, me iba a parar pero veo que Aarón va bajando las escaleras así que me quedo sentada en el sillón.

—No te levantes, estás en tu casa—dice con ironía a lo que yo le saco la lengua, Aarón abre la puerta y aparece un hombre no tan grande, de unos 30 años bastante guapo para ser sincera, inmediatamente me pongo de pie y camino a la puerta, poniéndome justo al lado de Aarón.

—Hola, buenas tardes me mandaron para arreglar una puerta dañada —dice y yo le sonrió—. ¿Ustedes son los señores Anderson?- inmediatamente mi sonrisa se trasforma en una mueca de asco.

—¡No!, que horror— le digo volteando a ver a Aarón el cual me da una sonrisa sarcástica.

—Venga por aquí, lo llevaré al lugar—dice Aarón y camina hacia mi habitación, subimos las escaleras los tres hasta llegar a mi habitación—. Está es la puerta, estaré en mi habitación, si ocupa algo me dice a ella.

Dice y se marcha, por lo que el guapo carpintero y yo nos quedamos solos.

—Hola—le sonrío.

—Hola—me voltea a ver con una sonrisa—. Así que..¿es tu habitación?.

—Sep—asiento.

—Si ustedes no son pareja, entonces ¿son hermanos?— pregunta dudoso y yo niego rotundamente.

—No, es algo complicado de explicar, demasiado diría yo— alzo los brazos sin importancia.

—Ya después me contaras—¿soy yo o me sonó a una cita aproximándose?, sin saber qué contestar solo sonrío y el asiente volteando hacia la puerta—.Wow ¿que le pasó?.- dice sorprendido viendo la puerta, ¿como le explico?.

—Mmm—me quedo pensando y una idea me viene a la cabeza—. El me tiene secuestrada, me quería violar y casi me golpea, por favor ayúdame—le digo con desesperación y el me ve con los ojos muy abiertos y se pone alerta.

Dulce venganza Aarón, por romper mi puerta y espiarme.

-la venganza es dulce, la venganza es un plato que se sirve frío, eso indica sin dudas que la venganza es un helado.

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