Bajo el mismo techo (BeMT#1)

Capitulo 32

Ya habían pasado algunos días desde lo que pasó en la playa, mis papás llegaron y falta muy poco para que nos entreguen nuestra casa, tampoco nadie ha hablado de lo sucedido, por suerte no me había quedado una fea marca la mejilla, nada que no se pueda solucionar con un poco de maquillaje, esa noche después de quedarme dormida en los brazos de Aarón no recuerdo que más pasó, solo me desperté al siguiente día en mi habitación.

Hola mama.- le sonrió al verla entrar a la habitación.

Hola mi niña, ya estás lista para empezar clases?.-

Kheee.- abro la boca sorprendida, recordando que mañana inició clases.- ¿porque me lo recuerdas?

Porque es mi deber, ahora cámbiate y baja, estamos viendo películas.- me mira emocionada.

Qué emoción.- me burlo de ella y hace mala cara, saliendo de la habitación.

Me levanto de la cama, me voy al baño y tomo un baño, al salir me pongo un pantalón azul marino y una sudadera gris que se ajusta a mi cuerpo, bajo las escaleras y efectivamente estaban mi mama, la señora anderson y Aarón en los sillones, como no había lugar más que en el piso me senté ahí.
Frente a Aarón.
Ya les mencione que no hablamos desde aquella noche?

Que bueno que bajaste fernanda,¿Qué tal si vemos Américan pie?.- pregunta la mamá de Aarón.

Me parece bien.- le sonrió, así que la pone.

Bueno nosotras ya fuimos por la película y la pusimos con ahora les toca a ustedes dos ir por las golosinas.- nos apunta riendo, yo volteo a ver a mi mama con la cara de "¿enserio?" Ella solo me sonríe.

Me pongo de pie caminando hacia la cocina, siento unos pasos detrás de mí pero no volteo porque ya se de quién son, al entrar busco en los estantes palomitas para hacer, puedo notar como una bolsa se asoma del estante más alto, me pongo de puntitas tratando de alcanzarlo pero mi chaparres me lo impide, subo una pierna en unos de los cajones para poder impulsarme y poder alcanzarlas, y lo logró con las puntas de los dedos jale un paquete, victoriosa bajó del cajón y me acerco al microondas.

Van a ocupar más de una bolsa de palomitas .- escucho a mis espaldas y volteo.

Pues no comas y van a alcanzar.- me cruzo de brazos.

Lo digo por mí mama, a ella le encantan las palomitas.- sonríe de lado imitando mi gesto de los brazos, lo cual hace que ruede los ojos.

Tanto que me costó bajar unas.- me susurró a mí misma, pero puedo escuchar su risa.

Deberías crecer un poco más.- escucho a mi espalda.

Mi estatura es normal, no es mi culpa que tú seas poste de luz y te parezca chiquita.- le contestó sin voltearlo a ver, trató de alcanzar las palomitas son subirme al estante pero me es imposible, siento como un cuerpo se posa detrás de mí tomando la bolsa que no alcanzo, siento su respiración en mi oído y su mano posarse en mi cintura.

¿Qué haces?.- trató que mis palabras salgan sin tartamudear, pero no lo logró, su cercanía me pone nerviosa.

Ayudó a una enana.- me susurra al oído haciendo que mi piel se ponga chinita.

Ya te dije que no estoy enana, poste de luz.- me volteo enojada pero me encuentro con su cara muy cerca de la mía, trató de retroceder un poco pero estoy pegada al cajón.

Es mejor así, ¿no?.- pregunta y yo lo miro confundida.

¿Qué cosa?.- levanto mi ceja.

Ya sabes, se ven mejor una pareja donde el hombre es más alto que la chica.- me sonríe, y yo asiento, la verdad si, es raro ver a una mujer que sea más alta pero mientras se quieran que importa eso.
Espera dijo pareja?

Tal vez.- susurró, no es necesario hablar fuerte ya que el está demasiado cerca de mí.- déjame pasar, ya va a empezar la película y no me la quiero perder.

¿Sabes cuál son mis escenas favoritas?.- veo como sus labios curvean una sonrisa, trata de ocultarla pero no le sale muy bien, me pierdo unos segundos en su sonrisa.

Cuál.- contesto sin despegar mi vista de sus labios.

Cuando se besan después de tanto tiempo de querer hacerlo, que se besan de una manera desesperada y aunque la protagonista lo niega, quiere lo mismo que el.- subo mi mirada a la suya y puedo notar su intención, pero no pienso hacer nada para impedirlo, su mano sujeta fuertemente mi cintura, y con la otra toma mi mejilla, cierro los ojos sintiendo sus labios tocar los míos.

*puum*

Nos separamos de golpe al escuchar como las palomitas estaban listas, me volteo apenada y voy directo al microondas.

ya estan las palomitas.- digo carraspeando mi garganta.

no me digas.- me quita de las manos la bolsa de palomitas y se va de la cocina.

Uy que humor te cargas aaron.